De la poesía con Violeta a la fotografía con Niebla

Lo de escribir le sale tan natural como disparar la cámara. Es difícil disociar lo uno de lo otro cuando se habla con Violeta Niebla (Málaga, 1981), una de las autoras emergentes del panorama cultural. Una larga lista de reconocimientos poéticos anticipaban que no tardaría mucho en llegar su primer libro. Un volumen que abre al fin su bibliografía con el poemario No serás mi baby (Kriller71 Ediciones), una selección de piezas de juventud que la propia autora nunca escribió para ser publicadas, como explicó ayer a SUR antes de su presentación en el Centro Andaluz de las Letras. «Es un libro de amores fallidos y del subidón que provoca cuando eres veinteañera», señaló la artista, que también muestra otra seña de identidad muy particular: el humor y la (auto)ironía tras dar rienda suelta a esos sentimientos desbocados.

Aunque ya se siente «despegada» de lo que narran esos versos, Violeta Niebla no oculta el «cariño» por el conjunto de poemas que ha «salvado» de aquella época y que conforman este primer poemario con el que la artista ha querido arrancar desde sus comienzos, una época en la que comenzó a destacar con sendas menciones especiales en los certámenes de poesía de la Universidad de Málaga (2005) y MálagaCrea (2008). «Estos versos surgen del drama de los veinte años en los que parece que se acaba el mundo», explicó ayer la artista que, a la vez, es capaz de reírse de ese tremendismo. «En el momento que lo escribía ya me hacía gracia... la dimensión del humor es fundamental», señala la poeta que añade que ese perfil irónico surge en sus poemas, pero no en sus fotografías, donde se muestra «más íntima y calmada».

«No sé como se organiza, pero encuentro en la poesía, el teatro y la fotografía diferentes canales que necesito ir explorando», señala Violeta Niebla, que prepara con otra artista multidisciplinar, Beatriz Ros, una exposición para el Espacio Iniciarte el próximo mes de abril. «Se trata de un álbum de fotos ficticio de acontecimientos que no van a pasar o no están pensados que pasen en la vida de la propia Ros, como una boda o la maternidad», explica la escritora y artista, a la que el poeta Paco Cumpián sitúa en un movimiento al que también pertenece la propia Ros, Laura Franco o Cristian Alcaraz, que ayer acompañó a Niebla en la presentación de su primer poemario.

«Curiosamente, somos una generación que no solo coincidimos en los versos, sino también en nuestra inquietud por las artes plásticas», señala la autora que, frente a la «inocencia» de su primer libro, ahora apuesta por una poesía más social. «Estoy escribiendo Los enemigos, un libro muy directo sobre la situación actual de mi generación», apostilla.