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ÓSCAR ROMERO
Viernes, 19 de enero 2018, 00:26
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En el Teatro Echegaray se ha estrenado, dentro de la programación del 35 Festival de la obra de teatro 'Federico en carne viva', escrita por José Moreno Arenas y bajo la dirección de Elena Bolaños. A partir de un sugestivo texto, de indudable calidad literaria en el lenguaje y evidentes hallazgos dramatúrgicos, como los conflictos internos y sus premoniciones sobre la proximidad de su asesinato, más posibles causas, como sus denuncias sobre abyectos tradicionalismos de una oscura sociedad, imbuida de castrantes normas dictadas por un extremismo ultraconservador social y ultracatólico, así como a su, entonces y después, anatematizada condición sexual. Añade el autor a la temática del drama, la lucha del propio Lorca entre el teatro que le hizo famoso y el que él necesitaba hacer (su 'teatro bajo la arena' y su 'teatro irrepresentable'), que nadie le aceptaba. El tercer tema incluido es su pasión por un joven de 19 años (no era mayoría de edad en aquel tiempo). Pero el gran hallazgo que aporta a su dramaturgia es el conflicto, entre Federico y su primera actriz, Margarita Xirgu en vivo y a personajes de sus obras como Bernarda Alba, la madre de esta, la demente senil María José y hasta Yerma, Don Perlimplín y Buster Keaton. Unas veces mimados por el personaje de Margarita y otras, de resultados menos teatrales, que se materializan solo con voz en off. Al texto solo se detecta la falta de una clara motivación para el cambio del personaje, desde la ilusión vitalista del amor a su desesperanza final, así como más participación activa en la trama de los personajes de ficción. La puesta en escena, con gran contenido surrealista en la ambientación, enmarca perfectamente a la estructura dramatúrgica del texto y las situaciones se engarzan brillantemente con el realismo de los personajes de Margarita y Federico. Capítulo aparte merecen dos interpretaciones enormes como las de Rubén Carballés en el de Federico, tanto en su caracterización externa como interna, y la de Elena Bolaños excelente en el de Margarita Xirgu y en las ficciones de Bernarda y María José
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