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Enrique Miranda
Sábado, 10 de enero 2015, 00:06
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Si el Clínicas Rincón ya lo pasó mal en la primera parte de la competición, con una pretemporada muy tardía y con varios jugadores alternando entre el Unicaja y el conjunto vinculado, en este 2015 ha empezado sufriendo.
El equipo que entrena Francis Tomé está limitado en cuanto plantilla con respecto a otros equipos más veteranos de la LEB Oro. Pero si además no puede contar ni con su hombre de referencia, el veterano Richi Guillén, ni con su fichaje estrella, Alfonso Sánchez ni con uno de sus jóvenes más solventes, Soluade, los problemas se multiplican. Es cierto que la pasada semana, pese a los lesionados, se plantó guerra al Melilla en su propia pista. Ayer no pasó lo mismo. Ante el potente Quesos Cerrato Palencia, apenas se aguantó una primera mitad (48-77).
En la primera mitad, el Clínicas mostró su mejor cara. Duros en defensa, acertados en ataque y con ganas de darle una alegría a su afición. El problema es que el Palencia fue poco a poco metiéndose en el partido y el conjunto rival echó mano de su mayor más experiencia y de su profundidad de banquillo. Al descanso se llegó con 29-39 en el marcador y ya se intuía que los visitantes iban a salir en el tercer cuarto a sentenciar. Así fue y pese a los intentos del equipo malagueño, el Palencia no tuvo problemas para sumar otra victoria. Lo mejor del partido fue ver a Karahodzic anotar con solvencia (19 puntos, con 5 de 9 en triples). La plantilla tiene que pensar ya en el Lleida, próximo rival.
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