Los fuera de juego del Barcelona

El Barcelona, deportivamente, apenas tiene nada que reprocharse desde enero de 2015, cuando tras la derrota en Anoeta comenzó un ciclo triunfal que le condujo a ganar cinco títulos consecutivos. Sólo el Athletic, en la Supercopa a dos partidos, quebró la perenne sonrisa azulgrana. El resto es todo gloria: Arda Turan y Aleix Vidal ya ayudan a prolongar una racha de 22 partidos sin perder desde la derrota contra el Sevilla; el bloque vence en canchas complicadas como Bilbao aunque falten Messi y Luis Suárez ya que con Neymar (seis de seis ante los vasco) bastó frente ante los rojiblancos; Luis Enrique tiene en Sergi Roberto el comodín ideal (ha jugado en los dos laterales, los dos interiores, los dos extremos, de único mediocentro y doble pivote); Munir suma cinco tantos en Copa (tres de ellos de 'nueve' en 2 partidos),

La última batalla en la que se ha metido el Barcelona y parece no salir es la arbitral. Todo arrancó con el derbi catalán liguero, que precedió al de Copa, cuando no se paró de analizar si los pericos habían sido excesivamente agresivos con los culés para poder lograr ese 0-0. El asunto se caldeó en el siguiente: pisotón de Pau a Messi, que luego hizo dos goles, la sanción a Luis Suárez, que celebró el gol en la cara del meta, provocando una bronca en los vestuarios que Martínez Munuera recogió en su acta y por último el recado de Piqué. «La vuelta será un ambiente divertido para jugar al fútbol.

Se denominan una maravillosa minoría y son tan minoría que ni siquiera llenan el campo. A ver si en la vuelta lo llenan porque el otro día no estaba lleno», dijo. No se llenó, y tampoco jugó Piqué que observó desde el banquillo pancartas de muy mal gusto contra la madre de sus hijos. De esos duelos, salieron con la matrícula anotada a González González, que pitó en Bilbao y según explicó Sergio Busquets les «faltó al respeto» durante el partido. «Nosotros no hemos faltado al respeto al árbitro y él a nosotros sí. Quizás es culpa del Comité Técnico de árbitros», ahondando en la teoría de Luis Enrique de que no debería haber sido designado para este partido. «Nunca he hablado nunca de un árbitro siendo entrenador. Me reafirmo en lo que dije", quiso apuntar el asturiano.

Quejas arbitrales

Iniesta, que tiene una mala relación con la grada de Bilbao, insistió en el asunto y también habló de dobles varas arbitrales. «Me ha sacado amarilla porque él ha querido, no porque yo haya protestado. Decir que ha sacado el codo no es una protesta» El manchego no quiso polémicas, recordando que «la gente expresa lo que quiere. Cuando insultan, se definen por sí solos. Estos partidos son intensos y disputados.

Es una ronda muy importante de la Copa del Rey y es intenso, pero no creo que haya pasado nada raro», comentó. De la misma opinión fue Rakitic, que no consideró que el Athletic se emplease con una dureza fuera de lo normal. «Eso es parte de su juego, se respeta y no pasa nada. Ellos también quieren pasar a semis. No ha pasado nada. Es normal que el Athletic intente apretar y buscar el gol. Jugar aquí es muy complicado».

Neymar, por su parte y al terminar el duelo en Bilbao, dijo no guardar rencor a los jugadores del Athletic por haberse empleado con dureza contra él. «A veces hay entradas que son normales y otras veces que no, pero para eso hay un hombre dentro del campo encargado de pitar. Cuando termina el partido, los nervios se calman. He hablado con ellos y estamos tranquilos».

Sorprendió también que después de batallar, finalmente no viajase Luis Suárez antes de que se confirmase que el TAD había desestimado el recurso del Barça por la sanción a Luis Suárez. O sabían de antemano la respuesta, o parece no tener mucho sentido. Las redes sociales no están ayudando mucho a esa popularidad del club catalán. Y es que para anunciar el copero partido de Bilbao, el club anunció en su web oficial que se jugaba a las «21:00 hora catalana». Sorprendió porque no era un rival insular canario o extranjero. Así, poco después, tras la publicación de esta información, decidió cambiar la palabra catalana y dejarlo en hora local.

Es la segunda mención controvertida que se hace desde el club a Cataluña, ya que felicitó hace unas semanas - en catalán, español e inglés - a Carles Puigdemont, el nuevo 'president' de la Generalitat, en el que le desea «que el acierto os acompañe en esta etapa histórica y apasionante que hoy inicia nuestro país, Catalunya». Las reacciones provocaron un acalorado debate sobre la conveniencia o no de que un club deportivo se implique en cuestiones políticas, algo que Bartomeu deseaba en el mismo soporte: el club debía mantenerse al margen de la política.

El peligro del social media

Gerard Piqué, quizá el más provocador, aprovechó otro traslado para contestar a varias preguntas que estos le habían enviado sus seguidores a través de Twitter, donde ha generado ya alguna polémica como su compañero Dani Alvés. El central aprovechó para bromear sobre la falta de gol de Javier Mascherano, que no ha marcado en más de cinco años como blaugrana.

El central contestó señalando que «tarde o temprano» lo haría, pues a su juicio «es una leyenda», lo que el propio argentino,considera que «igual» es «algo exagerado». El catalán recordó que en el próximo partido puede superar al holandés Michael Reiziger como el futbolista de campo que ha disputado más partidos con la camiseta del Barcelona sin haber logrado un gol (255).

Para animar el ambiente, será Alberto Undiano Mallenco el encargado de pitar el Barcelona-Atlético. En el recuerdo culé está la final de Copa de 2011, cuando se considera que permitió demasiado juego duro al Real Madrid de José Mourinho, lo que provocó aún peor ambiente en el seno de la selección española.