Salvando al ajedrez del jaque

Mejora la creatividad, facilita la concentración, potencia la memoria y ayuda a resolver problemas. Estos son solo algunos de los beneficios del ajedrez, que a pesar de los efectos positivos que puede tener sobre los estudiantes, sigue formando parte de los deportes minoritarios en la UMA. Un fenómeno con el que quiere acabar la institución académica mediante la potenciación de su práctica a través de partidas organizadas en el campus. De esta forma, se intentará también que aumente el número de participantes en el Trofeo Rector.

«La idea es promocionar el ajedrez para que el que tenga inquietud se acerque y participe», señala Paco Amores, el coordinador de las modalidades deportivas del Trofeo Rector, que está trabajando para instalar varias mesas en el interior de alguna facultad, previsiblemente Ciencias de la Educación, con el objetivo de que los alumnos se animen a jugar al ajedrez.

Rubén Valhondo, alumno de tercer curso de Matemáticas, es de los pocos estudiantes universitarios que ya lo hace de forma casi profesional. Una de las ventajas que ha observado durante los ocho años que lleva practicando es la facilidad para concentrarse a la hora de estudiar. También ha aprendido a controlar sus nervios ante un reto personal y respetar al adversario.

Javier Jurado, alumno de Historia, es el vigente campeón del Trofeo Rector de ajedrez del año pasado. Derrotó a Rubén en la final. Son amigos y compañeros en el equipo de ajedrez Axarquía de Vélez-Málaga, que acaba de ascender a División de Honor, máxima categoría andaluza. A este joven, el ajedrez le ha servido para tomar decisiones importantes en la vida y vencer la inseguridad. Ambos estarán en la próxima edición del trofeo, ante la que se va a intentar algo diferente para fomentar la participación de alumnos inscritos, que actualmente ascienden a unos 17, el doble de la anterior edición, según Amores.

En la UMA el ajedrez lleva años en jaque. No porque no hayan salido de sus aulas campeones mundiales o grandes maestros, sino porque la participación está siendo muy pobre estos últimos años. Ahora se va a intentar algo nuevo para captar jugadores. En coordinación con una de las facultades del campus de Teatinos, previsiblemente Ciencias de la Educación, se van a organizar partidas dentro de sus instalaciones. La fecha aún no está decidida, pero según prevé Paco Amores, el coordinador de todas las modalidades deportivas del Trofeo Rector, «podría tener lugar durante este mes de marzo o principios de abril como muy tarde».

Ocho mesas de juego

La idea de Amores es montar unas ocho mesas de juego para que los estudiantes se animen a echarse una partida y captar así nuevos participantes. El objetivo no puede ser más evidente: fomentar el ajedrez entre los estudiantes y que no esté visto como algo para gente más sofisticada.

«No hemos tenido un Kasparov por aquí nunca, sí algunas medallas por equipos en algún campeonato de España, pero hace años ya de eso», señala nostálgico Paco Amores, el encargado de hacer que el ajedrez tenga espacio y cabida en el Trofeo Rector. «Igual que en el tenis de mesa o el bádminton hay gente muy buena, en el ajedrez también, pero en este último tienes sensación de que te va a dar una paliza y eso echa aún más para atrás», señala Amores.

El plazo de inscripción está abierto hasta la primera semana de abril. La competición será a principios de mayo, en el pabellón deportivo, a jornada única. Esta modalidad es mixta, compiten tanto hombres como mujeres, aunque la presencia de estas es menor.