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Domingo, 23 de noviembre 2014, 01:52
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María Casado, presentadora de 'Los desayunos' de TVE, ha aclarado que nadie le abroncó tras su corte a Curri Valenzuela. «Nadie y mucho menos Nacho Mostazo me gritó por el pinga el día de las lágrimas. Es un profesional extraordinario, una excelente persona», dijo en alusión a su jefe en su cuenta de Twitter. Sobre por qué llegó a emocionarse no ha dicho nada. La polémica arrancó el pasado lunes cuando Valenzuela participaba como tertuliana en el programa de Casado y ésta le cortó: «Llevas tres minutos raca, raca», lo que molestó a la colaboradora. Cuando Casado le pidió disculpas, rompió a llorar.
«Ella me ha pegado un corte y como he puesto cara de que me había molestado María, que es muy sentida, ha llorado. Al terminar el programa nos hemos dado dos besos porque somos amigas. No tiene la trascendencia que se le está dando» aclaró Valenzuela en Twitter. La presentadora de TVE tenía que dar paso al invitado, Antonio Garamendi, presidente de la Confederación española de la pequeña y mediana empresa y candidato a presidir la CEOE, y no sabía cómo cortar a la periodista de ABC, que ese momento, opinaba sobre las prospecciones en Canarias. Entonces María le puso freno entre risas: «Curri, que tenemos invitados. Hija mía que coges la pelota y no la sueltas, de verdad, ¿eh?». Un comentario que a la interpelada no le hizo ninguna gracia pese a la sincera carcajada de la presentadora: «Solo me cortas a mí, a las demás las dejas hablar todo el rato». María, sin percatarse del enfado siguió con la guasa: «¡Por favor, tres minutos tú sola raca, raca!». «No llevo tres minutos. ¿A que me cronometro y llevo menos que Pilar y Ana?» (Pilar Gómez, periodista de La Razón, y Anabel Díez, de El País).
Casado dio paso entonces a Garamendi y tras diez minutos de entrevista invitó a las tres tertulianas a que preguntaran también. Curri negó entonces discretamente con la cabeza y en un par de imágenes se le ve llevarse las manos a los ojos. «Es que yo también he echado alguna lágrima», reconocía después.
Un detalle que no pasó inadvertido a la presentadora, que minutos después hacía un inciso en la entrevista: «Quiero pedir disculpas públicamente a Curri Valenzuela, porque por mi culpa se está llevando un disgusto fuerte...», y la emoción no le dejó decir más. Curri aceptó el perdón: «No te preocupes» y siguió ella con la entrevista porque María no podía hablar. Durante casi tres minutos (esta vez sí) la presentadora desapareció del plano del realizador mientras se la escuchaba en un sollozo.
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