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Sandro Rossel, durante un acto del Barcelona.
El Barça, implicado en otra trama de espionaje
fútbol

El Barça, implicado en otra trama de espionaje

Mediapro se querella contra el club y su expresidente Sandro Rosell por revelación de secreto empresarial y hurto de correos electrónicos privados

Nacho Bolívar

Sábado, 6 de febrero 2016, 15:54

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El Barça no escapa de los líos judiciales a pesar de ser líder destacado en la Liga, estar clasificado salvo hecatombe inimaginable en Mestalla para la final de la Copa del Rey, afrontar en breve la eliminatoria de octavos de la Champions ante el Arsenal y presumir, quizá, del mejor ataque de la historia con Leo Messi, Luis Suárez y Neymar. Brillante en lo deportivo e incluso con más registros tácticos para superar a los rivales con Luis Enrique en el banquillo que incluso en la etapa dorada de Pep Guardiola, el Barça no puede evitar, sin embargo, ser noticia constante por procesos judiciales que afectan a sus dos estrellas más emblemáticas y a sus dirigentes.

El último embrollo se refiere a una trama de «espionaje industrial que demuestra una actitud miserable y una falta de respeto total». Así resumió Jaume Roures las acciones por las que Mediapro, su empresa, presentó el jueves una querella criminal contra el expresidente del Barcelona, Sandro Rosell, por un delito continuado de revelación de secreto empresarial, otro contra la intimidad y uno más por hurto agravado de correos electrónicos privados al menos durante dos años.

La denuncia se hace extensiva al Barça, a Joan Carles Raventós, responsable entonces de las secciones deportivas de la entidad barcelonista, Robert Cama, encargado de IT de Mediapro hasta octubre de 2011, cuando fue despedido, y las empresas Bonus Sport Marketing y Socktel Servicios Informáticos. Seis horas después de que Mediapro anunciara que ha interpuesto una querella criminal contra el FC Barcelona, el club lanzó un comunicado en el que se declara ajeno a la querella de Mediapro, informa que ha pedido un informe para averiguar la realidad de los hechos y solicitará el archivo del caso en los aspectos que a él le afectan y exige respeto para los ex presidentes antes de avisar que se reserva el uso de todas las acciones legales que sirvan para preservar el prestigio y la buena imagen del Barça.

"Deliberada y sistemática"

La documentación aportada por Mediapro explica cómo Cama accedió de forma "deliberada y sistemática" a los correos recibidos y enviados por Roures y se los remitió Rosell y Raventós. "Esta actividad raya la asociación ilícita", expone Mediapro. En cuanto descubrió este asunto, Roures fue "a pedir explicaciones" a Rosell. "Me dijeron que sí, que recibían correos, pero que tal como llegaban, los borraban. Eso durante tres años. Debería haberles salido un callo en el dedo. Me dijeron: 'Debemos arreglarlo a la catalana', hoy por ti y mañana por mí. Yo soy catalán profundo, pero nada gilipollas. No he vuelto a charlar con Sandro", remarcó Roures ante los periodistas. "Esperamos que salga toda la mierda y que la gente se quite la venda de los ojos", denunció Roures.

Según Mediapro, Cama fue remunerado por este servicio a través de Bonus Sport Marketing, fundada y en ese momento propiedad de Rosell, y ya directamente a través del Barcelona cuando Sandro alcanzó la presidencia. El espionaje afectaba a casi todos los ámbitos: negociaciones con entidades financieras, litigios entre Mediapro, Sogecable, Audiovisual Sport o la Comisión Nacional de la Competencia relacionados con 'la guerra del fútbol', trabajos publicitarios, asuntos relacionados con el Museu del Barça, el Banco Sabadell o el bufete Garrigues, temas sobre fichajes con diferentes representantes de jugadores, la renovación de Pep Guardiola y Tito Vilanova, y "hasta algún correo con Andreu Buenafuente para llevar a Woody Allen a su programa". Mediapro animó a todos ellos a sumarse a la querella como afectados.

Vigilar la vida íntima

Es la segunda vez que al Barça se le relaciona con estas prácticas. En los últimos años de mandato de Joan Laporta, el Barça ordenó labores de espionaje a la agencia de detectives Método 3. La vigilancia no sólo se centraba en la vida más íntima de directivos, empleados, proveedores, rivales, amigos del expresidente, periodistas e incluso jueces, sino también en futbolistas, con Gerard Piqué a la cabeza.

"Los informes rastrean de dónde procede su afición por el póquer, su historial, dónde jugaba, con quién, cuánto gastaba, qué intenciones tenía... Todo", infirmó la revista Mongolia, que tuvo acceso acceso a los documentos aportados al juzgado. Informaban en ocasiones sobre la "orientación sexual, ligues, afición a la bebida, a las drogas o a la prostitución de los investigados". Oficialmente no se conocía aún el romance de Piqué con la cantante Shakira, pero Guardiola quería asegurarse de que el jugador no atendía más a las juergas que al deporte.

El juez decidió al final el sobreseimiento de la causa, ya que los informes encargados "de forma continuada" a Método 3, "efectivamente se realizaban", pero después "se destruían" al tratarse de asuntos "muy sensibles", según reconoció ante los tribunales el exresponsable de la seguridad del Barcelona, Xavier Martorell, a quien se le ha retirado la imputación que pesaba sobre él, al igual que sobre el exdirector general de la entidad Joan Oliver.

En apenas dos años, entre 2008 y 2010, el Barcelona encargó en torno a 80 trabajos a la agencia de detectives, con un coste global cercano a los 700.000 euros.

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