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El presentador Enrique Sánchez se dirige a Fran, mientras en la pantalla aparece una imagen de cómo este llegó al programa
La Báscula llega a su peso final con mil kilos menos

La Báscula llega a su peso final con mil kilos menos

El ganador del programa de Canal Sur se sabrá este domingo Ha obtenido tres menciones en las web de la ONU por su divulgación de una vida saludable

MARÍA DOLORES TORTOSA

Domingo, 12 de junio 2016, 01:47

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La fuerza de voluntad e ilusión de los concursantes por quitarse un gran peso de encima, un equipo de profesionales jóvenes encantados de mostrarles el camino con una nutrición saludable, disciplina, consejos personales y actividad deportiva son las reglas básicas que han dado éxito a 'La Báscula', el programa de la noche de los domingos en Canal Sur que en la de hoy llega a su desenlace. Esta noche se sabrá quién de los ocho finalistas, Francisco Javier, Esther, Fran, Domingo,Cristóbal, María del Mar, José Carlos y Paqui será el ganador o ganadora de la cuarta edición de un programa ideado y hecho por andaluces que ha sido recomendado en las web de Naciones Unidas hasta tres veces por su divulgación de una vida saludable. El premio consiste en un maravilloso viaje que el ganador puede elegir según los kilómetros acumulados. Hay algunos con más de 14.000 en cartera. No se gana solo por perder kilos, sino por superar pruebas y retos. El viaje será lo de menos, el mayor premio se lo llevan en el cuerpo. «La diferencia de vida es brutal, es como un salto al vacío, te sientes libre, como si te hubieras quitado un saco de encima». Habla Fran, uno de los finalistas antes de la última grabación del concurso. Tiene 25 años, quiere trabajar de cocinero. Mide 1,83 y pesaba 145,5 kilos al empezar el programa. Ha perdido 65 kilos y está en 80.

'La Báscula' cierra así otro curso de nueve meses en los que 30 concursantes divididos en equipos han participado con la ilusión de ganar perdiendo: ¡kilos! Hasta la semifinal perdieron entre todos 1.051 kilos. Este domingo se subirán por última vez a la báscula. Situada en la franja horaria de mayor audiencia de los domingos, la media de visualización ha sido esta temporada de un 9% de cuota, en torno a 250.000 espectadores, más que la media del propio Canal Sur, de un 7%, aunque nada que ver con la tercera temporada, cuando se llegaron incluso a cuotas del 13 y 14% de 'share'.

Directores

Enmanuel Camacho y Alberto del Pozo son sus directores. El primero anota que el programa, producido por Mediasur, filial de Mediapro en Andalucía, es visto también a través de la web en 25 países, entre ellos Japón, Alemania, Israel, Holanda o Australia. «Somos el programa que más se consume en la televisión a la carta de la RTVA». «Como curiosidad, se emite con gran éxito en Irán e Irak», añade.

La pérdida de peso en televisión existe desde hace mucho tiempo. 'The biggest loser', un concurso norteamericano, puede considerarse un antecedente de 'La Báscula', apunta Camacho. La idea con la que convencieron a Canal Sur ha sido llevada a la televisión aragonesa con mucho éxito. Está confeccionado con las técnicas y la dinámica de un 'reality show', como la eliminación de participantes que no cumplen los retos semanales. Pero «hay una parte muy seria, controlada por profesionales, que acompañan a los concursantes dentro y fuera del plató durante los nueve meses del concurso». Este equipo son la psicóloga Alejandra Castañedo, el nutricionista Javier García, la endocrinóloga Paloma Gil y el preparador físico Daniel Arazola. Todos delgados y joviales, el mismo aspecto y carácter del conductor del programa, el cocinero Enrique Sánchez. Antes fue fraile: Cuando comenzó 'La Báscula' estaba en 120 kilos y ahora pesa 84. Lo suyo ha sido predicar con el ejemplo.

Los especialistas son los que otorgan al programa un carácter divulgativo sobre cómo adelgazar llevando una vida saludable. Asesoran, vigilan y sirven de paño de lágrimas a los concursantes tanto ante las cámaras como fuera de ellas. «La gordura puede deberse a trastornos alimenticios por muchos factores, incluidos los emocionales. Muchos utilizan la comida como antídoto a la depresión, como anxiolítico», explica la psicóloga Alejandra Castañedo.

«La obesidad puede tratarse y nosotros demostramos cómo hacerlo», afirma la endocrinóloga Paloma Gil del Álamo, para quien las dietas milagro son un fraude con las que solo ganan «los que las inventan». «El alimento es un aliado, no un veneno», afirma el nutricionista Javier García. Su lema: «No hay alimentos prohibidos». La regla es que cada uno debe hacerse su propia dieta con dos preceptos, no saltarse las cinco ingestas diarias y tener en cuenta la pirámide de alimentos. «Para ello también es fundamental lo que en el programa aprenden sobre los alimentos, lo que nos aportan y cómo combinarlos».

Con ello no es suficiente. «El ejercicio físico es la clave de todo esto. Si no conseguimos el hábito, es imposible», afirma Daniel, el preparador físico. El objetivo de este programa, con guión de Mar Merino, es que participantes y espectadores aprendan a vivir de forma saludable. También ha habido tiempo para peticiones de matrimonio, divorcios, una mujer que logró quedarse embarazada tras perder peso. La vida, en fin.

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