Borrar
José Manuel Ballester, frente a una de sus obras.
El arte de Ballester se cobija bajo el árbol

El arte de Ballester se cobija bajo el árbol

El fotógrafo, Premio Nacional, reflexiona sobre la conexión con la naturaleza en su primera exposición en Málaga en la sala de la UNIA

Regina Sotorrío

Sábado, 22 de abril 2017, 02:38

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

José Manuel Ballester es de entrada un fotógrafo eminentemente urbano, un artista al que le apasiona capturar con su objetivo todo tipo de arquitecturas. Pero hay algo ajeno al hormigón y al ladrillo que, casi de forma imperceptible, se cuela en su obra desde el inicio de su trayectoria. Siempre ha estado ahí, «acompañando silenciosamente» como fondo, elemento decorativo o punto de contraste. Ahora se atreve a convertirlo en protagonista en su primera exposición en Málaga. El fotógrafo, Premio Nacional en 2010, reflexiona sobre la relación con la naturaleza en Al árbol, la muestra que se exhibe hasta el 28 de mayo en la sala de exposiciones de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), en el Edificio Mena.

El árbol es un elemento recurrente en su creación. El carboncillo Árbol blanco que abre la muestra lo atestigua: Ballester lo pintó en 1979, cuando aún estudiaba en la facultad de Bellas Artes. A partir de ahí se suceden una docena de fotografías en su mayoría de gran formato seleccionadas de diferentes series de su carrera con las ramas de un árbol como elemento común. «Tenemos la necesidad de vincularnos con la naturaleza aunque vivamos en un mundo que ha decidido aislarse de ella. El árbol simboliza esa conexión, representa protección y cobijo, te da sombra, es un buen aliado que permite suavizar la relación de dureza con la realidad», argumenta Ballester.

La muestra, comisariada por Lola Durán, es también una «llamada de atención» sobre la manera en la que el hombre ha convertido la selva en su jardín. «Les tienes que prestar atención para ver que están ahí y sorprenderte por su grandeza y belleza. En muchas culturas los árboles viejos y enfermos se cuidan, en otras se talan. ¿Por qué? Son protectores y benefactores. ¿Por qué no darles más presencia, más protagonismo y más respeto?», reflexiona.

Él lo hace con esta propuesta que coloca en primer plano lo que tradicionalmente es el fondo. Una idea que Ballester lleva al extremo en la serie Espacios ocultos, donde despoja de personajes reconocidas obras de arte para invitar al espectador a ver lo que hay detrás. Así hace con la famosa Anunciación de Leonardo Da Vinci, que reproduce fotográficamente sobre lienzo cubriendo los espacios que ocupaban la Virgen y el ángel Gabriel. De esa forma se descubre el paisaje y se descontextualiza la pieza.

Las instantáneas de Ballester, con una indudable impronta pictórica, viajan por el mundo: desde una salida del metro de Pekín a un jardín de Berlín. Hay árboles como sombras proyectadas en muros, como líneas de fuga entre torres de hormigón, como elementos de contraste con la arquitectura contemporánea, como remanso de paz en plena capital...

Al árbol se enmarca en la apuesta de la Universidad Internacional de Andalucía por la fotografía contemporánea, con el reto de hacerse un hueco en la ciudad de los museos, indicó el vicerrector de Relaciones Institucionales de la UNIA, Manuel Torres. Por eso invita a Málaga a un número uno de esta disciplina, un artista que ha expuesto de Nueva York a Japón, con obra suya en los fondos del Reina Sofía y con el Premio Nacional de Fotografía. «No me hizo mejor artista, pero me sirvió para comprometerme más si cabe», sentencia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios