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Los estudiantes de Educación Primaria de la UMA participaron en los trabajos en el aula con los escolares del Colegio Misioneras Cruzadas.
El camino hacia una enseñanza integradora

El camino hacia una enseñanza integradora

Alumnos de Educación de la UMA visitan un colegio de La Palmilla para conocer sus métodos pedagógicos

LUCÍA MARTOS

Miércoles, 29 de marzo 2017, 01:09

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La educación es la base sobre la que se asientan los cimientos de cualquier persona. Más aún en un contexto de desigualdad. Una máxima que se ha convertido en la razón de ser del Colegio Misioneras Cruzadas de la Iglesia, situado en el barrio malagueño de La Palmilla

Un total de 60 estudiantes del Grado en Educación Primaria de la UMA acudieron el pasado martes a este centro para conocer de cerca las herramientas que sus docentes están aplicando para enseñar, tratando de salvar los problemas que traen los alumnos de casa, puesto que muchos de los escolares de este centro son niños en riesgo de exclusión social. Una visita que se enmarca dentro de un trabajo de la facultad denominado 'Una escuela para todos y todas'.

El objetivo es que los alumnos de la Universidad «puedan asistir a las clases y ver de primera mano las actividades que hacen los maestros en el aula, utilizando distintas herramientas innovadoras», explica José Miguel Santos, director del centro educativo.

Los universitarios vivieron en el colegio una jornada diferente. Divididos por aulas desde 1º del segundo ciclo de Infantil hasta 4º de la ESO, experimentaron, por ejemplo, técnicas de 'mindfulness' donde los estudiantes, junto con los escolares, realizaron ejercicios de relajación mientras escuchaban música clásica. También pudieron resolver ecuaciones matemáticas con la ayuda de tabletas.

A pesar de ser más complejo por la realidad que viven los menores, el colegio Misioneras Cruzadas intenta introducir elementos novedosos que se aplican en otros centros. «Nuestra misión es dar a aquellos que más lo necesitan, a los chavales del barrio con circunstancias familiares difíciles, la mejor calidad educativa que esté en nuestras manos», apunta el director.

Convivencia

La convivencia entre los universitarios y los escolares resultó ser una experiencia positiva para los futuros maestros. Cristina Galindo, estudiantes de la UMA, explicó que el fin del trabajo de clase es «describir lo que entendemos por una escuela ideal». Pero en realidad lo más enriquecedor fue «ver la actitud de los alumnos, el papel de las familias y de los docentes». Por otro lado, otra alumna, Celia Fernández, apuntó que la visita «es una manera de motivar a los futuros profesores, acercándose a una forma de trabajar que no sea la tradicional, y dejando los prejuicios aparte».

La visita también contó con la presencia de la vicedecana de Prácticas, Pilar Sepúlveda. Además de las clases, se organizaron cuentacuentos en la biblioteca del centro gracias a la colaboración de madres de alumnos de la escuela. Todo por una educación más integradora.

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