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Martes, 24 de octubre 2017, 14:57
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Los cuerpos desnudos cuelgan con la soga al cuello como ramilletes de uvas en una parra de muerte. Más de 20 figuras diminutas que aún así desprenden todo el horror de las ejecuciones sumarias en cualquier plaza, cualquier árbol como un patíbulo improvisado para desfogar la ira. La guerra lejos de la épica y de los héroes. La guerra de los saqueos y las violaciones, de los niños muertos en el suelo. Aquello que algún tecnócrata sin alma llamó «daños colaterales» ya está en los grabados de Jacques Callot realizados a finales del siglo XVIII. Como está en ‘Los desastres de la guerra’ de Goya, en el ‘Guernica’, cuyos fastos por su 80 aniversario desembocan ahora en la Casa Natal de su autor a través de una sugerente exposición.
‘Guernica y otros desastres’ se presentaba esta mañana como una producción propia de la institución municipal que reúne “un diálogo de cuatro siglos sobre el conflicto bélico y sus consecuencias”, como ha resumido el director de la agencia municipal que gestiona la Fundación Picasso-Museo Casa Natal, José María Luna, a la sazón comisario de la muestra. Así, el montaje pone en relación a Callot y Goya como antecedentes del icono picassiano con Jorge Oteiza,José Manuel Ballester y Javier Arce como descendientes artísticos directos del mítico lienzo. Y en el centro, a modo de frontera, el propio Picasso con sus grabados en ‘Sueño y mentira de Franco’ y el ‘Minotauro ciego guiando a una niña’.
Del siglo XVIII al XXI tiende puentes la propuesta central de la Casa Natal para su trigésimo Octubre Picassiano, que mañana mismo ofrecerá una jornada de puertas abiertas con visitas guiadas, representaciones escénicas y actuaciones musicales. Luna ha detallado esta mañana que ‘Guernica y otros desastres’ encuentra como hilo conductor los ‘desastres’ de Goya procedentes de la casa natal del genio aragonés, que se despliegan por todas las salas de la exposición programada hasta el próximo 21 de enero.
Destaca en el montaje la pieza de Javier Arce que recrea el ‘Guernica’ casi a tamaño real, si bien el artista santanderino acomete la pieza a rotulador sobre papel para después estrujarla hasta hacerla un gurruño para luego volver a desplegarla con sus arrugas. Junto a esa apropiación, la delicada rudeza de las esculturas de Jorge Oteiza y las inquietantes escenas de José Manuel Ballester, que recrean fragmentos del ‘Guernica’, eliminando personajes del cuadro y jugando así con la memoria visual del espectador.
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