Borrar
José María Luna dirige la Fundación Picasso y participa en la gestación de las sedes del Pompidou y del museo ruso en Málaga.
José María Luna: «El Pompidou de Málaga será mucho más que una mera filial»

José María Luna: «El Pompidou de Málaga será mucho más que una mera filial»

«Hay que establecer sinergias con otros centros de la ciudad», defiende el gestor que coordina los proyectos del centro francés y del museo ruso

Antonio Javier López

Viernes, 5 de septiembre 2014, 01:00

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Sobre la amplia mesa de madera oscura que preside su despacho en la segunda planta de la sede de la Fundación Picasso se desperdigan junto a los documentos apilados y bien ordenados catálogos de exposiciones y libros de arte. Sólo un pequeño volumen parece salirse de la pauta: El arte de prudencia de Baltasar Gracián. Un arte, el de la prudencia, del que hace gala José María Luna cuando habla del desembarco en Málaga del Centro Georges Pompidou de París y del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo. Luna combina la coordinación de los trabajos municipales en ambos proyectos con su labor al frente de la Fundación Picasso-Museo Casa Natal, que este mes aprobará un cambio en sus estatutos para acoger las tareas relacionadas con ambas iniciativas, de las que habla por primera vez en público.

¿Más tranquilo después de la presentación el miércoles en París del Centro Pompidou Málaga?

La presentación es un paso más, ni siquiera el primero. Ahora viene la parte realmente difícil, que es seguir poniendo en marcha un laboratorio, como dijo el presidente del Pompidou, Alan Seban, en el que ellos y nosotros nos jugamos mucho. Hay un entusiasmo extraordinario en torno a este proyecto y las colecciones y el discurso que ha elaborado Brigitte Leal son fantásticos y nos permiten hacer un recorrido muy interesante. Así que espero que poco a poco vayamos concretando los pasos siguientes. La ilusión es ver el centro abierto y activo.

Ese carácter de laboratorio, de experiencia pionera, ¿plantea dudas sobre el proyecto?

Son palabras y las palabras se convierten en hechos y esos hechos, en realidades y esas realidades serán las actividades y los distintos programas que desarrollemos. Ellos tienen, y nosotros también, un interés extraordinario en los programas de mediación, de acercamiento a los distintos tipos de público y en esa línea vamos a trabajar.

El presidente del Pompidou incidió mucho en los jóvenes.

Siempre son importante los jóvenes. Durante mucho tiempo se ha hecho mucho hincapié en los niños, en los estudiantes; pero el arte actual está hecho en buena medida por gente joven y para gente joven y es importante que lo conozcan. En este contexto en que hay una sobresaturación de información y de oferta, concentrar la mirada de los jóvenes en el mundo del arte requiere un esfuerzo especial. Son una parte importante, pero no la única. Los programas de mediación incluyen también a familias, a grupos en riesgo de exclusión social, algo que ya estamos haciendo en la Casa Natal con la ayuda de La Caixa. El Pompidou es pionero en crear unas zonas lúdico-didácticas para los más jóvenes, no ya los típicos talleres para los más pequeños, y eso puede ser interesante. Los jóvenes van a ser muy protagonistas, pero no los únicos protagonistas. La intención es ganar muchos públicos e implantarse mucho en Málaga.

«Lo ganamos todo»

¿Irá el Pompidou más allá del Cubo?

Físicamente puede que no, pero en un sentido más allá de ese, por supuesto, sin duda. Hay que establecer sinergias con otros centros, tanto de la ciudad como de otras ciudades.

¿Quién se juega más en este proyecto, Málaga o el Pompidou?

Creo que ninguno. No nos jugamos nada, lo ganamos todo. Este es un juego de ilusión.

¿Cree entonces que no hay nada que perder?

¿Por qué? Creo que eso es llevar la iniciativa al terreno político. Hay gente trabajando con toda la ilusión y todo el entusiasmo. ¿Qué perdemos? ¿Tiempo y dinero público? Puede que haya quien lo vea así, pero creo que en el camino vamos a ganas muchísimo. Me niego a plantearlo en términos de pérdida. Málaga y el Pompidou sólo deben ganar con este proyecto. En estos tiempos en los que no existen fronteras, podemos trabajar de manera conjunta. Debemos apoyarnos. París se planta en Málaga y Málaga se planta en París.

Esa implantación viene de la mano de una colección donde se aprecia un notable peso de las propuestas contemporáneas. ¿Cree que la oferta del Pompidou puede solaparse con la de otras instituciones de la ciudad, en especial con la del CAC Málaga?

La colección tiene un discurso que llega a lo contemporáneo, pero parte de lo moderno. Es un discurso muy bien estructurado por Brigitte Leal y no creo que se solape con nadie, en todo caso creo que puede complementarse con mucha gente y se va a complementar bien.

La colección ha crecido de 70 a más de 90 piezas y el número de exposiciones también, de una a dos o tres al año. Supongo que estará satisfecho con el curso de las negociaciones con el Pompidou.

Esa es una de las pruebas de cómo ambas partes se han ido ilusionando a medida que iba creciendo el proyecto. No ha sido en absoluto difícil hacer que vean la necesidad de ampliar la colección, de incluir algunas piezas, de pasar de una exposición a tres, de vincularse con la mediación, aunque eso es algo en lo que ya se trabaja en Málaga. Todos los museos de Málaga tienen políticas de mediación muy interesantes, pero es verdad que vamos a vincularnos con una forma de entender la mediación que nos ayudará a reforzar ese posicionamiento en esa actividad complementaria que amplía y amplifica el trabajo del centro, pero que también mejora la calidad de vida de la gente.

Seban también anunció el miércoles la previsión de inaugurar el centro malagueño en marzo de 2015, casi en las mimas fechas planteadas para la apertura de la sede del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo, en cuya implantación también participa usted. ¿Cree que son plazos asumibles?

Se están dando los pasos. La Gerencia de Urbanismo está trabajando en la parte de las infraestructuras, se ha solucionado la cuestión del Cubo, la adecuación de los espacios de Tabacalera, se están constituyendo los equipos... Hay un horizonte de seis meses y se está trabajando en esa línea. Este no es un proceso que se iniciara ayer, se lleva trabajando desde hace mucho, mucho tiempo.

¿Considera entonces infundadas las críticas referidas a que se trata de proyectos electoralistas?

Considero que necesitamos dos consensos básicos en España: la educación y la cultura. El Pompidou y el centro ruso son dos proyectos muy importantes para la ciudad y creo que deben conseguir el apoyo de todos los ciudadanos, porque creo que todos los ciudadanos sin distinciones piensan que se trata de algo bueno para la ciudad.

¿Y hay sitio para tanto museo en Málaga?

Creo que sí. ¿Había sitio hace diez años para lo que hay ahora en la ciudad? Al final la gente participa de las actividades, se convierte en un hábito, pero hay que empezar. Si tienes oferta, generas demanda.

¿Qué grado de autonomía van a tener el Pompidou y el centro ruso respecto a sus matrices?

Todo el grado de autonomía. Estamos manejando dos cosas: sus obras y su nombre. Es normal que tengamos una conexión estrecha, en el sentido de que ni nosotros vamos a hacer algo que no quieran ni ellos van a imponernos cosas que nosotros no queramos. Habrá una colaboración y las colaboraciones enriquecen los procesos.

Programas complementarios

¿No van a ser, entonces, franquicias?

En ninguno de los casos, en el sentido peyorativo de la palabra. Se ha utilizado ese término en un sentido muy peyorativo que no es cierto. Este tipo de proyectos está funcionando muy buen en otros lugares del mundo, se ha demostrado. Va a haber un feed-back. Si fuéramos una franquicia en ese sentido peyorativo, no nos molestaríamos en nada, sólo tendríamos que poner un edificio, unos vigilantes y se acabó; pero eso sería para un contenedor. Aquí va a haber toda una política de actuaciones complementarias. Nos vamos a ser meros contenedores, vamos a desarrollar una gran actividad que vamos a generar entre todos. Tanto el Pompidou como el centro ruso serán mucho más que meras filiales.

Se ha anunciado una previsión para el Pompidou Málaga de unos 250.000 visitantes al año. ¿La considera realista?

Está en el estudio de Auren y me parece un dato muy prudente.

Ese informe también contempla un impacto económico de 18,4 millones de euros durante el primer año de funcionamiento del Pompidou. ¿Confía en él también como motor económico en la ciudad?

Sin duda. El acuerdo contempla que la recaudación en taquilla, así como los ingresos de la cafetería o la tienda, irán a las arcas municipales, sin olvidar su papel como dinamizador económico y cultural.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios