Borrar
Un momento de la actuación.
Simply Red y el orgullo de ser 'guiri'

Simply Red y el orgullo de ser 'guiri'

Unas 6.000 personas, en su gran mayoría británicos, acompañan al artista en la parada malagueña de una exitosa gira que repasa sus 30 años de trayectoria

Txema Martín

Viernes, 19 de agosto 2016, 14:23

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El jueves se celebró en Fuengirola uno de esos conciertos de verano que van a parar a nuestra provincia con la mirada puesta en los extranjeros residentes en la Costa del Sol, a cuya presencia aquí debemos muchas noches de gloria como ésta. Con una puntualidad que hace honor a su nacionalidad, el británico Mick Hucknall (Manchester, 1960) desgranó uno a uno todos los éxitos que le han convertido, desde hace ya 31 años, en uno de los artistas más exitosos del panorama musical inglés.

Más de 30 números uno y cerca de 50 millones de discos vendidos le sirvieron para conquistar el mundo con un pop de consumo fácil que permanece intacto a lo largo de los años. La gira 'Big Love' es un homenaje a esa trayectoria y viene con los deberes hechos, acompañada por un disco nuevo; no se trata de una reunión de la banda sino un regalo a sus admiradores: seguramente no volveremos a saber de Simply Red en mucho tiempo, y eso es parte de lo que hizo este concierto tan especial.

Con un repertorio de 19 canciones repartidas en más de 90 minutos de espectáculo, hubo espacio para todas las épocas, aunque que Simply Red se ha caracterizado por mantener su sonido estable durante toda su carrera. El comienzo con 'Holding back the years', extraído de su primer disco de 1985 que ya fue un éxito de ventas, sirvió para romper el hielo en esta cálida noche de verano a los pies del Castillo de Sohail de Fuengirola, con la luna llena y el mar de fondo. Mick Hucknall dio buena cuenta de su desparpajo como animador en el escenario, moviéndose de un lado a otro con una voz portentosa que sigue intacta y que le permite emitir con nitidez sus míticos falsetes con el micrófono por la cintura. El ambiente se fue caldeando con un público que se debatía entre el entusiasmo y la melancolía y que no tardó en ponerse de pie y corear éxitos como las míticas 'Stars', 'Come to my aid', 'Sunrise' o la movediza 'Fairground', deteniéndose también en las versiones que adaptado a su estilo hasta colonizarlas, como 'Night Nurse' de Gregory Isaac, 'Money's Too Tight' de Valentine Brothers o 'It's Only Love', de Barry White, cuyos ramalazos se dejan ver muy a menudo en una discografía que siempre ha tomado trazos del blues, del rock o del reggae jamaicano.

El concierto, precedido por el pianista Paul Maxwell y enmarcado en el festival Marenostrum, tuvo un corte de luz previo pero aún así resultó resplandeciente gracias al buen ambiente en el que reinaba la despreocupación. La promotora Crazy Music, que también acertó este verano trayendo a Kaiser Chiefs a Torremolinos y a Seal a Marbella, ofreció una organización excelente y el concierto estuvo marcado por un sonido extraordinario rendido a un repertorio inigualable. Estas son las cosas por las que uno agradece vivir en la Costa del Sol.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios