Italia presume de su 'BBC'

 Italia se presentaba con cierto aire pesimista y un perfil discreto a su primer partido de la Eurocopa, frente a una Bélgica que ocupa el segundo puesto en el escalafón de la FIFA, tras Argentina. Pero con oficio y sin traicionar a sus raíces históricas, logró un valioso triunfo. «Mantengamos los pies en el suelo. Dejemos que los demás sean favoritos y luchemos en cada partido». El delantero brasileño Éder Martins, nacionalizado italiano por una cuestión de Estado, dio quizá con la clave tras el éxito parcial de su selección, que disfruta con el papel de víctima y siempre compite mejor justo cuando más arrecian las críticas.

El correoso punta del Inter de Milán, reemplazado por el exsevillista Ciro Immobile a los 75 minutos del choque jugado en Lyon, vio una tarjeta al frenar un contragolpe. La falta táctica, es otra característica consustancial de Italia. «El delantero no sólo debe jugar cuando tiene el balón. Debe sacrificarse por los demás, así es el fútbol moderno», dijo, con el discurso bien aprendido.

«Preparamos muy bien el encuentro. Desmentir los pronósticos es lo más bello en el fútbol. Esta victoria permite dar una mayor credibilidad a nuestro trabajo», explicó, por su parte, el técnico Antonio Conte. «En el fútbol no hay nada escrito. Está lo que dice el papel y lo que pasa en el terreno de juego», añadió, en respuesta a sus críticos, tras lograr la tercera victoria en un debut italiano en una Eurocopa.

     Atenuó su euforia al recordar que hace dos años, en el Mundial de Brasil, Italia se estrenó con un gran partido ante Inglaterra (2-1), pero después no logró pasar de la fase de grupos. «Aquello se nos quedó atragantado tanto a nosotros como a nuestra hinchada», declaró el seleccionador, para añadir que ahora toca pensar en Suecia, rival el día 17 en Toulouse.

«Química»

Conte, que entrenará al Chelsea tras la Eurocopa, concede un valor extremo a la «química», a «lo que disfrutan» sus futbolistas juntos. «Tenemos una mentalidad muy fuerte. Nuestros seguidores ven que los jugadores están dispuestos a morir sobre el terreno de juego y eso lo aprecian», enfatizó sobre la locura italiana en las gradas tras el gol de Pellé en la última jugada.

«Es difícil contra con un equipo con diez atrás», se lamentó después del 0-2 adverso Marc Wilmots, cuestionado seleccionador belga. «Dominados por una Italia con una defensa de hierro, los belgas nunca encontraron soluciones», explica en su portada el diario belga francófono Le Soir. Hubo un momento clave: el gol de Emanuele Giaccherini en el minuto 32, que puso a Italia por delante y con «un escenario perfecto para el resto del partido», en palabras del propio Wilmots.

«Tenemos una defensa fuerte, para nosotros es la mejor defensa del torneo», reconoció el propio Giaccherini, autor del gol y elegido mejor jugador del partido, pero convencido de que el éxito se fraguó por los zagueros y por el compromiso. «Tenemos la consigna de ayudarnos en el campo. Cada vez que uno viste la camiseta de Italia, lleva al país dentro y así va a ser hasta el final», insistió

     «Aplicamos en este partido todo lo que había que poner, solidez, determinación... No fue una gran Italia la de esta noche, pero sí ha sido una gran victoria», comentó tel portero Gianluigi Buffon, de 38 años, emblema del equipo y presente en su Eurocopa. Buffon fue insuperable para Eden Hazard, Romelu Lukaku y compañía. Un seguro atrás, siempre atento y con la fortuna de su parte.

     «Hay muchas lecturas de este partido. Tuvimos mucha organización y eso se debe al trabajo efectuado en los últimos meses, con mucha abnegación», argumentó. «Hemos puesto en este partido todo lo que había que poner, solidez, determinación... No fue una gran Italia la de esta noche, pero sí ha sido una gran victoria», celebró.

Si el Real Madrid presume de 'BBC' en ataque, con Benzema, Bale y Cristiano Ronaldo, Italia pregona que la disfruta atrás gracias a Barzagli, Bonucci y Chiellini, trío de centrales juventinos que se compenetran sin mirarse. El gol de Giaccherini llegó, además, en gran medida gracias a Bonucci, que envió un balón en largo desde cuarenta metros para sorprender al belga Toby Alderweireld y que el menudo jugador del Bolonia pudiera batir, tras un gran control con la izquierda, a Thibaut Courtois.

Conte admitió que, por las características de Bélgica, especialmente peligrosa en ataque, la defensa era importante. Con el 'catenaccio' (cerrojo) y sistemas defensivos férreos propios del ADN del fútbol italiano, la 'Nazionale' consiguió muchos de sus grandes éxitos, entre ellos la única Eurocopa que luce en su palmarés, la que ganó en casa en el ya lejano 1968.

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