«Ha sido un privilegio hacer la foto de ‘Sálvame’»

No hace falta mucha presentación para Bárbara Allende, alias Ouka Leele, Premio Nacional de Fotografía 2005, retratista de la Movida. Pero si quedaba alguien a quien le sonara a chino, la foto para el programa Sálvame por su quinto aniversario la ha acercado a los rincones más escondidos. «Viajé a Ceuta para inaugurar una exposición y dos señoras con las bolsas de la compra me paran para decirme:¡Pero si eres la que ha fotografiado a los de Sálvame, qué preciosidad!. Y me han invitado a su casa con un cariño...».

¿Cómo se le ocurrió?

Me llamaron de Mediaset, contestó mi hija y se entusiasmó tanto que ni lo pude pensar. Y eso que este año tengo tanto trabajo que no acepto más encargos. Ando con la exposición para la Fundación María Cristina Masaveu sobre Asturias; he estado en un pueblo de diez habitantes con unas señoras que me llevaban a sus huertas. Les puse las berzas encima y estaban encantadas. Decían: No te vayas, quédate a vivir, qué divertido.

No todo han sido opiniones tan favorables con lo de Sálvame...

Hay quien se extraña porque he hecho esa foto, consideran que es un programa que no hay que ver. Y no soy elitista, en mis fotos no hay modelos glamurosas, salen amigos y gente de la calle. Me encanta el ser humano por naturaleza, y hacer la foto de Sálvame ha sido un privilegio. No hay nadie indigno de posar para mí.

Pero... ¿veía el programa?

No veo nunca la tele, no tengo tiempo. Lo intenté, pero me dije: Qué tontería, me voy a enfrentar a ellos sin prejuicios. Así que llegué pura. Mejor, porque la primera mirada es la que cuenta.

Dice que el ciervo de la foto con un letrero donde pone sálvame es un mensaje subliminal.

No me había dado cuenta y lo descubrí después. Soy activista, vegana, si veo unos chopitos digo ¡qué ricos! pero los dejo pasar, porque lo que se está haciendo hoy en día con los animales es horrible, es como el mayor holocausto. Y el ciervo con el cartel de sálvame es una maravilla, lo va a ver todo el mundo y va a quedar algo, como eso de que en medio de una película metían un anuncio de cocacola sin que te dieras cuenta. A lo mejor el público de Sálvame acaba siendo antimaltrato animal.

¿Quién le sorprendió más?

Belén Esteban. La he visto de joven en fotos y era una belleza, pero luego la vi transformada, horrorosa, no sé si porque le han sacado malas fotos, pero creo que ha sido deformada por las drogas. Ahora ha cambiado, está alegre, luminosa. Ha habido gente que me ha llamado diciendo: Tengo una hija con problema de drogas, a ver si me dices cómo lo ha hecho Belén Esteban. Pues qué bonito. ¡A mí qué más me da la élite artística! Me gusta lo humano.

Nada de cremas

El otro día, en un programa sobre los años 80, hacía una reflexión sobre la responsabilidad de su generación con las drogas.

Sí, somos responsables porque se idealizan mucho los 80, y miro para atrás y estoy encantada ahora mismo de estar aquí y no ahí. Fue una maravilla vivirlo, son cosas que pasan cada mucho tiempo, el coincidir una generación tan creativa, pero la masacre de las drogas, el horror que era todo aquel ambiente no se lo deseo a nadie.

¿Y se está haciendo algo mal?

Frivolizar. Son atajos, pero lo mismo subes al cielo que bajas al infierno. Y para estar en el cielo hay otras maneras. La meditacion es gratis y no hace daño. Se trata de acallar la mente y dejar que te invada lo divino, que está todo el rato ahí, cayendo como una lluvia. Se logra una percepción alterada de la conciencia pero para bien.

Tiene una legión de seguidores en su Facebook, es muy activa.

Tengo un vicio, es horrible. Ayer me metí a la cama a las tres porque estaba todo el mundo hablando y no puedo resistirme a contestarles. La gente en general es muy buena, de vez en cuando escribe alguien que parece borracho o enloquecido, pero intento ponerle amor a todo el mundo.

Propugna cariño incondicional, buen rollo, veganismo... Es usted muy hippie.

Ja ja. Ahora lo relaciono con alguien un poco despeluchado... Tendría yo 4 años, iba por la Gran Vía de Madrid y pasó un chico vestido de colores con el pelo largo y rubio, parecía un ángel. Me di la vuelta y dije: Yo quiero eso. Y hacia ahí fui encaminándome.Siempre me ha atraído, siempre he sido un poco franciscana: el hermano pájaro, la hermana luna, el hermano lobo...

57 años y esa pinta de cría. Mascarilla de aguacate, miel, aceite de coco y unas gotas de aceite de lino. ¿No se da cremas?

No me pongo cosas que no comería.