TVE y La Sexta, guerra abierta

El presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, animó ayer la resaca electoral con una polémica innecesaria con La Sexta, que no hace sino amplificar la derrota de la cadena pública en la batalla por las audiencias del domingo. El especial sobre las elecciones autonómicas y municipales de La 1 solo obtuvo un 8% del 'share', frente al incontestable 16% de la cadena verde. Una diferencia abultada por la que le han pedido explicaciones a Sánchez en la comisión de control parlamentario de RTVE.

«Si usted me habla de La Sexta, yo ese tipo de programas no los comparto y mientras sea presidente no lo hago así. Me siento muy orgulloso porque a lo se podía llamar la competencia, TVE le ganó». Sánchez se refirió a las «generalistas normales», en alusión a Antena 3, que anotó un dato todavía más bajo, y Telecinco, que obvió la jornada electoral y programó cine. En ese grupo de «normales» no incluyó a La Sexta, dando a entender que es una televisión menor o con la que, al menos, no cabe la comparación.

Las palabras de Sánchez llegaron a oídos de Antonio García Ferreras, que estaba en directo con 'Al Rojo Vivo' (La Sexta) y respondió enfurecido. Llamó al presidente de la pública «comisario político y mamporrero del PP». «Si hacer lo que hace él al frente de la televisión es ser normal, yo prefiero no serlo porque apesta su televisión... y él. Prefiere la propaganda y la manipulación, lo dice así, en el Congreso, con toda la cara. De periodismo poquito, siempre ha estado cortito». También lamentó que «gente decente, honesta y profesionales de primer nivel de TVE tengan que aguantar a individuos como este, que van allí a manipular y a subirse el sueldo. ¿Austeridad? Manipulación, ese es José Antonio Sánchez, que añora el franquismo».

Ferreras ejerció de anfitrión junto a Ana Pastor en la noche electoral y reunieron a casi dos millones y medio de espectadores en La Sexta. TVE puso al frente del especial a Sergio Martín (Canal 24 Horas) y a María Casado ('Los desayunos'), apartando de la cita a Ana Blanco, hasta ahora la referencia informativa de estas veladas. El cambio no funcionó, pero Sánchez siente «satisfacción plena» por el trabajo de su equipo: «Se hizo de forma correcta y muy bien. La cadena estuvo en todos los sitios como el servicio público que es». ¿Y los espectadores que se dieron 'a la fuga'? «El televidente a lo mejor está en otras inquietudes», teorizó.

Además del batazaco de audiencia, RTVE se vio de nuevo en el centro de la polémica por cortar la intervención de Manuela Carmena, candidata de Madrid Ahora a la alcaldía de Madrid, y por el retraso en la emisión de la comparecencia de Ada Colau, que probablemente dirigirá Barcelona.

«Abrir una ventana» al toreo

José Antonio Sánchez también se presentó en el Congreso con el dato 'fresco' del estreno del programa de Ernesto Saénz de Buruaga. 'Así de claro' se quedó el lunes con un 6,5% de 'share', la última opción de la noche. «Estos programas están enfocados más al servicio público que a las audiencias», quitó importancia al resbalón el máximo dirigente del ente público. También tuvo que dar explicaciones por las polémicas palabras de la colaboradora Teresa Bueyes en 'Amigas y conocidas', que dijo que «algo bueno tendría el nazismo». «Fue un comentario desafortunadísimo en medio del acaloramiento, una precisión muy mal hecha, pero ya ha pedido perdón. RTVE no es responsable de lo que dicen sus contertulios externos».

Otro de los asuntos comentados fue el regreso de los toros a La 1, que emitirá el domingo la corrida benéfica en Cáceres de Julián López, El Juli. «La tauromaquia es algo más que un simple festejo», advirtió Sánchez, encantado de «abrir una ventana» a la fiesta nacional.