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Hace de todo en el club: desde atender en el bar hasta llevar los recibos al banco.
Las 'presis', en ascenso

Las 'presis', en ascenso

Será la temporada con más mujeres presidentas en el fútbol español. Tres empresarias y una ama de casa que reparten mucho juego

Ester Requena

Domingo, 20 de julio 2014, 01:16

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Isabel Tarragó iba a entrar con sus chicos al campo del Masnou (Barcelona) cuando la pararon en la puerta. «Los acompañantes deben ir por otra parte tras pasar por taquilla», le soltaron. Ella le explicó al vigilante que era la presidenta de la UE Llagostera (Gerona), pero el hombre no se lo creyó hasta que su jefe apareció para recibirla. De eso han pasado ya cinco temporadas e Isabel, tras patearse todos los campos de Primera Regional catalana, Tercera y Segunda B, este año juega nada menos que en Segunda y su cara ya no es desconocida en el mundo del fútbol. Su equipo, procedente de un pueblo de poco más de 8.200 habitantes, se verá las caras este año con los históricos Betis, Tenerife, Mallorca o Valladolid. Pero no será la única mujer en los palcos de la categoría de plata. María Victoria Pavón también ha llevado al CD Leganés a Segunda. Y, curiosidades de la vida, sus plazas vacantes las han pillado en Segunda B también dos mujeres recién ascendidas: Sagrario González (Atlético Astorga) y Ana Belén Pacho (UP Langreo).

Así que será la temporada con más mujeres presidentas en las máximas categorías del fútbol español. Eso sí, sigue huérfana la Primera División desde que Ana Urquijo se encargase durante año y medio (2006-2007) del Athletic de Bilbao siguiendo la estela de Teresa Rivero en el Rayo Vallecano, que fue la pionera. La expresidenta vasca recuerda con mucha «intensidad» una etapa con jornadas de 24 horas, siete días a la semana y cómo se analizaba con mucho detalle todo lo que hacía.

¿Qué consejo le daría a sus sucesoras?

Que sean ellas mismas, que no imiten a nadie y confíen en sí mismas. Yque no tapen nunca su instinto.

Las actuales presis de la liga llegaron todas a sus puestos por «casualidad». Equipos que desaparecían o falta de recambio en las directivas les llevó a dar el paso en clubes casi «familiares» pese a sus conocimientos «básicos» de fútbol, que en muchos casos no iban más allá de seguir cada fin de semana los encuentros de sus hijos. Tras horas de mucho trabajo las cuatro ya han realizado todo un máster. «Para una mujer al principio es muy estresante, pero en cuanto empiezas en este mundo te gusta y te engancha. Se hace adictivo», apunta Ana Belén Pacho, dirigente del Langreo (Asturias).

¿En un futuro cree que habrá más presidentas en el fútbol?

Sí, seguro. La mujer está en este mundo, solo hay que ver a las comentaristas. Y cada vez hay más directivas. Está pasando lo mismo que en el mundo de la empresa... y un equipo no deja de ser una empresa pero con matices.

María Victoria Pavón sabe bien de lo que habla. Ella sigue en el Leganés (Madrid) del que es accionista el mismo sistema que en la empresa inmobiliaria que comparte con su marido, además de en su propia sociedad de alquileres, trabajo que compagina con el club. Sin olvidar la familia: durante la fase de ascenso a Segunda no perdió de vista los preparativos de la boda de su hijo, que se casó la semana pasada.

Todas hacen virguerías a diario. Tarragó se alterna con su marido en su empresa textil y en el Llagostera para tener cubiertos los dos frentes. Juega con ventaja, ya que su pareja, Oriol Alsina, lleva más de una década como entrenador del equipo, aunque ahora ha pasado a director deportivo.

¿Y con su marido tiene alguna disputa por el club? Usted es la jefa...

Pocas (risas). Nos conocemos mucho y ya sabemos para dónde va cada uno. Intentamos dejar el fútbol fuera de casa, pero es lógico que a veces haya excepciones.

El deporte rey sí centra gran parte de las conversaciones en el hogar de Ana Belén Pacho, una ama de casa que de pequeña soñaba con ser bailarina hasta el punto que pensó marcharse con 16 años a Madrid a hacer carrera. Todo se frustró. «Pero no cambiaría lo que tengo ahora, incluida la presidencia, por nada». Ella maneja el Langreo como su casa: «Si tienes cuatro duros no puedes gastar cinco, tienes que gastar tres o los cuatro como mucho. Pero no más», recalca esta seguidora del Valencia. Y todo por llevarle la contraria a su familia: sus hijos son del Real Madrid y el Barcelona y su marido del Sporting. Los domingos, eso sí, van todos con el Langreo. «Llegamos juntos al campo cuando hay partido varias horas antes y la familia al completo hacemos de todo», cuenta la presidenta asturiana, que empezó en el club como otras madres, ayudando a doblar las camisetas y preparar las bolsas de los jugadores. Ahora, pese a que tiene que ver los partidos en el palco, se escapa a ayudar en el bar del campo o reparte boletos a sus hijos para que vendan las rifas del equipo.

A Sagrario González estos días le llueven llamadas de felicitación: de su trabajo, por encontrarse al frente de un hotel... y de representantes de jugadores. En el Astorga (León) no hay dinero para un director técnico, ni para ningún empleado que cobre. Y ella asume el reto de los fichajes. «Pero siempre con el consejo del técnico», recalca la empresaria.

Si tuviera mucho dinero para fichar, ¿a quién se llevaría a jugar al Astorga?

Estoy encantada con mis jugadores. Ahora mismo no dejaría a ninguno, me quedaría con todos.

¡No me creo que no quisiese fichar a Cristiano Ronaldo o Iker Casillas!

Pues no. Mi portero y mi capitán están antes que Casillas y Cristiano. ¡Yo estoy con mis jugadores a muerte!

Su falta de conocimientos futbolísticos no fue un obstáculo para que esta emprendedora se lanzase a hacerse cargo del equipo justo cuando ya había fecha para su disolución. Ese arrojo le hace, además, una presidenta sui generis. Sagrario nunca se sienta en el palco, tarea que le tiene encomendada al vicepresidente. Ella ve el partido pegada al banquillo para poder gritar, animar y festejar los goles sin cortarse. «Ya hasta los árbitros me conocen y me dejan. Veremos a ver ahora en Segunda B si me lo permiten. Pero está claro que me sentaré lo mas cerca de mis verdes», detalla entre risas la jefa de Astorga.

La pregunta parece oblgada para todas: ¿sueñan con subir a Primera? Lo tienen claro: no. Las presis son de las que prefieren ir pasito a pasito, al estilo Simeone. Aspiran a consolidarse en unas categorías a las que les ha costado tanto esfuerzo y malos ratos llegar. No se les pasa por la cabeza repetir la hazaña del Eibar: «Eso pasa una vez cada mil años y ya ha pasado, así que...», comenta Tarragó. Hasta para soñar van con pies de plomo.

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