Borrar
A la escritora mallorquinael personaje de Luis Salvador de Austria le fascina desde que era niña. :: Elvira Megías
Carme Riera novela la vida del «primer hippy»
Linaje Patrimonio

Carme Riera novela la vida del «primer hippy»

La académica recupera en 'Las últimas palabras' la figura del archiduque Luis Salvador, un Habsburgo que dejó huella en Mallorca

ÁLVARO SOTO

Sábado, 25 de marzo 2017, 00:31

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El archiduque Luis Salvador de Austria quedó fascinado por Mallorca, y a la niña Carme Riera quedó fascinada por el noble. Su abuela, que llegó a conocerlo, le contaba las extravagantes aventuras de aquel noble que vestía como los criados, y la pequeña Riera veraneaba en una finca de Deià que había sido propiedad del aristócrata. Ya adulta, los caminos de la escritora y de Luis Salvador volvieron a encontrarse: en 2015, Riera comisionó una exposición en Palma de Mallorca que conmemoraba el centenario de la muerte del archiduque y su relación con la isla. Cuando terminó la muestra y mientras recogía los bártulos, comenzó a escuchar una voz. «Noté como si el archiduque me hablara y empecé a escribir compulsivamente», cuenta. Así se gestó la novela biográfica 'Las últimas palabras', que Alfaguara acaba de publicar en castellano.

«Fue el primer hippy, el primer ecologista y la persona que con su libro 'Die balearen' puso a las islas en el mapa», explica Riera. Primo del emperador Francisco José y de Sisí, Luis Salvador (Florencia, 1847-Castillo de Brandýs, Bohemia, 1915) era hijo de los grandes duques de Toscana, pero quiso separarse del destino que su origen parecía marcarle y se dedicó a vivir «de manera libre, también porque se lo podía permitir». Sin embargo, no pudo escapar a 'la maldición de los Habsburgo', una conjunción de dramas (suicidios, muertes en extrañas circunstancias, enfermedades) que en él se concretó en una elenfantiasis que le impedía desplazarse y descansar con normalidad.

Nacido en Florencia, por el exilio de sus padres, y enamorado del Mediterráneo, en Mallorca encontró un lugar para disfrutar, soñar y amar. Quiso a hombres y mujeres, y entre sus múltiples conquistas se cuentan su secretario privado, Wladislaw Vyborny, y la campesina Catalina Homar. No miraba el linaje de sus compañeros de cama y tampoco el de sus amigos. «Le gustaba acompañarse de la gente del pueblo. Era una persona muy cercana. Iba descuidado y mal vestido precisamente porque sabía que quien es importante no necesita vestir de una manera importante. Le encantaba que le confundieran con sus sirvientes, se hacía pasar por ellos», destaca Riera de este excéntrico personaje, que dormía en el suelo. Y no permitía que se cortara ni un árbol en sus propiedades.

La casa de Michael Douglas

Creó en Mallorca su «pequeño reino». Compró numerosas fincas que hoy están entre las más cotizadas de la isla: Miramar, Son Marroig, Son Moragues, que pertenece a la familia Entrecanales, y S'Estaca, propiedad de Michael Douglas, aunque el actor la tiene en venta por 20 millones de dólares. Las heredó un personaje fundamental en la novela, su secretario Antonio Vives, que lo acompañó cuando tuvo que abandonar la isla ante la complicada situación de la Europa previa a la Primera Guerra Mundial.

La correspondencia entre Luis Salvador y Antonio Vives, que probablemente revelaría muchos secretos de su relación, está «desaparecida». Pero Riera ha tenido acceso a todos los demás documentos del archiduque, cartas, el diario de uno de sus secretarios, mapas... Y sobre todo, a su testamento, el recurso sobre el que se sostiene la novela. Dictado a su secretario Erwin, detalla los servicios que prestó a la corte del emperador Francisco José, los secretos de familia y de Estado (como el oscuro episodio de la muerte, en 1889, del príncipe Rodolfo, heredero de la corona) y su participación en los acontecimientos que desencadenaron en la Gran Guerra.

Aun así, la biografía tiene alguna zona oscura que la imaginación de la escritora ha rellenado. Autora de obras como 'En el último azul', 'Por el cielo y más allá' y 'Naturaleza casi muerta', Riera ha recibido el Premio Nacional de Narrativa, el Creu de Sant Jordi y el Ramon Llull. Además, ocupa el sillón 'n' en la Real Academia española. «Allí, contrariamente a lo que piensa la gente, trabajamos mucho. Para una escritora es maravilloso poder estar en un lugar donde se trabaja con las palabras y donde se recibe tanta cooperación de la gente», dice Riera, que niega que la institución sea machista, aunque solo 8 de sus 46 miembros son mujeres.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios