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Marta está pensando en estudiar las oposiciones. crónica
«Cuando pienso que es mi  último año, entro en pánico»

«Cuando pienso que es mi último año, entro en pánico»

P. PINEDA

Martes, 3 de abril 2018, 00:09

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Málaga. Marta de la Cruz es estudiante de 4.º de Educación Primaria. Reconoce que no tiene mucho tiempo para pensar sobre lo que significa estar en el último año de carrera, pero que cuando lo hace, no puede evitar sentirse abrumada. «En el primer cuatrimestre no era consciente de que estaba en cuarto, y ahora en el segundo estoy muy agobiada con tantas cosas que hacer, por eso no tengo mucho tiempo para pensarlo. Pero la verdad que cuando lo pienso entro en pánico», relata.

Esta joven también admite no tener muy claro qué hacer el próximo año: «Le he dado un millón de vueltas. Primero pensé en hacer un máster en Granada, pero ahora, como han salido las oposiciones para el año que viene, no sé si es mejor preparármelas». Pero realmente Marta no puede elegir sin tener en cuenta otros muchos factores. «Una barrera para mí es el dinero, porque los mejores másteres de educación son muy caros, y en mi caso nunca me han dado beca, por lo que tendría que buscar un trabajo o depender totalmente de mis padres. Mi formación no sería tan buena como la de una persona que pueda permitirse un máster de 18.000 euros», cuenta.

Para esta futura maestra, uno de los motivos de su desorientación es la poca información que ofrece su facultad durante los cuatro años de carrera. «No se informa sobre las salidas que hay. El otro día en una conferencia nos hablaron de los departamentos de educación en museos. Si lo hubiese sabido antes, quizás me hubiese centrado en ese ámbito. Todos los estudiantes de esta carrera tienen en mente que educación es solo ser maestra o maestro el día de mañana», se lamenta.

MARTA DE LA CRUZ 4.º de Educación Primaria «Una barrera para mí es el dinero, ya que los mejores másteres son muy caros»

Marta relata que estos cuatro años han pasado «rapidísimo», aunque reconoce que los comienzos fueron complicados. «El primer año me pareció muy aburrido y ha sido el más duro porque había muchos contenidos que no trataban sobre lo que es mi carrera en sí, por eso creo que la carrera no está muy bien enfocada; podrían trabajarse muchas más cosas de las que tocamos», resume.

Incertidumbre

En el ambiente de la clase también se percibe la importancia de este último año: «Por norma general se escucha que hay miedo. Sobre todo porque no sabemos qué será de nuestra vida ahora», cuenta.

«Son ganas de empezar una nueva etapa y pánico a la vez. Durante estos cuatro años estás segura de lo que haces, pero hay miedo de salir a la vida real y darte cuenta de cómo son las cosas», sentencia.

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