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J. J. Sprondel resucita la espontaneidad del rock

J. J. Sprondel resucita la espontaneidad del rock

La banda malagueña, ganadores del Ojeando Nuevos Talentos, recupera la improvisación del kraut en una escena encorsetada

Regina Sotorrío

Domingo, 4 de junio 2017, 00:48

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Si eres capaz de recordar su nombre, ya te habrán conquistado. Porque no hay otro igual. No busques su significado. No es ningún personaje literario ni un tributo cinematográfico. J. J. Sprondel son simplemente Carlos Moratalla, Julio Moratalla y Carlos Campos. Bajo ese nombre inventado (del que no existen más referencias en Google que ellos), funciona una de las bandas malagueñas de rock que más está dando que hablar. Hace unos meses representaron a la provincia en la Bienal de Jóvenes Creadores de Europa y el Mediterráneo celebrada en Albania y poco después ganaron el Ojeando Nuevos Talentos, un billete directo para uno de los festivales más señeros de la provincia.

¿Su acierto?

Romper con la norma. Observamos que la manera de funcionar de las bandas, el cómo se venden y se presentan es muy parecida. Como si todos hubiésemos leído un libro de Cómo triunfar en la música. Quien se separa de eso, destaca.

Pero, ¿quiénes son J. J. Sprondel?

En esencia, tres amigos de la Cala del Moral que empezaron a hacer ruido de forma autodidacta en un garaje particular hace nada menos que doce años. Todo este tiempo hemos estado aprendiendo a tocar y a cómo funcionan las cosas, cuenta Carlos Moratalla, vocalista y guitarra del trío. A su lado, su hermano al bajo y su amigo Carlos a la batería. Ahora irrumpen en la escena con la lección ya asimilada: hay que hacer un par de temas cortos y un par de videoclip resultones para entrar en el circuito. Pero sin perder la naturalidad y las espontaneidad que les ha granjeado un buen número de seguidores.

Porque, ¿qué hacen?

No es fácil explicarlo, hay que verlo o, más bien, escucharlo. Su inspiración es el kraut, una corriente alemana que define a artistas influidos por el rock psicodélico, el progresivo e incluso el jazz que encuentran en la improvisación una herramienta más. Y eso se ha dejado de hacer. Hasta en el barroco y el romanticismo se improvisaba, pero ahora la música es cada vez más rígida y estricta, lamenta Carlos.

Y ¿cómo lo hacen?

Ellos llevan la improvisación al extremo y son capaces de ocupar medio concierto gritando notas espontáneas a partir de un riff de bajo de Julio. Y vemos hacia dónde nos va llevando. La gente no se queda indiferente porque ahí pasa algo, hay emociones, cuenta. De hecho, en 2012 lanzaron un disco sin cortes, con un solo tema grabado al natural. Es lo que les gusta, pero aprendieron del error: No hubo manera de promocionarlo, no lo escucharon en ningún sitio.

¿Qué presentan ahora?

Nos hemos dado cuenta de que la improvisación en directo funciona, pero en un disco no. Ahora sabemos que el concierto y el álbum son géneros diferentes. Por eso en su quinto disco, 1931 en homenaje a la Segunda República, se ciñen por primera vez a canciones con una corta duración. Pero se guardan un as en la manga: en la inmensa mayoría de los temas reservan un espacio para solos improvisados. Así consiguen adaptarse al mercado sin dejar de ser ellos, lo que les diferencia de la escena rock actual. No eluden los temas políticos, pero en 1931 abundan también los metafísicos y hasta los románticos.

¿Dónde se les puede ver en directo?

Se han colado en festivales donde prima el pop, porque en 40 minutos de conciertos se pueden hacer un montón de cosas diferentes. Los tenemos engañados. A ver si no nos descubren, bromea Carlos a continuación. Entre ellos, el Ojeando Festival, donde se impusieron como ganadores del Ojeando Nuevos Talentos que patrocina la Fundación SGAE: 1.000 euros en metálico y actuación en el Escenario Plaza el 30 de junio. Ofrecerán un aperitivo el el 22 de junio en FNAC Marbella (19.00 horas). Además, actúan en el Pulpop de Roquetas de Mar (7 y 8 de julio), en el Indio Rock Festival de Villanueva del Trabuco (23 de agosto), en el Palmito Rock de Villanueva de la Concepción y en el Desafío de Bandas de La Rioja. Y esto acaba de empezar.

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