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En-Nesyri, al fondo, celebra el segundo tanto del Malagueño con sus compañeros. :: kiko álvarez de toledo
El Malagueño gana sin despeinarse

El Malagueño gana sin despeinarse

El equipo blanquiazul estuvo acertado y aprovechó sus ocasiones ante un Huétor Tájar que ofreció poco fútbol

EMILIO MORALES

Lunes, 25 de abril 2016, 01:28

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Hacía calor. Del sofocante. Y los 22 jugadores sabían que tendrían que sufrir algo más en cuanto el mediodía fuese avanzando y el sol apretase. No obstante, no fue impedimento para que el Malagueño se impusiese sin problemas a un Huétor Tájar que apenas creó ocasiones claras, y que en la segunda parte no supo gestionar los contragolpes que brindaba la defensa adelantada de los locales. Sin Ontiveros, los blanquiazules estuvieron muy espesos en ataque, pero supieron ser prácticos y rentabilizar las llegadas al arco visitante.

La primera mitad no tuvo demasiado fútbol, a excepción de dos buenas jugadas personales de Jaime Moreno, que se encuentra en un gran estado de forma. Sin embargo, fue Kuki el que consiguió poner por delante a los de Ruano en el minuto 17, un tanto que hizo mucho daño a los amarillos, que hasta el momento parecían aguantar las acometidas malaguistas. Mula tuvo protagonismo en los primeros 45 minutos, pero lejos de lo que se le presupone a un jugador de su talento y grandes habilidades con el balón.

Tras la reanudación, el equipo estuvo más ordenado, aunque sin demasiada conexión entre el centro del campo y los delanteros. El Huétor Tájar esperaba su ocasión al contragolpe, pero ninguno de sus arietes estuvo acertado, y los zagueros malaguistas ganaron todos los duelos. Sin muchas ocasiones claras para ninguno de los conjuntos, uno de los atractivos del partido fue la salida del nuevo jugador Youssef En-Nesyri. Él mismo fue el encargado de firmar el 2-0 final en el minuto 76. Recibió en carrera en el centro del campo. Galopó. Se le fue larga la pelota y, cuando parecía imposible, pisó el cuero con gran calidad dejando sentado al portero rival.

La grada, en la que se encontraban dos ojeadores del Real Madrid, despertó con el tanto del Malagueño y siguió animando a los locales, que continúan ganando confianza cara al último tramo de liga, donde se juegan el liderato y el posible duelo directo para buscar una plaza en Segunda B. La calidad es indiscutible, y esta vez demostró que puede ser superior incluso cuando su estrella (Ontiveros) no juega. Empatados a puntos con el Mancha Real, tendrá que volver a sumar en Ronda si quiere ser el primero del grupo 9 al final de la Liga.

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