Borrar
Sergio Scariolo.
«Espero que tengamos la mezcla justa de ambición y humildad»
eurobasket 2015

«Espero que tengamos la mezcla justa de ambición y humildad»

«Debemos recuperar el crédito y la admiración, e incluso el respeto y el miedo que nos tenían nuestros rivales», reclama el seleccionador nacional

Amador Gómez

Viernes, 4 de septiembre 2015, 01:30

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Campeón de Europa con España en 2009 y 2011 y subcampeón olímpico en Londres 2012, Sergio Scariolo, que también sufrió la triste eliminación en cuartos de final del Mundial de 2010, vive su segunda etapa al frente de la selección con necesidad de éxito. Esta vez, con el objetivo ineludible de la clasificación para los Juegos de Río 2016. Sólo los dos finalistas del Eurobasket que comienza el sábado sacarán el billete directo y Scariolo trabaja para que España no fracase.

- ¿Cómo afronta este reto?

- Con motivación, con ilusión, con ambición, con mucha humildad y conciencia de que por circunstancias de nuestro equipo y de los rivales la competición a va ser más dura que nunca.

- ¿Con presión extra también?

- El nivel de autoexigencia que me pongo cada vez que empieza una competición siempre es el máximo. No siento ninguna presión añadida. Cuando empezamos mi primera etapa con el reto de conquistar un Campeonato de Europa (en 2009) que nunca se había ganado, lo vi más como una oportunidad, como un objetivo para alcanzar. No lo vi con una presión especial. En el momento de la competición siempre hay momentos de más presión, pero lo que se habla y se dice fuera del equipo no me afecta. He aprendido a hacer que me afecte casi nada.

- No ha habido mucha suerte con tantas bajas.

- Sí, son muchas. En roles importantes y en jugadores importantes. Van a tener el efecto de que el equipo sea muy diferente respecto al año pasado y los anteriores. Ahora es mucho más joven, pero ya hay que dar carpetazo al asunto y centrarse en el presente y en los jugadores que están.

- ¿Se puede decir que ahora España es un gran equipo y no un superequipo?

- Esperemos poder ser un gran equipo. Estamos trabajando para poder ser un gran equipo. Nadie puede decir que es un gran equipo sin haber ganado ningún partido en una competición. Esa vitola, esa etiqueta, tenemos que ganárnosla en la cancha, recuperando el crédito y la admiración, e incluso el respeto y el miedo que nos tenían nuestros rivales.

- ¿Esta vez Francia es la favorita al oro?

- Todas las apuestas van en esa dirección, pero organizar un campeonato en casa puede ser una grandísima motivación si uno lo sabe canalizar bien o también una presión añadida si no se sabe manejar bien. Este año hay un núcleo bastante amplio de equipos que pueden perfectamente aspirar a competir por las medallas, entre los cuales estamos obviamente nosotros, pero el abanico es un poco más amplio de lo habitual.

- Con Pau Gasol se puede pensar en la final.

R.: Claro. Pau es un referente importantísimo dentro y fuera de la cancha. Los compañeros, sobre todo los que lo necesitan más, es decir, los más jóvenes y los tienen menos experiencia en este tipo de competiciones, seguramente tendrán en él un ejemplo y un referente para saber cómo manejarse.

- Usted siempre dice que el objetivo es competir, pero en esta ocasión el objetivo obligado es también llegar al último partido.

- El Europeo tiene dos caras. Una de la competición per se, con grandes rivales, grandes protagonistas, un marco muy bonito como será la fase final en Lille y un pabellón grandísimo con casi todo vendido; y otra el hecho de que el Europeo clasifica para los Juegos, directamente o través del preolímpico, y a todos nos gustaría volver a estar en los Juegos Olímpicos o algunos que nunca han estado empezar a estar.

- ¿Le preocupa el cansancio de los jugadores básicos, que van a tener que disputar muchos minutos?

- Lo importante es subir el nivel de los que tú defines como no básicos. Hay una responsabilidad y una conciencia de tener que estar ahí, dando un rendimiento alto todos los días, de los jugadores que tienen más experiencia y más hábito para ello, y también de que el termómetro del equipo, la medida de si podemos aspirar a ser un equipo competitivo hasta el final o no, la van a dar los que tendrán que complementar, y no necesariamente siempre los mismos. En función de la exigencia del partido o de su estado de forma, poder dar algo importante para complementar la prestación imprescindible de los jugadores de más experiencia.

- ¿Qué lección se debe extraer del fracaso del Mundial del año pasado?

- Lo importante no es tener teóricamente claro lo que no hay que repetir o hacer diferente, sino llevarlo a la cancha, y llevarlo cuando cuesta más. Cuando hay más cansancio o cuando la competición aprieta más. Yo espero poner a disposición de los que tienen más experiencia las enseñanzas que cada uno habrá sabido sacar por sí mismo y utilizarlas en la cancha, para tener esa mezcla justa de ambición y humildad con la que se puede tener un estado mental idóneo para competir.

- ¿Y qué estilo de juego tiene que tener España? ¿El del Real Madrid?

- Nosotros tenemos un estilo propio que nos caracteriza desde hace muchos años. Ese va a ser el estilo del equipo. No va a cambiar. No va a modificarse, sobre todo, porque cuando has tenido éxito con un estilo... Con los matices de cambios de jugadores que las competiciones imponen, tenemos una identidad que nos ha hecho admirados y temidos por muchos equipos y tenemos que ser más fieles a nuestra identidad todo lo posible. Una identidad de juego en campo abierto, de posesiones organizadas dentro de un ritmo alto, con una defensa activa y mucha energía, con variantes tácticas... Eso es lo que siempre hemos sido cuando lo hemos hecho bien y es un buen punto de referencia para intentar volver a hacerlo bien.

- Se ha demostrado que la continuidad, la estabilidad en un proyecto y un técnico, es un punto clave del éxito.

- Está claro que tras identificar a las personas adecuadas darles el tiempo para poder crecer, conjuntarse e incluso para cometer errores y corregirlos es una línea ganadora. El problema es cuando no se tiene la paciencia de esperar a que todos los mecanismos vayan lubrificándose y funcionando todos a una. La cuestión es que si yo tengo la capacidad, la fortaleza mental de seguir mi línea sin que la presión me afecte, muy posiblemente podré tener resultados a medio y largo plazo.

- Al anterior seleccionador el Mundial le costó el puesto y la opinión pública fue muy crítica con él.

- Sí. Es mucho más fácil achacar a una persona responsabilidades y culpas. No sólo en general, sino también en el caso de Juan (Orenga), se ha sido muy desacertado en entender las causas del resultado no deseado en el Mundial. Es propio de una forma casi ignorante de hacer valoraciones. Es como decir que cuando se gana es todo mérito del entrenador, cosa que ni es, ni al final es lo que se dice. Es una manera muy propia de un deporte más de bar, dicho con mucho respeto para los bares, que de profesionales y de auténticos conocedores del deporte.

- Entre los profesionales, Rudy Fernández dice que usted sabe sacar lo mejor de los jugadores.

- El respaldo de los jugadores, haberme manifestado previamente esa estima, ese respeto, esa consideración, ha sido una de las motivaciones que me han animado a volver a la selección. Tengo, no sólo cariño, sino también un grandísimo respeto profesional, por Rudy, Pau, Sergi (Llull), el Chacho (Sergio Rodríguez), Felipe (Reyes)... Por todos los que me han ayudado a ganar y, sobre todo, por los que he podido, desde la humildad y desde mi ángulo de contribución, ayudado a ganar. A partir de ahí se trata de intentar ganar a la causa a más de los que no han participado todavía en los grandes éxitos de la selección.

- A usted, obligado o no, le ha tocado abanderar la renovación de esta selección.

- Hay que mirar para adelante siempre, evaluar quién está ya preparado, a quién le falta todavía un poquito y las exigencias del equipo. No se trata de poner a los mejores de la liga, sino de poner a los que mejor puedan complementar a un núcleo importante que ya existe, de jugadores más expertos y poder hacer que como conjunto el resultado final sea el de un equipo competitivo. Obviamente estamos mirando después de Río, pero con medio ojo. Un ojo y medio está bien puesto en el Campeonato de Europa, en la clasificación para la Olimpiada y en competir allí. Cuando se trata de sustituir a algunos que por final de trayectoria o por circunstancias físicas no pueden estar, hacerlo con jugadores con los que podemos contar durante un recorrido más amplio que sólo para una competición.

- En Río se acabará la generación del 80.

- Podría ser o podría no ser. Tenemos que estar preparados para que a sí sea, y también contentos si las circunstancias de competitividad de estos grandes jugadores sea alargara, si podrán todavía aportar, si se sentirán todavía con fuerzas y con energía para hacerlo. No cerremos puertas. No nos privemos nosotros mismos de fuerzas importantes porque sabemos todos perfectamente que una generación como esa, alargada desde el 80 o el 85, es muy complicado volver a tener, un ciclo de años que ha producido tantos jugadores aptos para competir al máximo nivel europeo y mundial. Tenemos que estar preparados para seguir manteniendo un buen nivel de competitividad, a pesar de que humanamente las generaciones siguientes no pueden ser tran productivas con un número tan alto de grandes talentos.

- ¿Y para usted sigue abierta la puerta de la NBA, para compaginar un puesto en el banquillo con la selección?

- Después de la Olimpiada, si se dan las circunstancias idóneas, sí. Me gustaría. Si hay interés y se plasmara en una oferta con condiciones atractivas para mí y mi familia. No es los mismo con 30 años o menos coger una maleta e irse que hacerlo con 54.

- Defínase a sí mismo.

- Una persona afortunada, que tiene la suerte de poder hacer como trabajo lo que es su pasión, el deporte, el baloncesto. Con una estupenda familia. Que tiene muchos amigos, que tiene la vocación de poder devolver una parte de la suerte que ha tenido, habiendo elegido un nicho de la sociedad, a los niños con enfermedades oncológicas (Fundación Cesare Scariolo). Que disfruta con lo que hace y cuando hay algo que no le gusta mucho ha aprendido a saberlo llevar bastante bien.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios