Borrar

Semifinal impensable en Lyon

La Gales de Bale afronta el mayor desafío de su historia frente a la Portugal de Cristiano, incapaz de ganar sin prórroga o penaltis

IGNACIO TYLKO

Miércoles, 6 de julio 2016, 00:34

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

lyon. Si el 10 de junio, cuando Francia y Rumanía abrieron la Euro en Saint-Denis, algún especialista en fútbol internacional hubiera apostado por una semifinal entre Portugal y la debutante Gales, le hubieran llamado inepto, friki o fantoche. Pues resulta que este juego tan táctico, físico y equilibrado que se impone ahora ha obrado un imposible. Los lusos se presentan en penúltima ronda sin haber ganado un solo partido en todo el campeonato antes de la prórroga o los penaltis, un hecho insólito, y los galeses, de toda la vida más dedicados al rugby, ya que con el balón ovalado alcanzaron las semifinales en los Mundiales de 1987 y 2011, representan a un pequeño territorio de poco más de tres millones de habitantes.

EL PARTIDO

  • uPortugal Rui Patricio, Cedric, Pepe, Fonte, Guerreiro, Renato Sanches, Danilo Pereira, Moutinho o Joao Mario, André Gomes, Nani y Cristiano.

  • uGales Hennessey, Chester, A. Williams, Collins, Gunter, Ledley, Allen, Taylor; J. Williams, Bale y Robson-Kanu.

  • uÁrbitro Jonas Eriksson (Suecia).

  • uEstadio Parc Olympique Lyonnais.

  • uHorario y televisión 21

La semifinal que dibuja la parte más sencilla del cuadro, por donde debió transitar España si no hubiera caído en el tercer partido de la primera fase ante Croacia, se escenificará en el Parc Olympique de Lyon, un precioso y nuevo estadio perdido en medio de la nada, aunque en los días de partido existe un servicio especial de tranvía para poder llegar desde el centro de la tercera ciudad francesa más poblada, tras París y Marsella.

Para Gales ya supone un éxito sonado haber transitado más lejos que Inglaterra, derrotar a Eslovaquia y Rusia en la primera fase, luego a la vecina Irlanda del Norte en octavos y remontar ante la tan ensalzada Bélgica de Courtois y Hazard, segunda en el escalafón de la FIFA, en cuartos. Su mayor registro hasta hoy era el sexto puesto en Suecia 58.

Subcampeona en su torneo de 2004, tras verse superada por la ultradefensiva Grecia en Lisboa, Portugal afronta su quinta semifinal, cuarta desde 2000 y tercera para Cristiano. Objetivamente, un gran resultado, pero el equipo de Fernando Santos ha recibido grandes críticas por su juego especulativo. Fue incapaz de imponerse en el grupo más sencillo a Islandia, Austria y Hungría, ganó con enorme fortuna a los croatas, con un gol de Quaresma cuando expiraba la prolongación, y en cuartos derrotó a la corajuda Polonia en la suerte de los penaltis.

En la comparación entre las estrellas del Madrid, Bale ha convencido más que Cristiano. Suma tres dianas y el luso dos, ambos anotados en el tercer partido de la fase inicial frente a los magiares. Por más que Bale trate de evitarlo y abogue por un pulso entre naciones, este enfrentamiento marca todo. Santos, como Chris Coleman, no quiso reducir un Portugal-Gales a un CR7-Bale. «Puede ser que en España hablen de eso, de jugadores del mismo equipo que se van a enfrentar. Será un tema de conversación, pero no nos va a afectar ni que sea un condicionante».

Quien no se ha manifestado es Cristiano, poco amigo de ruedas de prensa o entrevistas en esta Eurocopa. Solo se expresó en los últimos días, micrófono en mano, ante unos centenares de seguidores portugueses a la puerta de la concentración del equipo, en Marcoussis, a unos 30 kilómetros de París. «Todavía no ganamos nada, pero intentaremos darlo todo en las semifinales y la final», dijo entre vítores de sus hinchas.

El choque cumbre entre compañeros de equipo recuerda al que dirimieron Cristiano y Rooney en los cuartos de final del Mundial de Alemania. Y la historia no acabó bien. Se superaba la hora de juego en Gelsenkirchen cuando Rooney agredió a Carvalho. Mientras el defensa se quejaba del pisotón, Cristiano corrió como hacia el árbitro Horacio Elizondo para reclamarle la expulsión de su colega en Manchester.

Sorprendido por ese gesto, Rooney le dio un empujón a Cristiano y vio la roja, celebrada por el astro luso con un guiño de ojo hacia su banquillo. Tras aquel episodio, las aficiones inglesas le recibieron con insultos y silbidos en los campos de la Premier. Por cierto, se impuso Portugal por penaltis, uno de ellos marcados por Ronaldo, antes de caer con Francia en semifinales.

Será muy difícil abstraerse mañana de la evolución de los dos jugadores más caros del mundo. En un segundo plano aparece el también merengue Pepe, encargado de frenar al 'expreso de Cardiff', si es que el central se recupera de las molestias en el muslo que le impidieron ejercitarse con sus compañeros en las dos últimas sesiones.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios