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El Cirguero, con sus músicos, durante el concierto de anoche.
Un ‘Almacén’ para la música sencilla

Un ‘Almacén’ para la música sencilla

El Cirguero presenta su último trabajo de estudio, acompañado por La Mari y Javier Paxariño

fernando torres

Viernes, 11 de marzo 2016, 00:28

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Como en un bar, o una taberna: entre amigos y con la voz relajada. El escenario estuvo lleno de mesas y velas para cargar la atmósfera de complicidad. El público recibió con aplausos a El Cirguero, quien, antes incluso de colgarse la guitarra, prendió una vara de palo santo y golpeó un pequeño gong, para dar comienzo al espectáculo. El patio de butacas del teatro Cánovas disfrutó anoche del nuevo trabajo del artista malagueño, AlmaZén, compuesto de cinco canciones.

«Vamos a entrar en la película», bromeó José Miguel Guzmán (ese es el nombre tras el artista), justo después de invitar al resto de músicos que le acompañaron en la aventura: Manolo García al bajo y Alberto Peli a la batería. Ambos instrumentistas se encargaron de conducir a El Cirguero por los diversos ritmos con los que juega en cada canción. ¿A dónde vamos a llegar? fue uno de los temas más aplaudidos por el público. «Con el buen rollo se pueden decir muchas cosas», explicó, introduciendo así una dura crítica a la crisis de los refugiados en Europa.

Los invitados fueron una parte importante del espectáculo. Con Jazmín, José Miguel presentó a Sergio Muela, encargado de la guitarra solista y de la producción de AlmaZén, quien se sumó al trío aportando el toque eléctrico a la noche. Tiempo sirvió de canto a la vida desenfadada y relajada, conceptos muy presentes en las canciones de El Cirguero. Justo después, Antonio Sierra, batería del grupo Néctar, fue el encargado de dirigir, sustituyendo a Peli a la batería, la canción Indigestión, primer tema del disco.

«Voy a intentar no emocionarme», confesó el cantante tras presentar a uno de los invitados más esperados de la noche: Javier Paxariño se encargó de los vientos en Somos lo que comemos, el tema más reconocido de El Cirguero, una crítica al cambio climático y a la comida de laboratorio. Te doy lo que me sale, tercer tema de AlmaZén, fue el canto al amor que sirvió también para que todos los músicos se quedaran en el escenario como una gran banda.

Para concluir el concierto, El Cirguero invitó al escenario a La Mari, cantante de Chambao, y «una amiga» de Guzmán. «Es un placer para mí estar aquí esta noche. Cuando escuché el AlmaZén le dije que tenía muchas ganas de participar», afirmó La Mari, justo antes de interpretar a dos voces Qué casualidad, el fin de fiesta de la noche.

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