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Randy Ebright (batería, guitarra y voz), Paco Ayala (bajo, guitarra y voz), Tito Fuentes (guitarra y voz) y Micky Huidobro (bajo y voz).
«Ser revolucionario de redes sociales no sirve de nada»

«Ser revolucionario de redes sociales no sirve de nada»

Molotov estalló hace 20 años en el rock latinoamericano con sus letras ácidas y directas. Dos décadas después, sus mensajes de denuncia siguen calando en las nuevas generaciones. Hoy están en Málaga

Regina Sotorrío

Martes, 9 de agosto 2016, 23:59

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«La policía te está extorsionando/ pero ellos viven de lo que tú estás pagando./ Y si te tratan como a un delincuente,/ no es tu culpa, dale gracias al regente». Así estallaba Molotov hace ya 20 años con Gimme tha power, todo un himno de la canción protesta latinoamericana. Y hace solo cuatro meses, el periódico El Universal de México publicaba el siguiente titular: «Despiden a cinco policías al día por extorsión». «Tristemente, la situación no ha cambiado», reflexiona Paco Ayala, bajista (y multiinstrumentista) de la banda mexicana. Por eso, dos décadas después, Molotov sigue gritando aquello de «el pueblo unido jamás será vencido» en cada concierto y conectando con las nuevas generaciones con sus letras ácidas y directas. Hoy lo harán en Málaga, en un concierto en la Sala La Trinchera que abrirán los malagueños JamminDose.

Dice el tango que 20 años no es nada. No sé si ustedes pensarán igual...

Definitivamente nos seguimos cuestionando cómo pasaron 20 años de una forma tan rápida y cómo es que seguimos juntos. El rock and roll es demasiado visceral, la vida del músico es inestable, las relaciones son humanas... Pero creo que la música misma y la pasión por subirnos a un escenario nos mantiene juntos.

¿Nunca tuvieron la tentación de seguir caminos separados?

Hacemos más cosas aparte de la banda, porque generaría mucha frustración estar en un proyecto donde no sales de ahí. Es necesario tener tus escapadas creativas.

De actualidad

Canciones como Gimme tha power podrían haberse escrito hoy. La realidad política de su país no ha cambiado demasiado en 20 años.

Tristemente no, son temas que nos hubiera gustado dejar de tocar porque se hubieran salido de nuestra realidad. Pero creo que justo conectamos con las nuevas generaciones porque se sorprenden de cómo puede una banda de hace 20 años estar diciendo lo que ahora estamos viviendo día a día en Latinoamérica.

Y también conectarán con el público español por ese mismo motivo. La corrupción es un mal común y mundial.

Totalmente. Ingenuamente crees que en Europa o en EE UU eso no sucede, y no es así. Esto está plagado de corrupción a nivel político, a nivel empresarial, a nivel de entretenimiento... Nos toca vivirlo viajando y viéndolo por todos lados. Hay una sociedad mundial molesta con las malas decisiones que han tomado muchos gobiernos.

En alguna ocasión han dicho que tenemos el Gobierno que nos merecemos. ¿La culpa es de los políticos o el problema también es de los ciudadanos que no se rebelan?

Definitivamente soy partidario de ese pensamiento. No le puedes echar toda la culpa a un grupo, no puedes imaginarte que unos cuantos estén poniendo un país de cabeza. Es trabajo de todos. Si el país entero no sale a manifestar lo que le afecta, parece que no pasa nada. Ahora hay mucho revolucionario de redes sociales, pero eso no sirve de nada. ¡Mueve los piecitos y sal a la calle a manifestar con otros 40.000 personas lo que no te parece y verás la diferencia que hay!

Da la sensación de que ahora son más políticamente correctos en sus letras. ¿Eran más valientes antes?

Hace 20 años teníamos casi 20 años. Llevamos la mitad de la vida girando con este proyecto, y yo creo que hace 20 años decíamos las cosas que en su momento nos afectaban y vivíamos. Crecimos escuchando la palabra crisis de nuestros papás y de nuestros abuelos. Creo que cambia la perspectiva cuando te vas haciendo más viejo, pero no cambia la postura. No sé si será cuestión de valentía. Hay un encabronamiento general entre todos los que vemos que esto no avanza, pero hacer música te da la libertad de hacer lo que quieras. Un día estás enojado y tu canción sale en esas tintas, y otro día no lo estás y hablas de una fiesta con unas chicas. Afortunadamente hemos evolucionado, tenemos y queremos hablar de otras cosas.

¿Pero dicen lo que les da la gana, 0 se callan cosas para no molestar?

No, decimos lo que queremos pero no para molestar a alguien. Incluso cuando hemos hablado de nombres específicos, hemos visto después que realmente era hablar de una situación. Cuando lo hicimos en su momento de Jacobo Zabludovsky (periodista mexicano al que se refieren en la canción Que no te haga bobo Jacobo), nos dimos cuenta de que había un Jacobo Zabludovsky en Venezuela, en Argentina, en España... ¡Y quince o veinte años después sigue habiendo uno! No importa el personaje, no importa el apellido, pasa en las grandes empresas, en la gente que tiene el poder de manipular la información.

Se han llevado muchas críticas por sus letras, les han acusado de homófobos y misóginos. Muchas veces han tenido que explicar que no lo son. ¿No se les ha entendido o reconocen que en algún momento se pasaron?

Veinte años adelante lo único que podemos decirle a esa gente que quiso no entender, es gracias. Porque ese morbo y esa malinformación nos ayudó a vender millones de discos. Nos dimos cuenta de que toda la vida tendremos que explicar que no son temas homófobos, basta con leerlos para darte cuenta, pero hay gente que toma cualquier excusa para hacer ruido y llamar la atención. Y nos acaba beneficiando.

¿Les da miedo Donald Trump?

Nos da pena ajena. Ahora ha salido información de negocios que tiene en México. Es tan ignorante su discurso que llama mexicanos a todo el que no es norteamericano. Trata de despreciar a todas esas personas cuando muchas de sus empresas y miles de sus empleados son de origen latino. Nos preocupa, pero no está en nuestras manos.

Podrían dedicarle una canción...

Que escuche Frijolero, que hicimos hace trece años, y ahí está perfectamente escrito todo.

¿El rock ha dejado de ser un género contestatario? El hip hop le ha ganado la partida entre los jóvenes.

No sé si es por el hip hop, o por la falta de creatividad y calidad de las bandas nuevas. Lo que siento que falta es la constancia, el no perder la fuerza, tratar de seguir con los proyectos, cualquiera que sea, hasta las últimas consecuencias.

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