Borrar
Pilar Ordovas, delante del autorretrato de Picasso que expone en su galería en Londres, con el libro catálogo de la muestra.
El primer 'Picasso' de la historia apasiona en Londres

El primer 'Picasso' de la historia apasiona en Londres

Cinco obras de arte, cinco, en unas blancas paredes de la galería Ordovas. Picasso como referente: la exposición del año en Londres

PEDRO LUIS GÓMEZ

Domingo, 23 de noviembre 2014, 01:32

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

En el mes de diciembre de 1900, Pablo Ruiz Picasso, con su amigo Carles Casagemas, viajaba a Málaga con el deseo de conseguir que su tío, el doctor Salvador Ruiz, le aportara el dinero necesario para evitar incorporarse a quintas. La vida de aquellos dos jóvenes en Málaga fue en aquellos días todo lo descentrada que nadie se pueda imaginar, sobre todo por el exquisita facilidad de Casagemas de vivir permanentemente al borde del abismo. Picasso y su gran amigo se alojaron en calle Camas, donde frecuentaron los prostíbulos, se emborracharon en las tabernas, y su aspecto, desaliñado y dejado, era lo menos oportuno para presentarse a hablar con el prestigioso médico que atendió a su cuñada (la madre de Pablo) en el parto, un hombre muy de la época, con unos principios muy rígidos y un estricto sentido de las cosas de la vida.

Total, que cuando don Salvador se encontró con el que otrora fue su sobrino preferido y su desquiciante amigo la cosa no pudo ir peor: los echó del rellano de la escalera de su casa (ni siquiera les franqueó las puertas) y Picasso y Carles salieron escopetados para otros lares, concretamente Madrid, Barcelona y París. No se puede establecer una relación directa, pero lo que es innegables es que Pablo Ruiz Picasso no volvería a pisar jamás suelo malagueño, su tierra natal, la misma que murió deseando volver a visitar pero que le fue imposible porque el dictador Franco le superó en el tiempo vital. Años después, el retorno a su tierra natal, aunque fuese espiritual (como bien refiriera Marilyn McCully), vino de la mano del Museo Picasso Málaga, el mismo que por expreso deseo del artista se abrió en Málaga de la mano de Christine Ruiz-Picasso.

Cuando el joven Pablo pasó a ser Picasso sin el Ruiz

  • Pilar Ordovás no está sorprendida, pero desde luego que sí orgullosa por la repercusión internacional que está teniendo Self. Cuatro obras tan solo en sus paredes y una expectación con pocos precedentes. Picasso y Bacon como grandes focos, pero con el toque y el apoyo de Damien Hirst y Jeff Koons. «La idea es mostrar cómo el autorretrato sigue siendo válido, a pesar del paso del tiempo, en cualquier forma y, según pasa el tiempo, cómo cambian esas formas», subraya Pilar Ordovas al respecto de la exposición de su galería, que estará abierta hasta el próximo día 13 de diciembre.

  • La obra de Picasso está realizada en papel cartón, y en la misma, inicialmente, el malagueño hace los trazos del artista pintando de pie, pero finalmente decide presentarse sentado. Ese fue el boceto de Yo Picasso, y posiblemente la primera obra en la que el genio abandona el apellido Ruiz. ¿Fue consecuencia de su enfrentamiento en Málaga con su tío, el mismo que le salvó la vida al nacer y que le inspiró el cuadro Ciencia y Caridad? No se sabe, pero desde luego no es ilógico presumir que aquellos días en Málaga en el mes de diciembre de 1900 no fueron desde luego los más felices para Pablo, que ya no retornaría a su tierra jamás.

Picasso y Casagemas se fueron de Málaga con mal sabor de boca. Eso es indudable. Su destino, tras un paso fugaz por Madrid y Barcelona, París, ya en los comienzos del nuevo siglo Fue allí, en la capital parisina, donde Picasso inició su época azul, abandonó (no se sabe si como consecuencia directa de su desencuentro con su tío) el Ruiz Picasso y comenzó a firmar como Picasso.Una de sus primeras obras firmada como tal es un boceto de su autorretrato Yo Picasso, fechado en enero de 1901. Del referido autorretrato nadie sabía nada hasta que hace 12 años, la galería Christies, en Nueva York, se subastó otro boceto de Picasso que representaba una escena de caballos..., y fue entonces cuando saltó una de las sorpresas más importantes de la historia del arte moderno: el boceto que se subastaba estaba sujetado por otra cartulina de papel-cartón en el que el artista malagueño había realizado los trazos de lo que sería su primer autorretrato Yo Picasso. Ese boceto es su primera obra firmada como Picasso, según muchos estudios.

La madrileña Pilar Ordovas era entonces la directora del Departamento de Arte Contemporáneo y de Postguerra en Europa en Chisties, y a ella fue quien el nuevo dueño de la obra le encomendó la guarda y custodia de la misma. Con el tiempo, la estelar proyección internacional de Pilar Ordovas, su actuación en Christies y dos años más en Gagosian Gallery fueron las experiencias que le permitieron abrir Ordovas, su propia galería en pleno centro de Londres, especializada en un programa histórico del siglo XX. La galería, al lado mismo de Regent Street, es uno de los puntos de moda actualmente gracias la exposición Self (Yo en castellano) cuyo objetivo es estudiar las diferentes interpretaciones del autorretrato de cuatro de los grandes artistas del pasado siglo, Pablo Picasso, Francis Bacon (cuyo autorretrato, firmado en la década de los 60 también está bajo la tutela de la madrileña), Damien Hirst (quien fue el que le propuso el nombre de la muestra) y Jeff Koons, lo que permite a Ordovas «mostrar las diversas interpretaciones del autorretrato en la historia, además del diferente uso de los medios para ello».

De todos, sin duda, la obra que más sorprende es Yo Picasso, el boceto del malagueño, pintado a la luz de una vela en papel acartonado, como muestra de las carencias económicas por las que atravesaba en aquellos tiempos, y que se expone por primera vez en público desde su descubrimiento. El boceto presenta a Picasso pintando sentado, y que será la base de su famoso autorretrato Yo Picasso, la misma que levanta pasiones hoy en Londres, en pleno corazón del centro comercial y financiero, de la mano de la Galería Ordovas, visitada en estos días por cientos de personas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios