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Los reyes Felipe y Letizia, Mauricio Macri y su esposa, Juliana Awada, en la inauguración de ARCO.
Brújula para 'arconautas' curiosos

Brújula para 'arconautas' curiosos

La edición de este año, que ofrece al espectador obras de compromiso y denuncia, tiene como pieza más cara un móvil de Alexander Calder

MIGUEL LORENCI

Viernes, 24 de febrero 2017, 00:25

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ARCO es una galaxia inabarcable, con miles de obras y un sinfín de estrellas. Y a la velocidad de la luz recorrieron parte de la feria los reyes Felipe y Letizia, junto al presidente argentino, Mauricio Macri, y la primera dama, Julia Awada, en la inauguración oficial de la 36 edición del certamen, con Argentina como país invitado. Menos de una hora dedicaron a una feria con más de 2.000 creadores que reparten sus obras en 200 galerías. Predomina la pintura y las estridencias brillan por su ausencia, aunque hay obras de compromiso y denuncia. La que sigue es una guía de urgencia para facilitar la visita a los 'arconautas' curiosos.

La más cara

Un móvil de Alexander Calder, 'The red base' (1969), ha emergido como la pieza más cara de la feria. Está en la barcelonesa galería Mayoral y cuesta 2,5 millones de euros. Es una suerte de pajarita con una base de un chillón color escarlata que perteneció siempre a un coleccionista europeo. Jordi Mayoral la expuso en Barcelona el año pasado y no halló comprador. Espera encontrarlo en su estreno en la feria. Su precio supera de largo al del óleo de Joaquín Torres García que vende Guillermo de Osma (1,8 millones de euros), a una tela de Alex Katz en Fer Francés (1,7), a una escultura de Juan Muñoz en Elvira González (1,5) y a una tela de Salvador Dalí (1,4) en Leandro Navarro, que vende otro móvil de Calder por un millón y una figurita escatológica del británico, 'Pendant Man with Phallus', por 80.000.

Compromiso y denuncia

Son pocas, pero hay obras de denuncia y compromiso. Como 'Pasaporte de rescate', en la que Eugenio Merino cuestiona el papel de los gobiernos en la acogida de refugiados. Merino, que llamó la atención metiendo a Franco en una nevera o con su Fidel Castro zombi, recurre a las mantas de papel metalizado con las que las ONG protegen a los hipotérmicos refugiados que se juegan la vida en el Mediterráneo. Las pliega hasta el tamaño de un pasaporte y estampa sobre ellas el escudo de todos los países que generan migración y la reciben. Cada pasaporte cuesta 1.200 euros. La mexicana Teresa Margolles denuncia los impunes asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez en un escalofriante mural de la vergüenza con los rostros de estas víctimas que exhibe Peter Kilchmann. También Amparo Sard se ocupa de los refugiados y recoge sus miradas en un mural de resina en la mallorquina galería Pelaires. El chino Aiwewei denuncia con su pieza 'Remais' los crímenes del maoísmo. Son restos humanos en porcelana que vende la galería Forsblum por 260.000 euros.

Performance argentina

La galería argentina Barros destaca entre la oferta del país austral con una pintura viviente, una performance del dúo bonaerense Mondongo y el controvertido cantautor catalán Albert Pla. 'No soy tan joven como para saberlo todo' se titula la pieza en la que Pla no dice ni mu y que se repetirá 17 veces durante la feria. Enmascarado de plata, como un Pinocho inspirado en el Bosco, reparte tartas con las banderas de España y Argentina en una recreación en cartoné de una galería de Versalles de cuya paredes surgen manos ansiosas. La pieza dura 20 minutos. A su lado la argentina Nicola Constantino convierte en un desierto ocre el Jardín de las Delicias del Bosco. Es un montaje apocalíptico con madres devorando a sus hijos y solo parte de una obra que en su versión original envuelve al espectador.

Trío de damas

Juana de Aizpuru, fundadora de Arco y mamá grande de los galeristas españoles, forma un trío dorado con Helga de Alvear y Elvira González. El talento que reúnen no tiene parangón. Aizpuru acoge a Wolfgan Tillmans, Markus Oehlen, Jordi Colomer, Alberto García-Alix, Zobering, Sandra Gamarra, Dora García y Montse Soto. Helga de Alvear tiene uno de los acrílicos sobre aluminio de Ángela de la Cruz, la española que aplasta con su silla de ruedas unas obras y que se reparten por toda la feria. Vende piezas de Ana Prada, Thomas Locher o Axel Mütte. Elvira González ofrece una escultura de Juan Muñoz del año 2000, 'Three laughing at one', que cuesta 1,55 millones de euros. También dos grandes telas de Miquel Barceló, por 400.000 y 350.000 euros, y una colección de tinajas de barro del mallorquín a 80.000 euros la pieza. Tiene fotos de Chema Madoz y obras de Lucio Fontana y Antoni Tàpies.

Marlboroug

Sin ningún Bacon de precio estratosférico, este año sus piezas estelares son 'La danza', un Manolo Valdés que cuesta 630.000 euros y un Richard Estes de 254.000. No hay pintura de Antonio López, clásico de la galería, pero sí un bronce del maestro manchego, una efigie de su esposa Mari que cuesta 160.000 euros. Tiene obras de Francisco, Leiro, Alfonso Albacete, Navarro Baldeweg, Genovés, Claudio Bravo, Luis Gordillo, Paula Rego o Blanca Muñoz.

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