Borrar
Perdió tanto peso para el papel, «que no me reconocían por la calle».
«De niño soñaba con ser ciclista»

«De niño soñaba con ser ciclista»

Javier Rey es Pedro de Catoira en 'El Final del Camino' (TVE)y volverá a meterse en la piel de Mateo después de la compra de 'Velvet' por Movistar. «El espectador acabó apenado»

MIGUEL ÁNGEL ALFONSO

Miércoles, 22 de febrero 2017, 00:39

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Para el papel de Pedro de Catoira, el niño raptado por los árabes en el siglo XI que regresa de adulto a Santiago de Compostela en 'El Final del Camino' (TVE, esta noche, 22.30 horas), Javier Rey (Noia, La Coruña, 1980) tuvo que hacer una dieta exprés. Venía de interpretar a Mateo, el apuesto galán de 'Velvet' (Antena 3), y llegó a perder tanto peso que la gente «no me reconocía por la calle». Ahora tendrá que recuperarlo porque la serie acaba de ser adquirida por Movistar y él repite.

A su personaje se le percibe como un villano, pero es una víctima de su tiempo.

No suelo trabajar los personajes como buenos o malos, sino como personas que intentan defender causas justas, que es lo que le ocurre a Pedro. Se le percibe como villano porque viene de un lugar distinto, nunca se ha sentido dueño de su propia personalidad, y eso la gente lo nota.

Su caso se podría extrapolar a la actualidad.

Sí porque a lo largo de la historia hay conflictos que son cíclicos, pero todos ellos se basan en intereses de personas concretas a las que les beneficia que la gente batalle. En esta serie personajes como Peláez o el obispo Gelmírez, más adelante, son capaces de convencer a una gran comunidad para poder atacar a sus vecinos. En esta época eso ocurre también.

Esta noche la serie avanza catorce años. ¿Pedro ya será dueño de su vida?

Él cree que sí porque ahora es padre y piensa que ha encontrado su lugar, a pesar de pequeños inconvenientes a los que se enfrentará en el camino.

Elvira, su esposa, y su hijo serán sus puntos débiles.

Claro, son las dos únicas personas que ama en el universo y cualquier cosa que les ocurra le va a afectar mucho. Serán su talón de Aquiles.

Para trabajar en esta serie tuvo que adelgazar en poco tiempo.

Fue muy complicado, sobre todo porque no tuve demasiado tiempo. Estaba terminando 'Velvet' y el personaje anterior no se merecía terminarlo con una extrema delgadez. Es un golpe al organismo importante y mi cuerpo reaccionó porque me costó recuperar mi peso original.

¿Qué fue lo que más echó de menos?

¡Todo! Fue una dieta muy agresiva, de proteínas prácticamente. Comía solamente pescado sin guarnición, pavo, pollo, todo sin ningún tipo de alegría en el plato.

Muchos espectadores no le reconocieron.

Eso me lo ha dicho muchísima gente, y creo que está bastante bien porque es la base de nuestro trabajo. Somos actores y tenemos que proporcionar al personaje todo lo que necesite. Creo que Pedro me daba unas herramientas que me alejaban de Mateo, incluso no me reconocían por la calle.

Una sorpresa

En la versión gallega le han doblado. ¿Se nota raro?

Preferí que me doblaran, aunque soy gallegoparlante, porque no estoy formado para ello y me hubiera parecido intrusismo. El resultado es estupendo, mucho mejor de lo que yo lo habría hecho.

¿Cómo ha acogido la noticia de que 'Velvet' regresa a Movistar?

Feliz, porque es una serie a la que le tengo mucho cariño. Los espectadores acabaron muy apenados por su final. Lo que ya no te puedo contar es si Mateo se trasladará a Barcelona o no (risas).

También protagonizará 'Fariña'. ¿Le podemos llamar ya el Pablo Escobar gallego?

(Carcajada) No, para nada. La verdad es que es una trama apasionante que va a intentar ser fiel a una historia que nunca se había contado. Va a ser una grata sorpresa para el espectador.

Antes de actor quiso ser ciclista y enfermero.

Cuando era niño soñaba con ser ciclista profesional y me llegué a federar, porque en mi época había mucha afición por este deporte en mi zona. Hubo una época en la que llegué a pensar que tenía madera para serlo hasta que el desarrollo físico me puso en mi lugar. Entonces me puse a estudiar técnico de laboratorio, una F.P., con la idea de hacer enfermería después. Hasta que me picó el gusanillo y acabé en Madrid siendo actor.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios