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Miguel Falomir.
Falomir diseña una optimista 'hoja de ruta' para el Prado

Falomir diseña una optimista 'hoja de ruta' para el Prado

El nuevo director del museo quiere incrementar su presupuesto hasta los 50 millones de euros, con 20 de recursos públicos

Miguel Lorenci

Miércoles, 29 de marzo 2017, 18:16

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Se acabaron las vacas flacas. Llega un tiempo de bonanza económica que se debería notar en las cuentas del Museo del Prado. Así lo cree su nuevo director, Miguel Falomir, que tras tomar posesión del cargo planteó su optimista 'hoja de ruta' para el próximo cuatrienio. Con un programa de 30 exposiciones -Fortuny, Rubens o Lorenzo Lotto, entre ellas- espera que el Gobierno materialice la «buena voluntad» que él detecta y que aporte 20 millones a su presupuesto.

Quiere llegar a los 50 millones, un 7,5% más que del último ejercicio (46,2 millones) y espera «bajar las revoluciones» del «recalentado motor» de la auto-financiación de la casa. Está en el 72 % y el objetivo es alcanzar la proporción que él considera óptima: un 40% de aportación pública y un 60% de recursos propios. «El Prado se ajustó el cinturón, como todos con la crisis, pero ahora que empieza la recuperación es lógico que repercuta en nuestros presupuestos», reclama el director. «Mi sueño es que el Prado no me quite el sueño», resumía gráficamente su deseo.

«Modernización», «ampliación física» y «proyección exterior» son palabras clave del 'plan Falomir'. «El Prado es internacional o no es», aseguró el director, que en los próximos cuatro años seguirá el modelo «que ha marcado su transformación y le ha permitido consolidar su modelo de gestión».

Dos hitos jalonan el plan 2017-2020, el bicentenario de la pinacoteca que se cumple en 2019 -de excepcional interés público y para el que habrá un programa con dotaciones específicas y desgravaciones- y la ampliación del Salón de Reinos, cuyas obras, según el proyecto ganador de Foster y Rubio, consumirán inicialmente 30 millones de euros, más 6 de IVA.

«Con este edificio culminamos la ampliación física del museo y del campus», dijo Falomir. Precisó que las obras no estarán acabadas en 2019 y habrá que esperar a diciembre del año 2021. Falta además definir los contenidos y el plan expositivo que Falomir deja también para más adelante. «Seguramente habrá también exposiciones temporales, pero acabo de asumir el puesto hace diez días. Pronto daré explicaciones sobre este espacio», anticipó.

Hereda de la era Zugaza la exposición 'Tesoros de la Hispanic Society of America', que se abre la semana próxima, y 'El espíritu de la pintura', el proyecto Cai Guo-Qiang que llevará en otoño al Salón de Reinos al mago chino de la pólvora y la pirotecnia. En su avance de exposiciones se echan en falta proyectos tan rotundos como el del Bosco que marcó récord de asistencia. Este año se verá también 'Mariano Fortuny y Marsal (1838-1874)'. Para 2018 se anuncia 'Rubens, pintor de bocetos', 'Lorenzo Lotto. Retratos' y 'Bartolomé Bermejo', que contará con 'La Piedad', obra recién restaurada que saldrá por primera vez de la Catedral de Barcelona.

No renuncia a los artistas contemporáneos y anuncia una muestra con Fernando Zóbel como protagonista, pero en su faceta de coleccionista de dibujos antiguos. «Arte contemporáneo sí, pero no 'per se'. No soy el Reina Sofía y no competiré con él», advirtió.

Se esforzará en la captación «de recursos económicos de la sociedad civil» y espera que se lo facilite la anunciada y «esperada» Ley de Mecenazgo, «por las ventajas fiscales que se derivan de ella». Pero quiere apostar por el micromecenazgo «que capte recursos de todos los sectores de la sociedad». Buscará «nuevos públicos» y acercará el museo «a los más jóvenes». Su compromiso es «no subir el precio de las entradas». «Me gustaría que fuera gratis, pero no se podría sostener este programa», reiteró.

Se mantienen los programas de trabajo de planes anteriores: 'La Colección', 'El Centro de Estudios', 'Las Exposiciones', 'El Visitante' y 'Prado Digital', a los que se suma el de Gestión de Calidad, para adaptar el museo «a los nuevos requerimientos exigidos por las normativas europeas y españolas que persiguen la centralización y la optimización de recursos».

La directora adjunta de administración, Marina Chinchilla, anunció el «desbloqueo» de las medidas de contención de gasto del anterior plan, que permitirá «revisar el plan de cobertura de plazas profesionales, relanzar el calendario de obras y mantenimiento de edificios o recuperar la actividad con más duración de actividades y exposiciones».

Entre las intervenciones en el edificio Villanueva están la adecuación de un nuevo espacio diseñado por Rafael Moneo para la colección del Tesoro del Delfín, que se verá en una sala circular hoy cerrada al público, y la reapertura de las salas contiguas con pintura flamenca y holandesa del siglo XVII.

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