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Antonio Díaz, El Mago Pop, despliega sus mejores trucos con los invitados a '48 horas con'. :: r. c.
«La magia sobrevive gracias al secreto»

«La magia sobrevive gracias al secreto»

Antonio Díaz, El Mago Pop, mostrará hoy sus '48 horas con' la nadadora Mireia Belmonte en DMAX. «Me hacía ilusión conocerla», confiesa

MIGUEL ÁNGEL ALFONSO

Sábado, 10 de diciembre 2016, 01:11

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Cuando va por la calle es Antonio Díaz (Badia del Vallés, Barcelona, 1986), una persona de apariencia normal y algo tímida. Pero al pisar un escenario o un plató se convierte en su alter ego, El Mago Pop, un ilusionista fino y seductor, travieso, que deja con la boca abierta a quien tiene delante. Ahora vuelve a aparecer en televisión de la mano de DMAX con el programa '48 horas con' (esta noche, a partir de las 22.00 horas), en el que comparte dos días con un famoso. Hoy le toca a la nadadora olímpica Mireia Belmonte.

¿Es fácil sorprender a una ganadora olímpica como ella?

- A Mireia me hacía mucha ilusión conocerla, porque mis hermanos nadaban cuando yo era pequeño y la natación siempre ha estado muy presente en mi casa. La admiro profundamente. ¿Lo de sorprenderla? Bueno, lo hemos intentado.

El programa tiene su parte emotiva.

Así es. Por ejemplo, a Bustamante lo llevamos a una obra, porque él antes de ser famoso era peón de albañilería. No creo que la fama le haya cambiado mucho, sigue siendo un tipo muy espontáneo.

¿Sigue en contacto con ellos tras el programa?

La verdad es que sí, tenemos nuestro grupo de WhatsApp y luego vienen a verme al teatro. En caso de Mireia, además de la experiencia, nace una amistad.

En directo, la magia tiene más fuerza que en televisión. ¿Cómo juega sus cartas en la tele?

La magia por televisión genera cierta desconfianza, porque puede haber cortes o cambios de cámara. Cuando la vemos en directo la sensación es más fuerte.

¿Ahora entrena más que en sus inicios?

Este formato me ha hecho aprender mucha magia que nunca hubiera trabajado, porque todos los juegos que se ven en el programa están creados en exclusiva para el invitado, tienen mucho que ver con su profesión.

¿A usted ya no le sorprende nada?

En absoluto. A veces creamos efectos que a nosotros mismos nos sorprenden.

'La Gran Ilusión', su espectáculo teatral, ¿se retroalimenta del programa?

Intento mantener ambas cosas muy separadas. Me gusta que la gente que venga al teatro vea cosas que no se han visto en televisión y viceversa. Es cierto que esto nos da muchísimo trabajo, pero si hay un juego en el programa que es muy fuerte lo modifico para el escenario.

¿Cómo afectan las redes sociales e internet a la magia?

A la magia, que siempre ha sido un arte de fuego lento, le está obligando a renovarse a una velocidad vertiginosa. Luego hay juegos que se llevan haciendo desde hace siglos, como la mujer cortada por la mitad, y siguen sorprendiendo. Pero la magia sobrevive gracias al secreto, y a cuenta de internet los secretos están más al descubierto. Y quizá esto sea bueno porque nos obliga a renovarnos constantemente.

¿Y si un niño le dijera que quiere dedicarse a esto?

Le recomendaría libros. Igual soy muy tradicional, pero pienso que en ellos la información está mucho más ordenada y estructurada. Cuando aprendes a base de vídeos de YouTube la lógica se acaba perdiendo, es más caótico.

Es admirador de David Copperfield, ¿y en España?

Especialmente Juan Tamaríz, no es solo un referente sino un espejo maravilloso en el que mirarse. Es un pozo de sabiduría, ama este oficio y ha provocado que muchos otros quieran dedicarse a esto.

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