Borrar

15 AÑOS DE HUMOR CHANANTE

OSKAR BELATEGUI

Jueves, 26 de octubre 2017, 00:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Hace quince años, 'La Hora Chanante' se colaba el primer domingo de cada mes en la pequeña pantalla. Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla, Carlos Areces, Julián López, Raúl Cimas y Pablo Chiapella no sabían que patentaban un humor absurdo y genial, que bebía del ruralismo de su Albacete natal y se alimentaba de Monty Python, Peter Sellers, los cómics de Peter Bagge y Faemino y Cansado. El canal Paramount Comedy se quedó con el nombre cuando sus creadores saltaron a La 2 después de que YouTube popularizara expresiones que hoy forman parte de la cultura popular: «Tunante», «a cascoporro», «mangurrián», «gañán»...

Un documental del canal Comedy Central homenajeaba esta semana el aliento surrealista de unos humoristas que rompieron con la tradición de los contadores de chistes. Su influencia se detecta en cada nuevo talento que realiza monólogos. Todos los 'chanantes' siguen en activo y algunos, como Carlos Areces y Julián López, mantienen una sólida carrera como actores. Los desopilantes 'testimonios' de Björk, Axl Rose, Anatoli Karpov y Mr. T convirtieron a Joaquín Reyes en el más popular de todos ellos. Aquellas imitaciones de celebridades con regusto ochentero hablaban todas con el mismo acento pese a las elaboradas caracterizaciones. Ahí residía su encanto dadá.

Cuando los 'chanantes' se pasaron a La 2 en 'Muchachada Nui' muchos de aquellos personajes, propiedad de Paramount, se quedaron en el camino: sin ir más lejos, el rural Gañán de Ernesto Sevilla se convirtió en Marcial. El freak informático Enjuto Mojamuto conectó con una nueva generación de nativos digitales que pillaban a la perfección la comicidad 'low cost'. Bastaba con que estos manchegos doblaran con su voz secuencias de películas vetustas para provocar la carcajada inteligente. Enlazar referencias cultas y barbaridades escatológicas, sin referencias a la actualidad ni a la política, es algo natural para una generación formada en los ochenta, cuando en el cine se enlazaba Bergman con Bud Spencer. Esa es una de las grandes enseñanzas 'chanantes': cualquier herramienta es válida para el humor.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios