Preparado para un año de grandes retos

Enrique Terol llegó al triatlón a los 12 años, procedente de la gimnasia rítmica. A las órdenes del profesor de la Universidad de Málaga y pionero en la disciplina de los tres deportes en uno en la provincia, Emilio Fernández, el joven rinconero ha conseguido en apenas seis años hacerse un nombre en esta especialidad cada vez más en auge, debutando en junio de 2016 en su primer Europeo en la categoría júnior.

En la competición disputada en Suiza, se quedó a las puertas de subir al podio en la modalidad de triatlón cross, teniendo que conformarse con un cuarto puesto, «una medalla de chocolate» que le supo a gloria, pero que le dejó con ganas de más. Una ambición que le está llevando a entrenarse muy duro desde comienzos de este año para afrontar con garantías las citas que le esperan. El 27 de junio el Campeonato de España y el 29 de julio el Europeo en Rumanía.

«Me gusta el triatlón porque es un deporte muy completo y cuando entrenas y compites lo das todo, acabando con el cuerpo al máximo de cansancio, es una sensación de desfogar», confiesa el joven de Rincón de la Victoria, que acaba de decidir dejar los estudios de segundo de Bachillerato en el IES Ben Al Jatib de La Cala del Moral para iniciar el próximo curso un ciclo formativo de grado superior de técnico deportivo, para el que ha aprobado la correspondiente prueba de acceso. «No me iba demasiado bien en el instituto y mis padres me animaron a que me preparara la prueba de acceso al módulo, al final voy a poder estudiar lo mismo, y cuando lo acabe me gustaría hacer INEF en la Universidad», confiesa.

Su última temporada como júnior se presenta, por tanto, especialmente emocionante y prometedora, ya que no tendrá que estar pendiente de los estudios, que retomará el próximo mes de septiembre en la capital. «Estoy entrenando muy duro todos los días, las tres disciplinas, la natación, la bicicleta y la carrera a pie, para conseguir subir por fin a un podio nacional o europeo», dice.

Entre sus referentes principales está su paisano y amigo Rubén Ruzafa, seis veces campeón del mundo de la especialidad. «Ojalá algún día pueda conseguir algún título así», afirma ilusionado Terol, quien aunque no sabe a qué se dedicará cuando termine sus estudios, tiene claro que será algo relacionado con el mundo del deporte, como monitor o entrenador. «Espero poder seguir compitiendo», avanza este joven triatleta, que también practica la hípica en doma clásica.