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Casetas de la Feria del Libro, que el pasado año se celebró en el Palmeral.
La Feria del Libro de Málaga se traslada a la Plaza de la Merced por problemas con el Palmeral

La Feria del Libro de Málaga se traslada a la Plaza de la Merced por problemas con el Palmeral

La Junta se niega a ceder el espacio si no se abonan 2.000 euros por daños de la edición anterior y los libreros niegan estos desperfectos

Francisco Griñán

Lunes, 10 de abril 2017, 01:22

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Parecía que ya estaba dicha la última palabra, pero no. La Feria del Libro vuelve a la primera página en la que se atascó el pasado año. Si entonces fue la petición de un alquiler por el uso del Palmeral de las Sorpresas para el evento, la Agencia de Vivienda y Rehabilitación (AVRA) de la Junta de Andalucía, que gestiona el espacio portuario, se ha negado a tramitar la celebración de la nueva edición hasta que no se satisfagan 2.000 euros por supuestos desperfectos originados por el montaje de las casetas en 2016. El seguro de la propia feria ha rechazado parte de la indemnización solicitada por la comunidad autónoma, por lo que los libreros se han visto obligados a buscar nueva ubicación y calendario para la convocatoria de 2017. Finalmente, el sitio elegido es la céntrica Plaza de la Merced, donde se instalarán las casetas y los libros entre los próximos 2 y 11 de junio.

«Las mejores fechas son las de la semana del 1 de mayo, pero este año ya es imposible a día de hoy», explica el presidente de la Asociación Feria del Libro de Málaga y propietario de Cómic Stores, Miguel Ángel Díaz, que ilustra el callejón sin salida al que ha llevado la negativa del AVRA a autorizar la celebración del evento editorial y literario. Así, de los 2.000 euros exigidos por la agencia de la Junta de Andalucía, la aseguradora de la empresa instaladora de las casetas se ha comprometido a abonar 300 euros por daños producidos por óxido, pero el resto 1.700 euros que corresponde a desperfectos en la solería los ha rechazado.

«La compañía de seguros afirma que no se hizo una revisión previa del estado del suelo y que todo el Palmeral presenta las mismas roturas y grietas por lo que no nos pueden achacar a nosotros la parte utilizada para la feria», argumenta Miguel Ángel Díaz, que añade que, más allá de este último capítulo, «desde el primer momento, el AVRA nunca ha querido que estemos allí».

De años atrás

El precedente de este último desencuentro se produjo en 2016 cuando la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía solicitó un alquiler por el uso del Palmeral de las Sorpresas para la celebración de la Feria del Libro. Un problema que finalmente se solucionó con la intervención de la Consejería de Cultura y el compromiso de que el espacio portuario para las casetas se cedería gratis ese año y los siguientes, como había ocurrido desde que el evento se celebró por primera vez allí en 2012. Este 2017 no hubo petición de alquiler, pero sí una cuenta pendiente por daños que ascienden a 2.000 euros y que se ha convertido en una condición innegociable que impide la celebración de la feria.

Miguel Ángel Díaz lamenta que, además de la «injusticia» que supone la reclamación de la cantidad correspondiente a los presuntos desperfectos en la solería, la asociación organizadora del evento no dispone de fondos para afrontar esta factura. «De hecho, celebrar la feria es un milagro», explica el propietario de la cadena Cómic Stores, que añade que consiguen instalar las casetas y desarrollar actividades durante nueve días «con solo 35.000 euros». Un montante total, cuya mayor parte se la lleva precisamente el montaje de los espacios y stands.

Manuel García Iborra asume la dirección de la nueva edición

  • «Va a ser una Feria del Libro de transición», augura Miguel Ángel Díaz, presidente de la asociación que organiza el evento. Y no lo dice sólo por el cambio de ubicación y las fechas que se han elegido, sino porque esta edición también se produce un relevo en la dirección. Así, Ana Cabello, que ha gestionado la feria en las últimas convocatorias, deja la organización al exlibrero almeriense Manuel García Iborra, que también es responsable de este mismo evento en Almería. Una «transición» que se está haciendo con el asesoramiento de la propia Cabello, pero que se ha encontrado este año con el problema añadido del cambio de ubicación y de calendario.

  • Pese a los problemas previos, el presidente de la Feria del Libro de Málaga asegura que esperan aumentar las librerías presentes en la plaza de la Merced con respecto a las de 2016, ya que tanto La Casa del Libro como Pérgamo de Torremolinos han expresado su deseo de abrir sus propias casetas esta edición. «Y no son las únicas ya que también estoy detrás de algunas para que también vuelvan este año», concluye Díaz.

La financiación de este presupuesto llega fundamentalmente por tres vías. El mayor patrocinador de la Feria del Libro es el Ayuntamiento de Málaga que colabora con una inversión de 12.000 euros, mientras que la segunda fuente de financiación la aportan la Junta de Andalucía, Diputación y Universidad de Málaga, que montan casetas institucionales por las que pagan 4.000 euros cada una. La última vía de ingresos son las propias cuotas de los libreros por sus espacios en la feria. «Necesitamos un patrocinador privado, que hemos buscado sin suerte, o que alguna institución se haga cargo de tirar de este proyecto», reconoce Miguel Ángel Díaz.

Aunque la feria ha dado signos de revitalización desde que se instaló en el Palmeral, el presidente de la Asociación Feria del Libro constata la situación de bloqueo actual, que ha desembocado en la búsqueda de ubicaciones alternativas. Los libreros no quieren ni oír hablar de volver al Paseo del Parque, por lo que han planteado otras opciones con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga. Entre ellas, la explanada de calle Alemania situada delante del CAC Málaga, aunque confiesan que no lo ven viable desde un punto de vista comercial.

La opción de más consenso en el seno de la asociación es instalarse este año en la céntrica Plaza de la Merced, como finalmente se ha decidido. «Hasta que no lo probemos no sabremos el resultado, pero tengo el presentimiento de que este espacio va a funcionar y que nos olvidaremos del Palmeral desde el minuto uno», asegura Miguel Ángel Díaz, que anuncia que para 2018 volverán a las fechas que se sitúan en la semana del 1 de mayo. Este año será «muy tardía» 2 al 11 de junio ya que eran las únicas disponibles, señala el responsable.

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