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MIGUEL ÁNGEL ALFONSO
Miércoles, 7 de febrero 2018, 17:51
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Amaia Romero (19 años, Pamplona) volvió a cruzar una vez más la pasarela del plató de ‘Operación Triunfo’ horas después de convertirse en la última ganadora del ‘talent show’ de TVE, gracias al 46% de los votos de la audiencia. Esta vez no se encontró con el enfervorecido público que la ha ido acompañando en cada una de sus actuaciones. Tampoco con el veredicto del jurado, ni con el presentador del programa, Roberto Leal. Su andadura como estrella de la música comenzó ayer, lejos de los algodones entre los que ha crecido estos últimos tres meses en la Academia, y allí, en el que ha sido el feudo de ‘Amaia de España’, le esperaban los flashes de medio centenar de fotógrafos y sus primeras entrevistas con la prensa. Pero ella seguía siendo la chica tímida y natural que ha conquistado al país, la misma que cuando se sube a un escenario pone «la mirada del tigre» y se transforma en un portento vocal y carismático.
– ¿Eres consciente del éxito que habéis tenido?
– Todo el mundo nos dice que no tenemos ni idea de lo que hemos conseguido, así que estoy deseando que me devuelvan mi móvil para ver todo lo que ha pasado. De momento, no sabemos nada.
– ¿Qué es lo primero que vas a hacer fuera de la Academia?
– Me siento en una película ahora mismo. Cuando vuelva a mi casa me apetece estar con mi familia, con mis amigos, abrazarles, porque hace mucho tiempo que no les veo. Tengo muchas ganas de reencontrarme con todos.
– Fuiste la favorita desde el principio.
– Podía pasar cualquier cosa, incluso durante la última gala, no se podía saber. Yo me siento muy agradecida por lo que me han arropado todos a lo largo de este concurso. Estaba a gusto en la Academia, vivía el presente. Quizá lo sentí más cercano cuando veía que el jurado me nominaba como favorita, ahí me lo empezaba a plantear más. Pero todos hemos ganado, las posiciones no se recordarán en un futuro.
– ¿Te gusta el apodo de ‘Amaia de España’?
– Me hace ilusión. Recuerdo que me lo empezó a llamar mi compañero Ricky, no sé qué decir. En la firma de discos que tuvimos, unos fans llevaron una foto de Letizia y Felipe VI con la cara de Alfred y mía... De momento, me hace mucha gracia.
30,8% es la cuota de pantalla que logró la gala final de ‘OT’, la mejor cosechada por el programa en su historia. Casi 4 millones de personas –para ser exactos, 3.925.000– vieron a Amaia ganar. Las felicitaciones le llegaron de todas partes:
Edinson Cavani El delantero del PSG, apasionado seguidor del concurso, subió a su Instagram varios ‘stories’ durante la gala, en el último de los cuales felicitaba a Amaia.
Íñigo Errejón «Esa voz ni se compra ni se vende, que siga su camino», le aplaudió el dirigente de Podemos a través de un tuit.
Marc Márquez «Gallina de piel», bromeaba el piloto en Twitter ante la emocionante final.
Edurne «Eres pura magia y pura música», le piropeó con un tuit la consagrada cantante, en su día también finalista de ‘OT’.
– Alfred. ¿Qué significa para ti?
– No hay nada que ocultar, es algo evidente. Estamos muy a gusto con nuestra relación y no queremos ponerle etiquetas por ahora… Pregúntaselo a él.
– No es la primera vez que te enfrentabas a Mónica Naranjo como jurado. En 2012, cuando concursabas en ‘El número 1’, te dijo que mejor lo dejaras y siguieras creciendo como artista.
– Me acordé cuando me presenté al ‘casting’, mis padres también me dijeron lo mismo, porque con 13 años no iba a ningún lado. Al final eso es lo que he hecho, y parece que ha salido bien. Cuando Mónica me lo dijo no me enfadé, me fiaba mucho de ella y lo vi normal, porque encima me lo dijo muy bien dicho. Le doy las gracias, tenía toda la razón del mundo.
– ¿Y durante todo ese tiempo?
– Dejé este mundillo aparcado unos años, pero en casa seguía cantando. No me planteé retomarlo, sino que surgió cuando vi el anuncio del ‘casting’. Entonces me acordé de lo que me había dicho Mónica.
– ¿Qué tipo de cantante te gustaría ser?
– Hacer un tipo de música más íntima, algo que ya se ha visto en este programa. Aquí he descubierto que puedo adentrarme en otros estilos con los que nunca me hubiera atrevido, aunque mi zona de confort es estar yo con el piano, con canciones sencillas que llenen.
– ¿No te ves abarrotando estadios?
– ¡Claro que me veo!
– En la Academia os han enseñado a ser músicos libres, pero ahora vienen los intereses de las discográficas. ¿Estás preparada?
– Tampoco me quiero cerrar completamente, yo me quiero dejar aconsejar, sobre todo de mi familia, porque me fío mucho de ellos. Dependiendo de lo que me digan, actuaré de una forma u otra.
– ¿Y de no haberte presentado a ‘Operación Triunfo’?
– Hubiese seguido con el piano, cantando por mi cuenta. Siempre he tenido en mente dedicarme a esto, es mi sueño. Así que lo habría intentado, seguro..., entrar en este mundillo. Lo que pasa que este ‘casting’ se cruzó en mi camino. Recuerdo que estaba con mis padres de visita en Bilbao y me animé a presentarme.
– Tu hermano, precisamente, te metió el gusanillo de la música.
– Sí, desde pequeña me ha puesto siempre música. Todos los días de nuestra vida, excepto cuando he estado en la Academia, me sentaba en su mesa para que me enseñara nuevas canciones. Todo lo que sé de música es gracias a él y a mi hermana. Son increíbles, les quiero muchísimo. ¡Me voy a emocionar!
La gala final de ‘OT’ terminó el lunes cerca de las dos de la madrugada. «Y un programa que vende valores de esfuerzo, dedicación, entrega y superación tan válidos para adolescentes y niños debería emitirse antes, sobre todo en una televisión pública», dice el veterano director y realizador de TVE Tacho de la Calle, productor del ‘talent show’ musical también para jóvenes ‘Clásicos y reverentes’, los domingos en La 2. A su juicio, «es muy duro que la gala termine a las dos de la mañana y que los chavales tengan que estar a las ocho y media en el instituto. Debería haber empezado una hora antes y terminar, como mucho, a las doce y media. Pero los realizadores nos entusiasmamos tanto con los contenidos que a veces no administras bien los tiempos, y eso con gente tan válida como la que hace ‘OT’. Aunque estoy seguro de que en un futuro esto se corregirá». Marta Pellico, directora de la Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios de los Medios, no vio el final por la tardía hora: «Hay una demanda social para adelantar los horarios, y empezar a emitirla a las diez y media no tiene sentido en una tele que no tiene que preocuparse por la publicidad. A no ser que la pongan en viernes o sábado».
– ¿Cómo vas a llevar la fama?
– Voy a intentar acostumbrarme, no lo sé, me hace tremenda ilusión y creo que no me va a agobiar mucho.
– Hasta los jugadores de Osasuna te grabaron un vídeo de apoyo.
– No los he podido ver aún, pero me hace muchísima ilusión. Encima, yo de pequeña pensaba que el fútbol se llamaba Osasuna, ‘vamos a jugar a Osasuna’ decía. Pamplona es mi ciudad y la quiero mucho.
– ¿Te gustaría ser la próxima Txupinera de San Fermín?
– Me lo han comentado antes, sería increíble, eso sí que nunca me lo había imaginado, lanzar el txupinazo de San Fermín… Aunque no sé si me saldría bien gritar aquello de ‘¡Pamploneses, pamplonesas!’ (carcajada).
– ¿Vas a seguir viviendo en Pamplona?
– Quiero terminar piano en Pamplona, pero luego me apetece mudarme a Barcelona, que es una ciudad que siempre me ha gustado y en la que vive ahora mi hermano.
– La siguiente cita es el 12 de mayo en Lisboa. Eurovisión. ¿Hay posibilidades?
– Ojalá, pero, aunque quedemos últimos, el hecho de ir a Eurovisión es increíble. Vamos a trabajar mucho por intentar quedar lo mejor. Si se gana, estupendo. Pero, si no, tampoco es para echarse a llorar. Para Alfred y para mí, ir ya es ganar.
– ¿Qué consejo les darías a los futuros concursantes de ‘OT’?
– No soy muy buena dando consejos, pero les diría que no piensen mucho en el mundo exterior, es algo en lo que nos han insistido mucho nuestros profesores. A mí me ha pasado que alguna visita que ha llegado a la Academia me ha preguntado por cosas que yo pensaba que no habían tenido repercusión fuera. Así que luego te montas la paranoia... Pero no me ha pasado mucho.
Nacida en Pamplona, Amaia Romero, de 19 años, estudió en un colegio de monjas, ha terminado el Bachillerato y pronto acabará el último curso del Grado Profesional de Piano, un instrumento que descubrió a una edad precoz, aunque lo suyo es cantar. Admiradora de Marisol y los Beatles, la ganadora de ‘Operación Triunfo’ toca el ukelele y hace sus pinitos con la batería.
La alumna más aventajada de la Academia de ‘OT’ no es la primera vez que pone a prueba su talento ante millones de telespectadores. Hace siete años, debutó en Telecinco, donde actuó para el programa ‘Cántame una canción’. Y, con apenas 13 años, acarició la suerte en 2012 en un concurso de Antena 3, ‘El número uno’. Entonces, la que es ahora una entusiasta mentora, Mónica Naranjo, apostó por su eliminación cuando entonó con su ukelele el tema ‘Here Comes The Sun’, del cuarteto de Liverpool. Naranjo no quería convertir a la niña en un juguete roto lanzándola prematuramente al inmisericorde negocio del espectáculo. «Ahora que eres joven, si haces una pausa y lo retomas dentro de unos años, volarás. Pero si te quedas aquí, con lo pequeñita que eres, te devorarán como he visto a tantos otros», dijo la cantante con tono paternalista.
Fue su hermano mayor, Javier, quien le trasmitió la pasión por la música, una afición que comparte su otra hermana, Ángela. Todos han estudiado en el Conservatorio de Pamplona. De casta le viene al galgo, porque su tío Joaquín Romero fue gerente durante más de ocho años del Orfeón Pamplonés. Su madre, Javiera Arbizu, domina el piano y la flauta travesera, mientras que una de sus tías maternas, Carmen, ocupa la cátedra de Canto en el centro antes mencionado. Ahora se ha visto que a Naranjo no le faltaba razón.
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