‘Momentos’ de un argonauta en Málaga

Veinte años lleva ya en el mundo de la música. Tres, casi cuatro, en Málaga dedicados al mundo de la enseñanza, que también alterna con sus otras facetas. TriaArte, un centro de estudios artísticos, un conservatorio privado de Málaga, es como su segunda casa. Allí Miguel Ángel Vera (Santa Coloma de Gramanet), músico y productor, tiene bajo sus tutela unos 60 niños en distintas clases en la barriada de Los Corazones. Su trayectoria ha estado marcada por múltiples colaboraciones con muchos artistas, algunos como David Civera, Antonio Orozco, Los Diablos, Maldita Nerea, grupo que recala en Málaga este 7 de noviembre . En este último caso su colaboración con ellos ha sido su como pianista en una versión acústica del tema La respuesta no es la huida, sólo disponible en Itunes. Con todo este bagaje una vez en Málaga Miguel Ángel sintió la necesidad de tener su propio disco, recuperar algunas canciones ya grabadas que reflejan, instantes de toda una vida. Dos de ellos, Momentos y Lamento, han sido grabados con la colaboración de otros profesores de Málaga de la escuela en la que trabaja. He participado de diferente forma en unos 65 discos en toda mi carrera, pensé que era el momento de tener algo mío, explica este argonauta de la música (es el nombre artístico con el publica el disco y el nombre del estudio que tiene en Barcelona).

Málaga ha servido como detonante para que saliera este proyecto. El hecho estar más estable, conocer gente nueva dentro del mundo de la música, relacionada con la parte más clásica, y el deseo de ver mis trabajos en un disco, lo han hecho posible. Tras hacer un concierto de fin de curso con profesores en el que se tocaron temas míos, fue el momento de coger las canciones que ya tenía, grabar los nuevos y aquí está, explica. Y es que el trabajo de producción de Momentos se ha movido mucho. Entre Barcelona, Málaga, distintos estudios de grabación, casas particulares muy argonauta.

Hablar con Miguel Ángel Vera es como tocar distintas piezas, ver la música desde los distintos ámbitos en los que se haya inmerso: la faceta profesional, la de productor y la de la enseñanza. Reconoce cuando se le pregunta que el culmen de un músico es poder tocar sus temas propios en un concierto ante mucho público, aunque, dice, todo tiene su momento. Él ha tenido ocasión de hacer numerosas giras con famosos cantantes de las que guarda muy buenos recuerdos.

Y como todo en la vida, en el disco hay de todo. Músicos amigos que tocan desde instrumentos muy étnicos y muy tradicionales en la música celta (él formó parte de un grupo de música celta llamado Joglars e Senglars, como uillean pipe, whistle y low whistle, a batería, bajo, guitarras, piano, darbuka y una parte más clásica donde la melodía se acompaña con piano, chelo, violín y flauta travesera. Momentos que reflejan distintas etapas. Incluso una despedida. Así se llama el tema número cuatro del disco que fue grabado hace nueve años y que se trata de una improvisación que está tal cual surgió. "Responde a un momento de mi vida que supuso una despedida de muchas cosas. Mi primera separación de una pareja con la que había convivido doce años y fue de esos momentos en los que te separas y te encuentras perdido. Soy una persona bastante inquieta a la hora de tocar. Mi estado de ánimo me influye mucho. Me dejo llevar y lo grabo todo. Ese día lo grabé tal cual salió. Y es un tema que quería que estuviera".

El disco está disponible en las distintas plataformas digitales (Itunes, Spotify...), mientras que el CD se puede encontrar en la tienda de Triarte.

-¿Y a qué suena Málaga?

-"Málaga me transmite una alegría, un respeto por su patrimonio. Pasear por el centro de las calles de Málaga, era sentirme como en una familia. Amabilidad ante todo, siempre. Me daba la impresión de que conocía a todo el mundo".

Momentos musicales de un argonauta en Málaga.