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La rentable nostalgia de la EGB

La rentable nostalgia de la EGB

El libro más vendido del año ya tiene segunda entrega y disco. ‘Yo fui a EGB’ pronto contará con serie, película...

óscar belategui

Lunes, 22 de diciembre 2014, 02:24

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Ni Ken Follett, ni Paulo Coelho, ni El Rubius. El libro más vendido en España este año será Yo fui a EGB (Plaza y Janés), que va por las dieciséis ediciones y 200.000 ejemplares. A la segunda entrega ya a la venta se suma un disco subtitulado Las primeras canciones que te aprendiste de memoria: o sea, Un globo, dos globos, tres globos, Vamos a la cama, Érase una vez el hombre... El cedé viene con un librito, una pegatina para el coche (gesto ochentero donde los haya) y un carné de pertenencia al club que cualquier cuarentón que se precie conservará en su cartera.

Los bilbaínos Jorge Díaz y Javier Ikaz reconocen que lo que empezó medio en broma hoy ocupa todo su tiempo, hasta el punto de contratar a una diseñadora para los múltiples proyectos. El 28 de septiembre de 2010 una foto en Facebook de las ceras Manley junto al comentario «cómo manchaban las cabronas» recibió 16.000 me gusta. Hoy el Facebook de Yo fui a EGB tiene 810.000 amigos y el blog batió récords en octubre con 3 millones de páginas vistas. «La nostalgia de los 80 siempre ha estado de moda. La bola de cristal y V han trascendido hasta nuestros días. Nosotros buscamos el objeto cotidiano que había en todas las casas y del que no se ha vuelto a hablar. O las costumbres que pensabas que hacías tú solo en tu barrio con tus amigos y resulta que eran compartidas por todos», explica Jorge Díaz, que ha logrado que su hijo de seis años tenga como película favorita Regreso al futuro.

El éxito de los libros y la web se basa en la punzada sentimental que provoca el reconocimiento: yo también devoraba Palotes y Rufinos, me calzé cangrejeras de plástico en verano y busqué monedas en el sofá de escay familiar. Crees que tenías algo olvidado y, zas, regresas a jugar al descampado y te inunda el olor de las tiendas de los chuches. «No hacemos apología de aquel tiempo, simplemente rescatamos iconos de la cultura popular», puntualizan los autores. «Hoy igual estresamos a los niños con tantas cosas, a veces el empeño para que jueguen con la tablet es de los padres». Una chica les envió hace poco una bolsa de patatas Risi de 1979 que encontró en un solar. Lo llaman arqueología EGB.

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