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Rooney Mara.
«Nos guste o no la violencia es parte del mundo en que vivimos»

«Nos guste o no la violencia es parte del mundo en que vivimos»

Protagoniza, 'Trash: ladrones de esperanza', que llegó ayer a la cartelera española

MARIA ESTÉVEZ

Sábado, 29 de noviembre 2014, 07:25

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Rooney tarda en contestar, elige sus palabras con mucho cuidado. No le gusta dar detalles de sí misma porque guarda celosamente su personalidad. Es actriz por encima de todo y no quiere revelar nada de su vida (aunque sabemos que mantiene una relación con el director actor Charles McDowell). Mara se hizo famosa por dar vida a la hacker Lisbeth Salander en 'La chica con el dragón tatuado' (The girl with the dragón tattoo), la adaptación de David Fincher de la primera novela de Stieg Larsson de la trilogía Millennium.

La suya fue una transformación física, emocional y profesional. De adolescente de melena rubia luchando por personajes secundarios a convertirse, gracias a David Fincher, en una interprete vertiginosa buceando en las miserias del ser humano. Su nuevo filme es 'Trash: ladrones de esperanza', la ultima aventura cinematográfica del realizador Stephen Daldry. Un relato oscuro sobre los niños de la calle en Brasil. A sus 28 años Rooney asegura, disfrutar de la vida nómada de los artistas que practica igual que su hermana mayor la también actriz Kate Mara protagonista de la primera temporada de la serie 'House of Cards'.

¿Tiene usted su lado rebelde?

Si. Creo que si lo tengo. Estos niños son mucho más rebeldes que yo cuando era adolescente, pero también me he rebelado cuando me ha tocado.

¿Cuál es su opinión de la violencia gráfica en la ficción?

No creo que un libro o una película sean más violentos que las imágenes que vemos diariamente en la CNN o en otra cadena de noticias o en los periódicos. Nos guste o no la violencia es parte del mundo en que vivimos, no creo que la película muestre la violencia de forma gratuita, los personajes de esta historia viven con ella diariamente.

No parece disfrutar hablando de si misma

La verdad es que me encuentro muy incomoda en las entrevistas. Pero la atención depende de como la entienda cada uno. Yo elijo vivir la fama a mi manera.

Ha tenido alguna vez relación con la violencia más allá de sus personajes en el cine

No y trato de no tener ningún tipo de relación con la violencia (se ríe). No soy una persona violenta, no me gusta ver cosas violentas, no soy fan de la violencia.

¿Piensa en la fama?

Pienso en ella y me duele la cabeza. La fama no es algo que yo desee, que yo haya buscado, no la quiero en mi vida. Pero obviamente es una realidad del negocio en el que trabajo y en el que yo he decidido estar. La celebridad es algo extraño dentro de nuestra cultura, ha crecido fuera de control y solo espero que no me afecte demasiado.

¿Siempre puede vivir tras una película y unas enormes gafas de sol?

Esconderme no forma parte de mi personalidad. Tal vez, como en pantalla, no me parezco en nada a mí nadie me reconozca por la calle

¿Por qué se pone tan a la defensiva cuando se le menciona la fama? Es una consecuencia natural de su profesión

Yo no me convertí en actriz para ser una celebridad. Creo sinceramente que la fama transforma y aturde tu habilidad para ser un buen actor. Cuanta más gente sabe quién eres menos pueden creer en los personajes que interpretas. Por eso no puedo verlo como algo positivo?

Su hermana es también actriz ¿Le dio algún consejo antes de empezar este filme?

No. Las dos somos muy distintas y nunca vamos a buscar el mismo tipo de personaje. Cuando empecé me dijo que fuera autentica. Pero eso es algo que me ha repetido siempre. Entre nosotras no existe competitividad nos ayudamos mucho y hablamos constantemente de las oportunidades que tenemos en esta industria

Ella empezó antes que usted ¿Se ha convertido en su inspiración?

Definitivamente. Ella lleva trabajando desde los doce años, aunque las dos empezamos juntas a tomar clases de drama. Durante un tiempo yo quise mantener mi carrera como un hobby porque no me sentía preparada para actuar profesionalmente. Siempre he nadado contra la corriente, me gusta llevar la contraria.

¿Por qué razón decidió usted aventurarse en la interpretación?

Mi madre siempre nos llevaba a ver obras de teatro en Broadway, al cine, nos explicó lo que significaba la actuación. Siempre me he sentido atraída por este mundo. Ya de pequeñas mi hermana y yo organizábamos pequeñas sesiones de interpretación para la familia. Creo que es algo que tenemos en la sangre

¿Como describiría a su personaje?

Es un personaje completo. Físicamente parece débil o incapaz de ciertas cosas, pero es muy capaz y sabe sin duda defenderse sola y cuidar de sí misma. Ella ha vivido y ha visto cosas terribles y, sin embargo, mantiene cierta ingenuidad. Es una contradicción de su personalidad que la hace increíblemente atractiva

El reto del idioma

¿Cual ha sido el mayor reto de interpretar un filme como 'Trash'?

La dificultad de trabajar con actores no profesionales en un idioma que no es el tuyo nos exigió a Martin Sheen y a mi traspasar las barreras del lenguaje para expresarnos. El gran reto fue comunicarnos con el resto del equipo, porque Martin y yo éramos los únicos que hablábamos ingles. Fue muy raro, pero al mismo tiempo lo que nos ocurría en la realidad se trasladaba a la ficción. La barrera del lenguaje nos ayudó a la hora de actuar.

¿Es cierto que estuvo a punto de abandonar su carrera tras una mala experiencia rodando 'Pesadilla en Elm Street'?

Si. No me gustó lo que sentí rodando esa película y pensé que si mi carrera iba a ser así era mejor dejarlo. No me interesaba continuar. Tuve la suerte de encontrarme con David Fincher después que me invitó a rodar 'La red social' y restauró mi fe en mi la actuación.

¿Tenía un 'plan B'?

No. Pero supongo que algo habría inventado

Usted trabaja con varias organizaciones benéficas, como su personaje en 'Trash'. ¿Cuando empezó a involucrarse en las ONG?

Con veintiún años viajé a Kenia con el colegio y al regresar cree mi propia ONG que recientemente se ha unido a otra más grande con las mismas metas. Tenemos varios proyectos para ayudar a los niños en Kibera, les damos clases después del colegio, les organizamos una liga de fútbol. Queremos mantenerles alejados de las calles.

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