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Simon Baker, protagonista de ‘El Mentalista’.
Simon Baker: «No me veo sexy porque no estoy en el mercado»

Simon Baker: «No me veo sexy porque no estoy en el mercado»

El protagonista de 'El Mentalista' (hoy en La Sexta) dice que su personaje ya está más cerca del final que del principio

maría estévez

Miércoles, 27 de agosto 2014, 08:22

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Según Simon Baker la regla principal de un buen caballero es la cortesía. Este actor australiano de 45 años es la imagen del nuevo perfume de Givenchy, Gentleman Only, donde encarna al hombre elegante. Veterano en el juego de la fama, Baker lleva décadas seduciendo desde la pantalla por su atractivo físico y por esa actitud suya de a mí no me importa nada lo que ocurra a mi alrededor. Protagonista de LA Confidential y El diablo se viste de Prada, su gran éxito se lo debe a la serie El Mentalista (La Sexta, hoy a las 22.30 horas), donde lleva ocho años triunfando en la televisión y de la que, según cuenta, estaría a punto de despedirse.

¿Cuáles son las reglas de un verdadero gentleman?

Los fundamentos básicos de la elegancia dependen de cómo te relaciones con los demás. Uno puede ser elegante estando sentado en una esquina sin contacto con nadie, pero no puedes ser un caballero sentado en esa esquina. La cortesía es sinónimo de caballerosidad y no necesariamente tiene que ser hacia una mujer.

La elegancia es también sinónimo de seducción...

Seducción, sensualidad, atractivo, misterio, tendencia, es un conjunto de elementos que nos provoca interés.

¿La caballerosidad y la cortesía forman parte de su educación?

Yo creo que sí. En mi familia siempre ha existido el respeto y la educación. En una mesa lleno el vaso de cualquiera antes que el mío, es tan simple como eso. Son esos detalles los que hacen que un hombre sea un caballero. Todo lo que sé en ese sentido se lo debo a mi madre.

Los hombres americanos se han olvidado de ser caballeros...

Los Ángeles no es un buen ejemplo de la educación en América. Aquí es un sálvese quien pueda por ser el primero y no importa si hay que pisar el cuello a cualquiera en el empeño.

¿Le molesta vivir en una ciudad tan competitiva?

Sí, me agobia. En Australia tenemos una sociedad muy igualitaria. Allí no puedes colarte en una fila.

Los australianos suelen decir lo que piensan, son más directos...

Es una sociedad muy auténtica, tratamos de llamar a las cosas por su nombre. Nosotros vivimos en Los Ángeles, pero pasamos al menos dos meses al año en Australia.

¿Qué opina de la analogía de Patrick Jane, al que da vida en El Mentalista, con Sherlock Holmes o Colombo?

Desde el primer episodio he desarrollado a Jane pensando en Pagliacci, en The Tramp, en Chaplin y en Peter Sellers. Pero definitivamente tiene algo de Colombo. De Sherlock Holmes tiene mucho porque son detectives observadores, que no pertenecen a la policía y trabajan por su cuenta.

¿Ha llegado el momento de despedirse de la serie?

Digamos que estoy mucho más cerca del final que del principio. Cuando los personajes dejan de ser frescos y empiezan a repetirse merecen un descanso, pero dejemos la respuesta en el aire.

¿Cuál diría que ha sido el secreto de su éxito en El Mentalista?

El protagonista está rodeado de personajes que operan para que él resalte entre ellos. Jane es el héroe, no es un tipo duro, es misterioso, diferente, a quien no le gusta la violencia. Pero no es un cobarde, porque no le tiene miedo a nada. Es un valiente a quien no le gusta usar pistolas.

La serie viaja muy bien alrededor del mundo...

Sí, viaja bien porque es puro entretenimiento. Tiene humor, inteligencia, sexo, todo eso forma parte del lenguaje internacional. Cuando algo te divierte y entretiene acaba enganchándote.

¿Qué opina su familia del título que ha adquirido recientemente como uno de los hombres más sexys del mundo?

Mi mujer sigue siendo mi mujer. Es muy crítica conmigo y cuando ve la lista siempre me dice «a ver cuándo consigues el número uno que llevas tres años siendo el número tres» (bromea). Estoy decidido a lograr el número uno por ella. A mi hija que tiene 20 años le da igual, aunque no entiende bien qué hago yo en esa lista.

¿Y usted considera que merece estar en esa lista?

Ya he pasado los cuarenta, tengo tres hijos. No me veo sexy porque no estoy en el mercado.

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