Borrar
Russell Crowe y Olga Kurylenko.
Russell Crowe, el héroe infalible

Russell Crowe, el héroe infalible

El oscarizado actor debuta en la dirección con 'El maestro del agua', un drama épico que aborda en su centenario la devastadora batalla de Galípoli, en Turquía, durante la Primera Guerra Mundial

Rosario González

Sábado, 11 de abril 2015, 07:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El actor Russell Crowe se ha consagrado como el héroe por antonomasia del universo cinematográfico, ya sea de los de leyenda o de los de la vida real. Desde el inolvidable 'Gladiator' con el que ganó el Oscar en 2001, pasando por otros como 'Robin Hood', el padre de Superman en 'El hombre de acero', el capitan de 'Master and Commander' o el Noé bíblico; así como otros héroes de músculos menos esculpidos pero igual de apetecibles, como el incorruptible policía al que daba vida en 'American Gangster' o el brillante matemático John Nash de 'Una mente maravillosa'. Es raro encontrar en el papel de malo de la película a este actor, que ha logrado el respeto de la profesión y del público tras una carrera coherente y marcada por el éxito. Quizá por ello son tan altas las expectativas generadas alrededor de su debut en la dirección con 'El maestro del agua', donde además de dirigir, interpreta al actor principal, Joshua Connor, un granjero australiano que viaja a Estambul para descubrir qué ha pasado con sus hijos, declarados desaparecidos en combate en la batalla de Galípoli, en Turquía, durante la Primera Guerra Mundial. "Actuar y montar los planos al mismo tiempo es complicado, pero para mí fue un paso natural", explicó Crowe durante su visita a Madrid para presentar la película, que se estrena el próximo 24 de abril. "Pero la parte más difícil de hacer una película como ésta y mantener su espíritu independiente reside en cosas como lograr financiación, firmar 1.400 documentos legales, hacer los acuerdos y separar los mercados; eso es mucho más complejo que la parte creativa".

Crowe aborda el relato de la devastadora batalla cuando se cumplen cien años de la misma, y explica que su intención no era recordar una historia muy presente en el imaginario cultural, una piedra angular de la historia de Australia y Nueva Zelanda, como define el propio actor, sino revisitarla para darle la vuelta. Es una historia atractiva que hemos contado muchas veces, pero teníamos la oportunidad de poner una mirada fresca, de mostrar una perspectiva que no estamos acostumbrados a ver, que es la perspectiva turca, destacó el actor neozelandés, residente en Australia desde hace ya más de tres décadas.

La mirada turca descansa en el personaje del comandante Hasan (Yilmaz Erdogan), un oficial turco que luchó en la batalla y que prestará su ayuda a este tenaz padre de familia en la búsqueda de sus vástagos. Asimismo, forjará una relación con Ayshe (Olga Kurylenko), una hermosa mujer que regenta el hotel donde se hospeda a su llegada a Estambul y que perdió a su marido en la misma guerra. Una historia de amor y de fe que permite al director ofrecer una visión antibelicista del conflicto, mostrando que términos como el heroicismo, la valentía o la compasión no son exclusivos de un bando, así como la tristeza o la pérdida son sentimientos compartidos.

Actitud australiana

El resultado es una aventura épica rodada con mimo que, de alguna manera, recuerda al esplendor del antiguo Hollywood, aunque el director de la cinta rechaza cualquier semejanza. "Tenía un guion precioso y una gran historia, pero no es una película de Hollywood, sino una película independiente australiana, financiada de esa manera y con las complicaciones de presupuesto pertinentes. De hecho, parte de la aventura era mantener la independencia y la actitud australiana; el truco es hacer algo inteligente y hacerlo bien gastando lo menos posible", resume Crowe.

No rechaza hablar de las influencias recibidas y admite sin pestañear que no siente "vergüenza por robar a gente con la que ha trabajado", entre los que se encuentran Ridley Scott, Ron Howard, Darren Aranofsky o Peter Weir. "Con algunos aprendes cosas que no sabes si tendrás la valentía de hacer, de otros aprendes las cosas que nunca harías. Se trata de buscar las buenas referencias y usarlas para solucionar una escena, pero siempre pasando por tu filtro personal".

Un tamiz del que Olga Kurylenko, también en Madrid, habló maravillas. "Fue emocionante participar en la primera película que dirige Russell, una película de época con un drama con mucho peso y con el reto añadido de hablar un idioma diferente", destacó la actriz, que saltó al estrellato como 'chica Bond' en 2008 y que va sumando año tras año papeles cada vez más destacados. Uno de ellos bajo la dirección de Fernando León de Aranoa, 'Un día perfecto', que rodó en Granada junto a Benicio del Toro y que está a punto de estrenar.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios