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Casares convierte en disco su espectáculo ‘Guernica 75’, álbum que incluye un ‘bonus track’ con Poveda.
Daniel Casares toca por Picasso

Daniel Casares toca por Picasso

El guitarrista malagueño lleva al flamenco la obra y la vida del genio en ‘Picassares’

Regina Sotorrío

Lunes, 14 de diciembre 2015, 00:05

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La entrevista coge a Daniel Casares «ensayando un poquito», para variar. En unas horas sale su avión para Bucarest, donde tiene un concierto con Dulce Pontes, y hay que estar a punto. La cantante portuguesa es uno de esos grandes nombres de la música que en los últimos meses se han dejado seducir por el toque flamenco, el punteo y las composiciones frescas del guitarrista malagueño. Él la acompaña a ella en sus recitales, y ahora ella pone la voz en el disco de él. Dulce Pontes canta París, una chanson andaluza con letra de Antonio Martínez Ares que remite a la muerte de Picasso. Una de las últimas paradas del recorrido por la vida y obra del genio que propone Picassares, el nuevo álbum de estudio del guitarrista, que el 19 de diciembre presenta en el Auditorio Felipe VI de Estepona.

El concierto

  • Qué. El guitarrista malagueño Daniel Casares presenta Picassares, nueve temas inspirados en la vida y obra del pintor.

  • Cuándo. Sábado, 19 de diciembre.

  • Dónde. Teatro Auditorio Felipe VI, en Estepona.

  • Cuánto cuesta. Entre 15 y 25 euros en

  • www.malagaentradas.com

  • .

Picassares, ya a la venta, es la continuación del espectáculo Guernica 75, un montaje con el que recorrió el mundo en el 75 aniversario del icónico cuadro. «No tenía pensado grabarlo, pero siempre que terminaba un concierto me preguntaban con ahínco si podían comprar el disco», explica. Dos años después de estrenar Guernica 75, Casares recupera algunos de los temas de aquellos directos, pero vestidos con nuevos arreglos y nueva producción.

Inspiración

En ellos, Casares se deja llevar por «la locura que provoca el maestro con su obra y su vida personal». A traves de nueve temas, el guitarrista convierte en notas musicales sus impresiones «personales» sobre el genio. «La obra del maestro y su personaje me inspiran cosas, que automáticamente reflejo con la guitarra y a mi modo. No soy un entendido en pintura, lo hago desde mi admiración y mi visión de todo lo que él representa», puntualiza. Lo hace con un indudable sello flamenco, pero intentando ir más allá de lo convencional. «A la hora de plantear una música para Picasso tenía que adentrarme en su concepto también, buscar otra perspectiva diferente», señala el guitarrista.

El cuadro de Guernica es el motor principal de este trabajo, con una bulería titulada Caballo de Guernica que canta Kiko Peña;pero hay más. Las raíces están en la malagueña Málaga y en el garrotín Plaza de la Merced. Su juventud está en la composición Azul, en referencia a esa etapa pictórica, un tema que empezó siendo una minera para convertirse después en una fantasía. Por fandango se arranca Rubio de Pruna en Minotauro, una figura que obsesionaba al pintor. Con la colaboración de Lulo Pérez, productor musical de Alejandro Sanz, se pasea a ritmo de rumba por Calle Avignon. Y el bajo de Adam Ben Ezra le acompaña en Tangos de la paz.

Es la ventaja de haber hecho un disco «sin prisas, tranquilito y con el tiempo oportuno para cada cosa», que muchos amigos y compañeros de escenario se han ido sumando al proyecto. El último aparece como bonus track, «un regalo» para el que oiga el disco: Daniel Casares a la guitarra y Miguel Poveda a la voz versionando un tema de Luis Eduardo Aute. Se trata del único tema que se sale de la temática picassiana, pero «quedó tan bonito y gustó tanto» que decidió incluirlo. Fue un encargo a Poveda para un disco homenaje a Aute, y el cantaor de Badalona acudió a Daniel Casares para hacer los arreglos de la canción Prefiero amar. «Ese fue el detonante de trabajos posteriores que hemos hecho juntos», explica el guitarrista. Con Poveda, precisamente, coincidió hace un par de semanas en Nueva York, en el espectáculo del bailaor David Morales Lorca ha muerto, con música compuesta por el malagueño. Fue su estreno en el Carnegie Hall, «una experiencia maravillosa». Y a la Gran Manzana volverá en marzo para presenta Picassares. Un mes antes, en febrero, lo habrá llevado al directo en Londres.

Pero la próxima parada la tiene más cerca: el 19 de diciembre en Estepona. Con este recital finiquita un año «bastante productivo» en el que ha sido reclamado por músicos de todos los géneros. Además de lanzar su propio álbum, Casares ha colaborado en el disco Once del pianista cubano Chucho Valdés y la cantante argentina Patricia Sosa, grabado en el estudio que el músico de latin-jazz tiene en su casa de Benalmádena. El pasado octubre giró por Brasil junto a Toquinho, una fusión de flamenco y música popular brasileña que le llevó a Sao Paulo, Brasilia y Río de Janeiro. Y el año que viene su guitarra se escuchará en la película Tarde para la ira, el debut en la dirección de Raúl Arévalo, donde ha versionado un tema de Bambino también con Poveda. Con él empezará el año musical, el 23 de enero, en Nimes (Francia).

No le faltan citas en su agenda, tiene dos fuertes reclamos a su favor:el flamenco y Picasso, dos símbolos internacionales. «El instrumento que representa a España es una guitarra, no una gaita ni una flauta. El flamenco es marca España. Y el maestro Picasso es una seña de identidad en nuestro país», apunta Casares. Reconoce que unir esos dos conceptos «abre muchas puertas», pero aclara que no ha sido esa la pretensión de su homenaje. «Es un genio, no solo ha legado un gran conocimiento a la gente del mundo de la pintura, en la música también nos obliga a inspirarnos. Es un referente y una figura enorme en todos los sentidos», sentencia.

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