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Virginia Elósegui llama a la puerta del pop

Virginia Elósegui llama a la puerta del pop

La malagueña canta al amor «en toda su extensión» en el álbum que lanza en abril

Regina Sotorrío

Domingo, 1 de marzo 2015, 20:19

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Se anuncia como su estreno musical, una canción emotiva e intimista que interpreta con una voz cálida y cargada de giros. Pero muchos por aquí ya la conocen. Quizá la hayan escuchado de fondo en una cafetería mientras ella la tocaba con su guitarra, o en concursos locales, o en medios de comunicación malagueños (la grabó en acústico para SUR en abril de 2013). Ahora suena algo diferente. La canción ha crecido, como ella. Virginia Elósegui debuta en la escena nacional con Te regalaría, el avance de lo que será su primer disco, a la venta el próximo 14 de abril. La malagueña llama a la puerta del pop como una de las promesas de la música de este 2015. Para esta aventura cuenta con el aval y la experiencia del mánager y productor Manuel Illán, hasta hace no mucho el nombre en la sombra de las exitosas carreras de Pablo Alborán fue quien le descubrió y Diana Navarro.

Virginia Elósegui no puede evitar una cierta sensación de «incredulidad» ante lo que está viviendo. «No sé qué me espera ni qué va a ser de mí, pero lo vivo con mucho respeto», declara la joven. Quiere ir «paso a paso, soñando a corto plazo». Y lo más inmediato es su debut discográfico, un álbum que llevará su nombre y también todas sus letras. Muchas escritas hace ya tiempo en la tranquilidad de su cuarto cuando ni se le pasaba por la cabeza enseñárselas a la gente. «Todavía recuerdo estar en mi habitación componiendo Te regalaría. Nunca te imaginas que un día esa canción va a salir en la radio», asegura. Y cuando eso pasó, cuando se escuchó en una emisora: «Lloré de emoción».

Porque, además, nunca ha dado clases de canto y nunca actuó en público antes de los 20 años. «Soy súper tímida y fueron mis amigos quienes al escucharme en mi casa me inscribieron en varios concursos», recuerda. Y fue subirse a un escenario y ya no querer bajarse de él. Empezó entonces su periplo por cafeterías y salas pequeñas en las que presentaba sus canciones sola con la guitarra. Tampoco la soltará ahora, aunque se hará acompañar de más músicos en los directos.

Es una carrera de pequeñas metas. En 2012 fue seleccionada para cantar con Pablo Alborán y otras fans la canción Tanto en la campaña de lanzamiento del trabajo del malagueño. Y poco después ganó un concurso convocado por Vanesa Martín en las redes sociales en el que buscaba acompañante para un tema en su concierto de Málaga. Se estrenó entonces ante más de 2.000 personas en el Martín Carpena. Su primer disco llega tras un proceso «laborioso» de dos años componiendo, eligiendo repertorio y «dándole muchas vueltas a los arreglos». «Este tiempo me ha servido para ganar madurez, aprendes a dominar tus propios temas y las canciones crecen», reflexiona.

No le gustan las comparaciones, pero en su voz hay un deje andaluz que recuerda a Pablo Alborán, a Diana Navarro... «E incluso a Chambao. Las raíces malagueñas están ahí, eso no se puede evitar», indica la cantautora. El resultado, explica, es un «disco elegante», con canciones que se defienden bien con una guitarra y un piano.

En ellas canta al amor «en sus diferentes etapas y en toda su extensión». «Desde que conoces a alguien, te ilusionas y sientes esos remolinos en el estómago, pasando por la estabilidad y hasta que rompes, se te va el amor o te dejan», enumera. Hay historias que ha vivido ella en primera persona, otras son de gente cercana con las que empatiza, pero Virginia Elósegui reconoce que sí lo ha pasado mal por algunas relaciones sentimentales. «Pero si no fuese así, quizá no hubiera tenido un disco. Es cierto que le canto más a los malos momentos que a los buenos. Cuando algo te duele, lo reflejas mucho mejor», admite.

En marzo comenzará la fase fuerte de promoción, pero ya suena en radios y hace una semana actuó en directo en el programa Qué tiempo tan feliz de María Teresa Campos. «La miraba... y no me lo creía», reconoce. Intenta disfrutar de todo este proceso. «Porque no lo considero un trabajo. Lo hago con muchísima ilusión porque ha sido complicado llegar hasta aquí», asegura Elósegui. Y esas ganas de afrontar esta aventura musical la contagia a su familia. «Mis padres están locos de contentos», afirma.

Sabe que la carrera musical es un camino lleno de obstáculos, pero no se rendirá fácilmente. «Yo lo he arriesgado todo. Dejé la estabilidad de un trabajo en un restaurante y mis estudios Magisterio por algo que no sé si va a salir o no. Pero es que cuando algo te gusta tienes que apostar. Tengo 23 años, tenía que hacerlo ahora, la oportunidad no iba a volver», concluye.

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