«Todos los mafiosos mediterráneos son alegres», afirma Manuel Vicent

El Mediterráneo es un «espejo cóncavo» que, igual que los de Valle-Inclán, «devuelve una imagen deformada de quien se acerca a él sin merecerlo». Manuel Vicent (Castellón, 1936) conoce bien el Mediterráneo, personaje principal de su nueva novela, 'La regata', en la que participan mafiosos, corruptos y arribistas, pero también gentes nobles y de buen corazón. Y todos ellos, ricos y pobres, comparten la alegría de vivir con la que este mar premia a quienes lo quieren.

«La corrupción es eterna. Ya había corrupción en las pirámides, y la corrupción va a volver, aunque no sean los mismos que ahora, sino sus descendientes», cuenta Vicent. A la corrupción protestante, «putrefacta, pero que nunca toca la base del sistema», contrapone el escritor la corrupción «valenciana», «espectacular, fallera, exterior, gritona, ostentosa».

«La corrupción aquí es una gran falla», sostiene el autor de 'Son de Mar' y 'Tranvía a la Malvarrosa', que describe el arquetipo de mafioso mediterráneo: «Todos los que yo he conocido son gordos, felices, 'eso está pagado', 'a este no le cobres'. Un asesino nos invitaba todas las mañanas a café. Y es que los estafadores tienen que ser simpáticos porque si no, ninguna víctima se va a acercar a ellos. Son unos cachondos». O como aquellos corruptos que cantaban el dinero mientras lo contaban: «Mil, dos mil, tres mil... ¿No hay una alegría infinita en esa cosa?», sonríe.

Con esos corruptos se cruzan en el mar los inmigrantes que huyen en sus pateras de las bombas de Alepo. «El Mediterráneo siempre ha ardido. Los tres dioses monoteístas, Jesucristo, Jehová y Alá, se están matando desde el principio de la historia, y como decía Ferlosio, si los dioses no cambian, la historia no va a cambiar. El mar es el reflejo de la felicidad, pero también de la tragedia».

Hombre de izquierdas, Vicent, sin embargo, distingue ahora el mundo entre jóvenes y viejos. «Hay doctrinas de izquierdas que son como caldos revenidos y gente de derechas que admite las cosas nuevas». No cree el escritor en los profetas «que quieren salvar el mundo pero no son capaces de salvar lo que tienen alrededor» y aunque niega sentirse decepcionado con Podemos, sí cree que el partido de Pablo Iglesias se equivoca al querer «dar miedo».

«¿A quién? ¿A los que tienen la acorazada? Si no seduces a la clase media, no vas a llegar a ninguna parte. Felipe ganó en 1982 por la clase media. Si el tendero piensa que le vas a reventar el escaparate, en vez de verte como el que le va a hacer prosperar porque harás que los de arriba paguen los impuestos que él paga, nunca vas a llegar a gobernar», dice Vicent, que cree que una parte de la derecha española «tiene un trasfondo franquista» y se pregunta por qué Franco y José Antonio siguen en el Valle de los Caídos. Tampoco está seguro de que vaya a ganar su ya épica batalla contra la tauromaquia. «La plaza de toros va a caer, pero siguen los encierros, que están rebrotando por culpa de la izquierda, que los ve como fiesta cultural».

• Temas
• libro