Una ruta por la vida y obra de Pilar Paz Pasamar en el Espacio Iniciarte

«Las cosas que se escriben no sólo se leen, también se cantan», reza en uno de los paneles que conforman la nueva exposición en el Espacio Iniciarte. Bien lo sabe Pilar Paz Pasamar (Jerez de la Frontera, 1932), simbólicamente hablando, la cual es homenajeada en esta muestra titulada Cantar, cantar, cantar es lo que importa. «Merece la pena pasar por aquí, Pasamar es una de las poetisas más destacadas de la Generación del 50», recalcó Juan José Téllez, director del Centro Andaluz de las Letras (CAL), durante la inauguración de la nueva exposición ayer.

Comisariado por la doctora en Filología Hispánica Ana Sofía Bustamante, consta de 14 paneles gráficos en los que se explica de manera amena la vida de una autora con una sensibilidad fuera de lo común. Pequeños flashes de una obra «poco visible, pero destacada como es la de Pasamar», en palabras de Téllez, que le harán conocer al visitante el trabajo de una artista «lúcida y vitalista».

El director del CAL excusó la ausencia de la gaditana debido a sus «problemas de movilidad». Sin embargo, este hecho no empañó el pequeño homenaje a la «Autora del año 2015» en Málaga. Este premio, designado por el CAL, se otorga con el objeto de mantener y acrecentar la memoria literaria de un autor andaluz. También han sido galardonados con este premio otros autores de la Generación del 50 como la malagueña María Victoria Atencia o José Manuel Caballero Bonald, otro gaditano.

Entre retratos de la propia escritora, cartas que le enviaba el poeta Vicente Aleixandre, poemas del aclamado libro Mara o fotos junto a la compañía teatral de aficionados dirigida por José María Ramón, discurre una muestra ordenada cronológicamente, pero no por eso mucho menos atractiva.

Tras el recorrido, que no supone más de media hora, los asistentes averiguarán que la sensibilidad y la ternura con la que escribe esta gaditana tiene mucho que ver con la dura niñez que vivió, entre bombas y guerras. Otro de los ejes en que gira parte de la obra pilarpaciana es la influencia de los clásicos castellanos del siglo XVI y la poesía moderna de Rubén Darío, que bien supo culminar Pasamar con versos de los poemarios Los buenos días o Ablativo amor, libros de los que también se habla en los paneles didácticos.

Hasta ahora sólo Cádiz y Jérez de la Frontera habían acogido la muestra. En Málaga estará hasta el 1 de septiembre y se podrá visitar en horario de 9.00 a 14.00 horas de lunes a sábado, y en horario de tarde, de martes a viernes de 18.00 a 21.00 horas y sábados de 18.00 a 24.00 horas.