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Un viaje cósmico por la galaxia Amaral

Un viaje cósmico por la galaxia Amaral

Unas 2.500 personas llenaron el Málaga Auditorium Club (MAC) para vibrar con un repertorio lleno de himnos

FERNDO MORGADO

Domingo, 19 de junio 2016, 00:26

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Primero subió Juan al escenario con su guitarra eléctrica al hombro. Luego Eva con la acústica. Como dos partes de un todo, como las dos caras de la luna que se proyectaba en la pantalla detrás de ellos, todo al son del All Tomorrows Parties de la Velvet Underground y bajo un precioso cielo estrellado de LEDs. Comenzó el dúo mostrando su lado más folkie con Unas veces se gana y otras se pierde y su introducción más propia de bandas como Arcade Fire. La hermosa letra de la canción solo podría ser interpretada por una voz igualmente bella como es la de Eva, que nada más terminar cambió su instrumento por la pandereta y la alzó al aire en un aviso de lo que venía. Era Revolución, la primera prueba del rumbo constestatario del grupo. Sus canciones son hijas de su tiempo, suele decir la cantante, y esta además de lanzar un mensaje claro consiguió poner el Málaga Auditorium Club patas arriba. Si este tema no animó a más de un indeciso a votar el próximo domingo, poco se puede hacer.

Sobre las tablas, la energía de Eva es inmensa y complementa el hieratismo de Juan, escoltado por una banda de músicos de primer nivel. Amaral parece haber encontrado al fin su sitio, a medio camino entre el indie y la radiofórmula, pero no por ello renuncian a desplegar todos los himnos que han grabado desde sus inicios. Es el caso de Kamikaze, que sonó potentísima y precedió a Salir corriendo, otra de las más coreadas. Llegaron entonces las primeras palabras de la cantante, que recordó su último paso por Málaga en 2014, en el festival 101. Os propongo un viaje cósmico, dijo Eva, y empezó a sonar la caja de ritmos que anunciaba No sé qué hacer con mi vida, oscura, con un punto electrónico y una letra que muchos cantaron por sentirse identificados. Tras Laberintos, menos celebrada, llegó el momento mágico de la noche.

El escenario se llenó de estrellas para Nocturnal, la canción que da título al último disco de los zaragozanos. El dúo volvió al rock épico con Lo que nos mantiene unidos y cantó la tan apropiada (por el montaje) El universo sobre mí, coreada por las 2.500 personas que asistieron a la velada.

De Nocturnal también gustaron Noche de cuchillos y La ciudad maldita, pero nada como esa versión pausada que hacen de 'Marta, Sebas, Guille y los demás que devolvió a la tierra el viaje cósmico por una galaxia Amaral que con cada disco está más llena de grandes canciones.

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