Un sexto sentido para la comedia

Cualquiera que haya visto en escena a Álvaro Carrero sabe que tiene un don para la comedia. Maestro de los juegos de palabras y de la perversión de las situaciones convencionales, el actor y monologuista aceptó el reto del empresario teatral Jesús Sánchez Ramade cuando le propuso escribir y montar una producción. Un debut en el que se reconoce al novel autor y director desde el mismo título: En ocasiones veo a Umberto. «Me encantan los juegos semánticos y enseguida me acordé de la famosa frase del niño de El sexto sentido «En ocasiones veo muertos» ya que en esta obra también se ve a gente fallecida», señala el propio Carrero, que estrenó el pasado fin de semana el montaje, que permanecerá en el escenario del Alameda todos los fines de semana de viernes a domingo de este mes de noviembre que ha comenzado con santos y difuntos. Entre ellos, el pobre Umberto que se murió cuando cantaba un gol del Málaga.

Y es que el malogrado futbolero gritaba algo más que un triunfo. También celebraba que había acertado una quiniela que, de tanta emoción, se quedó sin disfrutar. Ese es el punto de partida de esta obra de Álvaro Carrero que, tras el deceso, narra el reencuentro de la viuda con una antigua amiga y un médium que va a posibilitar que la esposa pueda despedirse de su fallecido marido. «En el fondo el espectador se va a encontrar con una obra sobre la amistad, con personajes perdidos por circunstancias de la vida y que necesitan reencontrarse», señala el autor que asegura que esta comedia no tiene edad: «Van a disfrutar abuelos, padres e hijos».

Natalia Roig y Virginia Muñoz dan vida a esas amigas que rescatan la amistad, mientras que Ignacio Nacho y el solicitado Salva Reina completan el reparto de este argumento que viaja del más allá al más acá, lanzando guiños no sólo a El sexto sentido sino también al drama romántico Ghost. «Casi tiene más que ver con esta última película por el paralelismo del marido y la viuda», aclara el propio Álvaro Carrero que, tras escribir junto a Juanma Lara y el propio Reina el argumento de Se ha escribido un crimen, ha asumido más responsabilidades como autor y director de la comedia En ocasiones veo a Umberto. Y aunque asegura que tiene «alma de actor», Carrero admite que, a sus 46 años, ha vivido el último año toda una revolución personal.

Primero con el rodaje de su ópera prima como director, Abrefácil, que obtuvo el premio de cortometrajes locales en el pasado Festival de Málaga y ha sido seleccionado en más de veinte festivales nacionales. Y ahora con este debut teatral que, además, promete tener continuidad. «Llevo un par de años escribiendo y ya tengo un nuevo corto, que rodaremos a finales de año y se titulará Play, y en el Festival de Teatro de Málaga estrenaré Juez de línea, un monólogo dramático sobre un árbitro que explota de la presión que lleva aguantando toda su vida», explica Álvaro Carrero, al que el fútbol le está dando mucho juego sobre las tablas.

Y es que el director parece haber acertado también la quiniela de En ocasiones veo a Umberto que, tras el buen debut en el escenario del Alameda, prepara una prórroga para el mes de enero, tras las fechas comprometidas este mes de noviembre. «La respuesta del público ha sido fantástica», explica Carrero, que está encantado con el reparto y con el protagonismo de Roig y Muñoz. «Quería que ellas llevaran el peso de la historia y el discurso sobre la amistad», afirma el director, que ha querido escapar del «estereotipado papel de la mujer en las comedias».

Carrero también ha contado con Ignacio Nacho, con el que ha compartido precisamente el escenario del Alameda con La cena de los idiotas y La extraña pareja. A él le ha reservado el papel del muerto en este entierro, mientras que Salva Reina es el médium que traerá de vuelta al fallecido. «Chuki sobrenombre con el que Reina es conocido en Málaga está pasando por su mejor momento y hubiera entendido que me hubiera dicho que no. Por eso le agradezco que haya hecho todo lo posible para estar sobre el escenario», reconoce Álvaro Carrero, que ya avisa que la sorpresa del filme Villaviciosa de al lado llega a la cartelera en diciembre será precisamente el actor malagueño.

La versión en vivo y en directo de Salva Reina estará todo este mes en el Alameda, donde se anuncia el argumento de En ocasiones veo a Umberto como si fuera una receta culinaria. «Es que últimamente estoy enganchado a los programas de chefs ya que nos dan una buena lección a los que hacemos teatro: usar los ingredientes que tenemos para preparar buenos platos», explica el actor y director, que asegura haber aliñado esta comedia con lo mejor que tenía en su cocina.