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Luis Enrique, en un partido con el Barcelona.
El Barça no ningunea a la Juventus
final

El Barça no ningunea a la Juventus

Luis Enrique sabe que su estilo le va peor que el del Madrid

P. Ríos

Jueves, 14 de mayo 2015, 16:54

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A diferencia de lo que hizo el Real Madrid cuando el sorteo le cruzó con la Juventus en las semifinales de la Liga de Campeones, el Barça no se frota las manos al saber que el equipo italiano será su rival en la gran final del 6 de junio del Estadio Olímpico de Berlín. Los de Luis Enrique han eliminado con solvencia a los campeones de Inglaterra (Manchester City), Francia (PSG) y Alemania (Bayern) en octavos, cuartos y semifinales, respectivamente, pero estos tres grandes equipos tenían una característica futbolística común que beneficiaba al nuevo estilo del conjunto azulgrana: tanto Manuel Pellegrini como Laurent Blanc y Pep Guardiola apuestan por un fútbol atrevido, por lo menos cuando tienen el balón.

El híbrido en el que se ha convertido el Barça, camaleónico para usar la posesión como arma en algunos partidos y recurrir al contragolpe en otros, ha sido indescifrable para sus adversarios. Pero la escuadra de Massimiliano Allegri sí tiene ese orden táctico y esa paciencia defensiva que se le puede atragantar a un Barça que ahora ataca peor con el juego posicional y que disfruta más a la carrera. Luis Enrique lo sabe y sus jugadores también.

Por eso el partido del miércoles en el Santiago Bernabéu se vivió en el Barça con una especie de esquizofrenia emocional. Interiormente, aunque en público sólo se atrevieron a decirlo los aficionados más descarados, se creían superiores al Madrid en este momento de la temporada y existía un deseo creciente de demostrarlo en una gran final. Pero era imposible no celebrar una eliminación del equipo de Carlo Ancelotti y, de paso, evitar esos miedos que hubieran ido llegando con el paso de los días en un club con un entorno que siempre ha sido más pesimista que optimista. Piqué fue el que más se acercó a confesar lo que pensaba cuando se preguntó en Múnich, tras el paso a la final: «¿Por qué no una final Barça-Madrid ahora?». Ya no podrá ser y toca desmontar el entramado táctico de Allegri.

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