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Decenas de seguidores de ‘El Ministerio del Tiempo’ esperaban ayer junto al cine Albéniz el inicio de la jornada de Screen TV.
Alegría y decepción «ministérica»

Alegría y decepción «ministérica»

‘El Ministerio del Tiempo’, que ya rueda en Málaga, presentó el cómic y el primer episodio, que no pudo proyectarse

jon a. sedano

Jueves, 25 de mayo 2017, 00:06

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Un encuentro con parte del equipo de El Ministerio del Tiempo, serie española que se está rodando estos días en Málaga, abría ayer la jornada inaugural del Screen TV Málaga que se celebra hasta el domingo. La Sala 1 del cine Albéniz estaba a rebosar de «ministéricos», nombre con el que se conoce a los seguidores de la serie. Querían saber más sobre el cómic que se acaba de editar e iban a poder ver en exclusiva el primer episodio. Pero los asistentes se tuvieron que ir del evento con un sabor agridulce. La primera parte fue sobre ruedas, la segunda, se tornó en desilusión por problemas técnicos.

Conchi Cascajosa abría una mesa redonda a la que asistían El Torres y Desiree Bressend, guionistas del cómic, Javier Olivares, creador de la serie, y Pablo Lara, productor transmedia. «Queremos que se haga ruido en las redes», era la frase con la que comenzaba y concluía el evento Cascajosa, añadiendo que quiere que «determinados ámbitos se preocupen menos de la audiencia y más de otras cosas». El mensaje era claro y familiar para los asistentes: aunque El Ministerio del Tiempo no haya logrado hitos en la audiencia, ha conseguido crear un fenómeno fan que ya lo querrían otras series con mayor número de espectadores.

El cómic, que lleva por nombre Tiempo al Tiempo, no es un simple producto comercial, sino que es una pieza más de la serie, explica Lara, agregando que decidieron lanzarlo como una historia dispuesta entre la temporada dos y la tres. Es más, lo que en él se cuenta influye de forma directa en el desarrollo de los personajes, aclara el malagueño El Torres. Su compañera en el guion, Bressend, añade que para ella fue un reto buscar la afinidad entre cómic y serie, hasta el punto de cuidar el más mínimo detalle, como las matrículas de algunos vehículos.

En la parte final de la mesa redonda Olivares contentó a los fans al darles algunos detalles sobre la serie, como que el último capítulo de la tercera temporada se dividiría en dos de 35 minutos. Poco después, tras presentar el primer episodio y apagarse las luces, el reflejo de la pantalla en las caras de los espectadores mostraba rostros extrañados. El sonido tenía un desfase con la imagen de unos 10-15 segundos. Al cabo de unos minutos de proyección, empezaron a encenderse las linternas de los técnicos, que tuvieron que parar la proyección. Los posibles errores técnicos de los que habían avisado al inicio se habían hecho reales. «Sentimos mucho lo ocurrido, pero no queremos que veáis así el capítulo y no sabemos si lo podremos solucionar en un rato. Intentaremos proyectarlo durante otra jornada». Los «ministéricos», con rostros tristes, fueron abandonando la sala después de haber visto la gran sorpresa inicial del primer capítulo.

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