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Fernando Torres
Viernes, 17 de marzo 2017, 00:32
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« Si dejamos de poner el foco en hacer buenas noticias, estamos perdidos». Los cambios de la profesión periodística son ya conocidos, alterados por las innovaciones tecnológicas e internet, ambos responsables de la agitación que sufren todos los sectores laborales. Con esta contundente frase, el director de SUR, Manuel Castillo, apuntaba ayer uno de los grandes retos de la comunicación: hacer rentable la información de calidad. Lo hizo durante su intervención en el IForo Lex Flavia Malacitana, enfocado en el presente y el futuro de la información local, que se celebró en la sede del despacho de abogados Martínez-Echevarría, encargados de organizar el encuentro. También participaron la decana de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga, Inmaculada Postigo, y el presidente de la Asociación de la Prensa Malagueña, Rafael Salas.
La radiografía de los medios de comunicación que realizaron los tres ponentes tuvo un factor común:la pérdida de lectores de papel. Ante dicha tendencia, tal y como apuntó Salas, «la información digital es el presente de la comunicación». Castillo se sumó a este planteamiento: «Nuestros lectores en la web duplican a los de papel». Postigo, por su parte, se refirió a esta realidad como un «riesgo potencial» de caer en «noticias falsas, fakes y hechos alternativos». Este matiz aportado por la decana llevó la conversación ante el reto del periodismo en su futuro más inmediato: conseguir crear contenidos contrastados y rigurosos, pero a la vez lograr que su consumo sea rentable para «mantener las redacciones».
Solvencia e independencia
Según subrayó Salas, los contenidos que se consumen en internet son gratis. «La prensa digital hay que pagarla para hacer periodismo de calidad», aseveró. Castillo subrayó la importancia de la solvencia de los periódicos y medios de comunicación para ser «independientes». Esta búsqueda de un nuevo modelo de negocio, en opinión de Postigo, «ha llevado a muchos medios a caer en una obsesión por el número de clics». «Quizá deberían evaluar cuántos lectores se están informando realmente».
Este reto no es nuevo, pero sigue siendo un gran obstáculo en el camino: «La publicidad digital es infinitamente más barata que en papel porque el anunciante aún no se ha concienciado de que en la web se lee más y de manera más inmediata», explicó Salas. Además, los números de audiencia necesarios para que un portal web genere ingresos elevados «son muy altos». En referencia a la población de Málaga, Castillo señaló: «Dos millones de personas son muy pocas si se compara con el tráfico de Google, Facebook o Yahoo».
Otro de los valores clave para el futuro de la profesión es la formación. Postigo apuntó a la preparación de los futuros periodistas como «esencial para que los egresados sean capaces de entender la comunicación y adaptarse al ritmo que cambia la profesión». Salas añadió que el 96% de los profesionales del sector de la comunicación «tienen estudios universitarios». Una preparación que está creciendo ya que, según el presidente de la Asociación de la Prensa, «las carreras de Ciencias de la Comunicación están muy demandadas». Castillo, sin embargo, opinó que «quizá, los planes de estudio no han evolucionado tanto como los medios de comunicación».
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