El arte total y mestizo de Marta Minujín merece el Premio Velázquez

«Con su máxima creativa 'todo es arte' ha sido pionera en nuevos comportamientos artísticos y en el desbordamiento de los marcos institucionales del arte y de los medios». Así justificó el jurado la concesión del premio Velázquez a la artista argentina Marta Minujín, creadora a caballo entre la psicodelia, el pop, lo conceptual y la acción. Pionera en el mestizaje de conceptos y la ruptura de límites y formatos, capaz de mezclar la ópera y el secuestro con el happening, a sus 73 años Minujín continúa trabajando como artista en su taller en el barrio porteño de San Cristóbal.

Dotado con 100.000 euros el Velázquez es el galardón más relevante del ámbito institucional en la creación plástica y tiene su equivalente en el premio Cervantes. El Velázquez lleva apareja una exposición de la obra del ganador el Museo Reina Sofía. Con la decisión de premiar a Minujín el Velázquez reequilibra la balanza y otorga el premio a un artista de la otra orilla del Atlántico, después de que en la dos últimas ediciones el premio recayere en los españoles Esther Ferrer e Isidoro Valcárcel Medina.

El jurado la distingue a la iconoclasta creadora y símbolo de las vanguardia por «su posición contracultural y el compromiso político» que en «un momento particularmente difícil se mantienen en la coyuntura internacional actual». El fallo apela también a su «desacralización de los mitos populares» y a «la activación de los lazos sociales» que según el fallo «le han convertido en una precursora de las prácticas efímeras y relacionales».

Fernando Benzo, secretario de Estado de Cultura, fue el encargado de comunicar el fallo a Minuijín que dijo sentirse «extremadamente feliz» con el premio, y destacó que ganar el Velázquez le permitirá «seguir creando cosas locas».

Marta Minujín (Buenos Aires, Argentina, 1943) estudió en la escuela nacional de Bellas Artes de su ciudad natal. A los largo de su trayectoria Minujín había recibido premios como los otorgados por la Fundación Konex, Konex-Mención Especial (2012) y Konex de Platino (1982 y 1992). Su obra está en importantes instituciones y museos como el Salomon R. Guggenheim y el hall Indonetian de Naciones Unidas, de Nueva York; el Walker Art Center de Minneapolis; el Museo de Arte Moderno de Medellín y en colecciones privadas.