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Los músicos de Bert Blackmont & The Bucks, en una imagen promocional.
Rockabilly con acento malagueño

Rockabilly con acento malagueño

El grupo local Bert Blackmont & The Bucks, formado por veteranos músicos de la escena malagueña, lanza su nuevo disco, 'High Life', en el que apuestan por el rock & roll clásico con influencias del blues, el rythm & blues y el country

J. Rafael Cortés

Domingo, 22 de mayo 2016, 00:17

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A diario visten uniforme o bata en sus respectivos trabajos, pero cuando llega el fin de semana cambian esa indumentaria formal por una más 'retro'. Una mirada a los años 50 para subirse al escenario y dar rienda suelta a sus inquietudes musicales. Son veteranos músicos de la escena malagueña que, reunidos bajo el nombre de Bert Blackmont & The Bucks, acaban de lanzar un nuevo disco, 'High Life', en el que apuestan por el rock and roll clásico con influencias del blues, el rythm and blues y el country. Puro rockabilly pero con acento malagueño.

Un disco que se mueve "en la línea particular de el rock and roll clásico aunque con un aire un poco más moderno", en palabras de Alberto Montenegro, cantante de una banda de la que forman parte también el guitarrista Carlos Jiménez, el bajista Antonio 'Smiley' y el batería Javy 'Bucks'. El nuevo disco está compuesto por once temas, de los cuales ocho son temas propios (cuatro de ellos estaban incluidos en su primer trabajo, 'Serve Chilled'). El resto son versiones muy peculiares de temas ya conocidos por la audiencia "rockandrolera" con la sorpresa final de un dueto en el que han contado con la voz de Carmen Robles.

Las influencias musicales de los músicos "están directamente relacionadas con todos los estilos que han influido en el rock and roll, desde el blues o el rhythm and blues hasta el country e incluso las influencias de los ritmos de bandas tanto norteamericanas como latinoamericanas muy conocidas de rock en los 50 y 60", señala Alberto Montenegro.

Su nuevo disco, 'High Life', que han publicado en formato CD, incorpora el sello de calidad de cuatro músicos veteranos en esta disciplina. Sobre esta producción, Montenegro señala: Contando con la profesionalidad y el buen hacer de los componentes de la banda, como Carlos Jiménez, con su experiencia a la guitarra; Antonio "Smiley" al compás del contrabajo y Javy Buck$ a la potente batería, ha sido coser y cantar. El disco se ha grabado en Málaga en los estudios SIL y ha sido editado por Guillermo Jiménez Pou de Sleazy Records. En el aspecto gráfico, las fotos las ha realizado Lorena Pérez y también han contado con otro malagueño como J. Carlos Merino Barba para darle un toque añejo a la portada.

Los cuatro músicos que dan vida a Bert Blackmont & The Bucks han recorrido gran parte del territorio nacional y del extranjero con proyectos musicales anteriores, como The Beerbellys, Mike Hillman & The Latin Hillbillies, Raw Deal, Toxic Womb o Mike and The Knights y decidieron unir sus fuerzas para sacar adelante este proyecto centrado en el rock and roll. Tras la separación de The Beerbellys en el verano de 2013 Alberto Montenegro 'Bert Blackmont', en su constante afán por innovar en el mundo de la música, empieza a pensar en un nuevo proyecto musical con el rock and roll de los 50 como base, pero apostando por la renovación. Y de ahí surgió esta formación.

El grupo debutó en una fiesta organizada por Sun Coast Club en el hotel Las Palmeras de Fuengirola y tras participar en varios festivales locales han viajado a Alemania, donde se presentaron con gran éxito de público.

En sus conciertos, que preparan ya de cara a la presentación de sus nuevos temas, les gusta seguir la estética de los años 50, como reconoce Alberto Montenegro: Nos gusta muchísimo. A diario quizás somos más comedidos en el vestir, ya que somos trabajadores y algunos de nosotros llevamos a diario bata o uniforme, pero lo uno va de la mano con lo otro. Llevamos prácticamente toda la vida escuchando esta música y preocupándonos por estar al tanto también de todo lo nuevo que está saliendo, también somos fans de otras bandas actuales y en nuestro estilo la estética es importante, al menos para nosotros.

En este sentido, el músico añade que con su música quieren reivindicar el rock and roll de los años 50 y 60. No se deben de perder los estilos clásicos y también hay que darlos a conocer a la gente para que tengan un mayor y más amplio espectro de colores musicales; es decir, para que en la variedad esté el gusto como se suele decir. Hemos de respetarnos entre estilos de música pero tiene que haber variedad en este país, aunque en mi opinión personal todavía queda mucho camino por andar. Nosotros desde nuestra banda ponemos día a día nuestro pequeño granito de arena para llegar en algún momento a compararnos con el resto de Europa.

No obstante, el músico considera que en España el rock and roll vive un buen momento a todos los niveles, en cuanto a cantidad y calidad o al menos eso parece. Evidentemente no como nos gustaría, pero hay más bandas locales que nunca y a nivel nacional curiosamente hay un resurgir de cantantes femeninas al frente de bandas de rock and roll, lo cual es de admirar, ya que hace unos años esto era bastante complicado de ver en nuestro país, cuando en mi opinión pienso que debe de haber variedad para poder escoger lo que más nos guste.

En cuando a la preponderancia del pop y de la música indie en la actualidad, Alberto Montenegro estima que la línea que separa los estilos musicales es muy delgada: Habría que llamarla por su nombre real como 'música comercial', y no hemos de olvidar que el rock and roll fue el primer estilo de música en causar lo que ahora conocemos como 'cultura pop': discos, posters, conciertos, ropa... etc. Todo esto nació en Estados Unidos en los años 50 y convirtió la música en un negocio para los grandes empresarios dejando a un lado la calidad y pensando más en la cantidad de ventas de discos con la portada de algún 'chico guapo' o 'chica guapa' que cantase medianamente bien con una banda profesional pagada por la compañía. Y así sigue siendo en la actualidad, ya que en muchos casos las bandas o los cantantes son productos creados por las discográficas para hacer más ventas, solo que ahora las ventas de música también son virtuales en la red y pagamos por descargarla o por escucharla en otros casos.

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